noches del botánico vuelve en 2024 con una programación interminable

Julio Martí (Noches del Botánico 2024): «Estamos alcanzando como país un clímax asombroso de venta de entradas»

Entrevistas

Tan pronto como el 4 de junio arranca una nueva edición de las Noches del Botánico, que este 2024 ofrecerá nada menos que 55 veladas musicales de lo más variopintas. De nuevo en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII de la Universidad Complutense de Madrid, oasis verde en el que refugiarse en las calurosas noches de verano en las que el asfalto arde en la gran ciudad.

«Ver un concierto aquí no tiene nada que ver con cualquier otro evento», defiende Ramón Martín, codirector de Noches del Botánico, en conversación con Mercadeo Pop. «La parte experencial es de lo más importante en nuestro festival. Estamos ya notando el peso de marca. Hay gente que se presenta y le dices que está todo lleno un miércoles y te pide entradas para el jueves sin preguntar si hay flamenco o rock. Eso nos hace ver que la parte experiencial cobra cada año más protagonismo», continúa.

Con 40.000 metros cuadrados a su disposición y un aforo de 4.000 personas -«aunque legalmente caben más», aclara Martín-, el festival aumenta este año incluso la zona de pradera para el esparcimiento. Asimismo, ha montado un escenario más grande con «dos metros más de boca» para que se pueda ver mejor desde cualquier sitio: «También hemos aumentado el tamaño de las pantallas, tanto del escenario como de los laterales, así como el acceso de los artistas. Y vamos a meter algún puesto más de food truck y más baños femeninos».

Noches del Botánico 2024 para 4.000 personas

«Estamos ya en el tope de equilibrio de lo que da el recinto, está todo bastante ajustado. No vamos a meter 5.000 personas aunque nos lo permita el recinto. Precisamente para que no haya ningún tipo de agobio», destaca de cara a este Botánico 2024, añadiendo que siempre han invertido en infraestructuras porque «lo importante es eso y la gente no es tonta». «Queríamos hacer un festival diferente, no solo en programación, que en eso también es más difícil cada vez tener artistas que no tenga nadie», apostilla.

Coincide con todo lo anterior Julio Martí, director artístico de Noches del Botánico que incide reiteradamente en sus agradecimientos hacia la Universidad Complutense por permitirles hacer el festival que siempre tuvieron en mente. Una apuesta ya más que asentada en la ciudad, que el año pasado alcanzó los 150.000 espectadores y este año hará «seguro más». No en vano, están ya en más de 140.000 -esta charla tuvo lugar dos semanas antes de su publicación- y se pueden vender «entre 30.000 o 40.000 entradas más» sobre la marcha.

«Esperamos que esta gente que no nos conoce sepa que estamos jugando transversalmente a tope. Porque si ya antes éramos eclécticos, ahora queremos llegar al tope del eclecticismo. Queremos todos los ángulos que la música puede tener», asegura Martí, quien cita un ejemplo concreto en este Botánico de 2024: el tenor Javier Camarena con la Orquesta Sinfónica de la Comunidad de Madrid. Algo inédito en una programación que tiene rock, pop, flamenco, música latina, jazz o urbana.

Crónicas relacionadas con Botánico 2024

«Desde el público más joven hasta el más adulto. Estamos aquí dispuestos a ofrecer todo tipo de música que tenga rigurosidad en el sentido de artistas de carrera», afirma, asegurando a su vez que «en el Botánico se hacen de los mejores shows que se pueden ver en la relación artista con su público. Ese es uno de nuestros principales valores». «Ofrecemos 55 días de música del máximo nivel en la ciudad de Madrid», apostilla.

El éxito de público es ya un hecho. Pero Martí plantea que, al mismo tiempo que hay muchas noches con entradas agotadas, la «buena noticia» es que también hay otras muchas a las que todavía se puede apuntar mucha gente: «Quedan entradas de esos conciertos de enjundia que nos gustan a nosotros, sobre todo los de mujeres, que es donde más necesidad tenemos aunque son maravillosos. Pero como quedan entradas para esos días el público puede seguir disfrutando de bolazos. Si la gente quiere todavía puede encontrar muchas entradas para ver grandes conciertos».

«A ver si conseguimos convencer a más público, porque muchos de los shows que nos quedan por vender son de mis favoritos. Hay cantidad de shows con muchas mujeres que son en los que más voy a trabajar ahora mismo porque requieren más apoyo del festival», desvela, enumerando algunos de ellos. A saber: Laufey + Rita Payés, Masego + Greentea Peng. Lianne La Havas + Madeleine Peyroux, María José Llergo + Mahalia, Birdy + James Vincent McMorrow, Tomatito + Sandra Carrasco y David de Arahal, o Marisa Monte + Eva Ayllón. «Todos estos son grandísimos shows, pero hay que darles un impulso porque hay entradas a disposición», remarca.

Los jóvenes se despistan

Y aprovecha también para, persiguiendo siempre esa transversalidad, hacer un llamamiento la público joven, al que parece que «a veces le cuesta un poquito más por la comunicación». Y es que que Noches del Botánico «tiene una media de edad a partir de 35 años y los más jóvenes andan un poco despistados». Unas palabras de nuevo apoyadas en un caso concreto: «Sen Senra hizo hace poco sold out en el Palacio de los Deportes y en el Botánico nos está costando. Por eso, quiero decirle a los más jóvenes que aquí van a estar de puta madre y que no van a ser señalados. Porque a veces creen que no es su lugar»..
Exceso de oferta

No elude en absoluto Martí, con su experiencia interminable, esa sensación (falsa en realidad) que tenemos todos de que todo se llena en todas partes. Y lanza una alerta que igual nos pasa desapercibida entre tanto gran titular: no todo se llena. Solo hay que fijarse, solo que de fijarnos vamos cortos. Tiene razón el director artístico del Botánico 2024, solo faltaba, pues es bien conocedor. Pero es que hay muchas más penurias para llegar a los mínimos razonables de lo que parece. Lo decía Álvaro, bajista de Vetusta Morla, en esta entrevista para infoLibre (que hice yo, vaya), sin nombrar a nadie porque no es necesario: «No todos se llenan, no creas. Hay algunos que parece que tienen mucho éxito, pero hay promotores que creían que les iba a funcionar y no les ha funcionado. Está pasando que unos tienen mucho éxito y otros no».

«La competencia es una locura»

Lo que recuerda Ramón Martín podría parecer una obviedad, pero como bien señala Álvaro, no creas. No lo dice él, lo dice Julio:: «La competencia ahora mismo en España es un locura, porque hay mucho festival. Hay festivales nuevos, que rápidamente necesitan hacer contrataciones de artistas con nombre. Todo eso va encareciendo las propuestas, y nosotros tenemos el aforo que tenemos para ofrecer. Eso sí, hay algunos que prefieren cobrar menos y vivir la experiencia de tocar en el Botánico. Hay artistas que tienen ofertas más grandes pero son como muy fieles aquí. Te aseguro que muchos de fuera nos han dicho que de lo mejor que han tenido en toda Europa. Aquí llegan algunos que no les echamos ni con aguarrás y no van ni al hotel a comer (risas)».

La dichosa experiencia del demonio sale en la conversación, por supuesto. ¿Nos gusta la música o nos gusta decir que nos gusta? Martí lo tiene claro: «Al Botánico la gente viene a ver al artista. En todas partes hay gente que va por la experiencia y se involucran más o menos con el artista, pero para nosotros ese es publico marginal. Nuestro público es leal a su artista y con unas ganas locas de verlo en directo. Nos gusta cuando la gente dice ‘qué bien, viene mi artista y al Botánico’, como diciendo que aqui es donde realmente se goza».

En el Botánico 2024 mejor que en casa

«Joaquín Reyes nos dijo que necesitábamos un eslogan, y nos dijo que Noches del Botánico es el festival donde todo el mundo es VIP», asegura. Y, bueno, más allá de la boutade, no es poca verdad ni mucha mentira que todos los que hemos estado allí sabemos que es un poco cierto. Y ya Julio se lanza: «Toda la gente aquí se siente a gusto y nadie ve que nadie tenga algún privilegio o la situación pueda ser estresante como en otros sitios. En el Botánico en verano se está increíblemente bien. Mejor que en casa, y si encima tienes la suerte de ver a uno de los grupos de tu vida no te quiero ni contar».

«El público de Madrid cada vez es mejor», asegura el director artístico, remarcando que el programa del festival no siempre busca lo fácil y aún así el personal responde. «Podríamos programar gente que llena y vende discos y sería más fácil. Pero queremos mantener un espíritu cultural potente porque sabemos que la ciudad de Madrid responde», asegura Martí, como pez en el agua hablando de propuestas, aforos y lo que haga falta que no os vamos a contar. Incluso de competencias, pero eso tampoco os lo vamos a contar.

El problema de los festivales

«El problema de los festivales ahora es que muchos son de nueva creación. No os pongáis a crear nuevos festivales ahora, precisamente porque ya está todo muy lleno. Incluso algunos de los históricos este año van a tener problemas sencillamente porque la ciudad de Madrid tiene también como quince conciertos en estadios agotados. Es complejo añadir más», comenta Martí, lanzando una alerta de móvil de esas que igual nos suenan a todos a la vez y luego nos acojonamos porque llovió: «No hay ninguna burbuja porque cada vez vendemos más entradas, pero vamos a acabar reventando el sistema. Cada año se venden más entradas porque la música en directo es un gran reclamo. Ahora mismo el atractivo del nuevo Bernabéu tiene un impacto importante, porque hay artistas como Karol G que han vendido hasta cuatro Bernabéus, lo cual es asombroso».

Y termina: «¿De qué burbuja estamos hablando cuando el PIB que produce la música en directo cada año sube? Es un mercado fundamental en la España contemporánea que, cuidado, tiene un alto porcentaje de visitantes. Antes España para el turismo era sol y toros, pero ahora somos sol, gastronomía y cultura, básicamente. Somos un país en el que la música en directo está alcanzando un clímax asombroso de venta de entradas, en verano sobre todo. Que ya me gustaría que estuviera más distribuido a lo largo del año, pero es lo que hay. Llevamos varios años de mucho éxito y nadie se puede quejar, pero evidentemente tarde o temprano va a haber un asentamiento. No una hecatombe o un desastre, pero esto va a tener que asentarse de una manera razonable».

SIGUE A MERCADEO POP EN

Comparte
Tagged