– Dover (2000) La Riviera. Madrid

Crónicas

Lugar: Sala La Riviera. Madrid
Fecha: 8 abril 2000
Asistencia: 2.000 personas
Artistas Invitados: Sperm
Precio: 1.800 pesetas
Músicos: Cristina Llanos (voz y guitarras), Amparo Llanos (guitarras), Jesús Antúnez (baterista), Álvaro (bajista)

Setlist: Sea Witch, Four Graves, La Monja Mellada, Anacrusa, Me and my mulon, Devil came to me, Spectrum, Flashback, Late at Night, Push, Downtown, The Hitter, Serenade, Straight to jail, Judas, Far, Cherry Lee, Dj
Bises: Glycerine, Baby Gotherdamerung, Rain of the times, Winter Song, The Real Me, Loli Jackson

Dover tocaron tres noches seguidas en la madrileña sala La Riviera, con aforo para 3.000 personas, un fin de semana de abril (viernes, sábado y domingo) del año 2.000. Los gallos que Cristina nos dedica en estos videos, grabados la noche del viernes día 7 se deben, por tanto, al tan temido ‘efecto 2.000’ que en lugar de dañar a los aparatos eléctricos, se cebó con ella… estremecedor.

Four graves




The Real Me


Sea Witch

Me and my mulon

Sé que lo que voy a contar ahora es difícil de creer, pero es que hoy he vivido una experiencia propia de Friker Jiménez. Resulta que esta misma mañana he recibido una carta con nada menos que siete años de retraso que, curiosamente, contiene un breve relato de este concierto de Dover que un amigo envió a alguien fuera de España. Como no encontraron al destinatario, por alguna razón estos papeles han acabado en mi casa.

Según me explicó el cartero, que ni estaba borracho, ni era Henry Chinasky, este surrealismo se debe a que durante estos años la misiva ha viajado por diferentes oficinas de Correos, dando tumbos, hasta que por fin algún funcionario aplicado logró meterla en el cajetín correcto. La cuestión es que mi dirección no aparece en el remitente. Pero bueno, aquí copio lo que he podido leer, ya que el papel está amarillento y desgastado, y las letras apenas se ven:

«Buah, ni te imaginas lo que te perdiste el otro día por aquí. Ya sé que estar trabajando en una gasolinera con turno nocturno en San Diego parece más excitante, pero es que nosotros estuvimos en un concierto de Dover. ¿Te acuerdas de ellos? Por aquellas tierras no creo que sean muy conocidos, pero seguro que te llevaste contigo el Devil came to me para luchar contra la morriña, eh, jeje.

Bueno, el caso es que nos juntamos unos cuantos y nos plantamos en La Riviera para ver a esta peña otra vez en concierto y poder desfasar con Loli Jackson, Serenade y todas esas, ya sabes, como cuando salíamos de bares, pero en serio. Porque ahora estos han sacado otro disco, que está muy bien, pero joder, el mito es el mito.

El concierto estuvo cojonudo. Esta vez no bebimos demasiado en la puerta antes de entrar, porque si no, nos habríamos tenido que quedar muy atrás. Entramos prontito y nos hicimos con un sitio guay, al lado de donde se pone la guitarrista rubia quien, por cierto, no veas la caña que mete la colega, jaja. Parece que no sabe ni coger la guitarra y se mueve poco, pero tienes unos pedalitos muy monos bajo sus pies con los que hace un ruido que ni el ‘trueno azul’. Como te lo digo.

Eso sí, el que más mola del grupo es el batera, que golpea sin parar y que suda como una mala bestia. El bajista parecía que estaba medio colocado y la cantante, pues no sé, estaba por allí pegando gritos y dando saltos, jaja, es muy graciosa además de simpática, todo el rato hablando entre canción y canción.

Todas las canciones estuvieron muy bien, pero las avalanchas en las canciones más conocidas, sobre todo en Devil came to me, nos provocaron muchos dolores de espalda y creo que alguno de estos tiene cardenales… bueno, es el rocanrol, ¿no crees? Como siempre que nos metemos a partirnos la cara en las primeras filas de un concierto, acabamos destrozados, sudorosos y vacíos, pero oye, con unas sonrisas que no veas.

Nos hemos acordado mucho de ti. Esperamos, sobre todo yo, que cuando vuelvas podamos ver a estos pollos todos juntitos y bebernos unos buenos minis de calimocho bien fresquitos. No se me ha olvidado lo que te gustan, eh orangután!

Abrazos fuertes de parte de todos.
Madrid, 12 de abril de 2000″

Lógicamente, no tengo más que añadir a lo dicho en esta misteriosa carta… si alguna vez me entero de todos los detalles de su historia, ya veré si los cuento. Tal vez no podríamos soportarlo, jaja.

Un buen foro:

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3 thoughts on “– Dover (2000) La Riviera. Madrid

  1. Afortunadamente nunca he desembolsado ni un duro para ir a ver a este grupo. Un día que fui al Fnac actuaban y me pasé. Verdaderamente horrible. La voz de Cristina es la misma que la Enrique Iglesias… Un espanto. No entiendo cómo pueden estar donde están con ese directo…
    That´s life…

  2. Pues yo los he visto tres veces, y las dos primeras, antes del 2000, me molaron un huevo, independientemente de como sonaran, desprendían energía, y es lo que yo buscaba, además de que me molan sus canciones. La última vez, en el sant jordi hace unos meses, no me molaron ya tanto pero porque el sonido era muy malo.

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