Niegan ser un supergrupo, pero lo son. Vamos a ver, que son Julián Maeso, Juan Zelada, Alberto Anaut y Adrián Costa. Una alineación ganadora que recitar de memoria. Son Combo Paradiso, por cierto. Y debutan como banda. Nos echamos con ellos unas risas serias.
Bueno, qué pasa. Hola. Combo Paradiso. Tenéis el disco ya hecho, la gente expectante. ¿Y ahora qué?
Zelada: Pues ahora tenemos muchas ganas de tocar. El 19 de mayo en Príncipe Pío presentamos el disco aquí en Madrid.
Es un sitio muy majo. Estuve hace unas semanas viendo allí a los hologramas de Roy Orbison y Buddy Holly
Zelada: ¿Y qué tal lo hicieron?
Joder, ¡lo clavan!
Todos: jajaja
Impresiona un poco lo de los hologramas. Si estás de frente funciona más. De lado se nota el truco.
Adrián Costa: el futuro es ese. Quedarte en casa y mandar al holograma a tocar, jaja. Y para mí, Roy Orbison es de los mejores de la historia, eh, quiero decirlo. Cuando se juntaron los Travelling Wilburys, destacaba por encima
Oye, pues ya que lo dices. ¿Combo Paradiso es un poco eso? ¿Sois un supergrupo a lo Travelling Wilburys?
Adrián: jajaja. ¡No!
Anaut: ¿Tú qué prefieres? ¿Un mercado o un supermercado? Nosotros somos un grupo, tío. Es mejor grupo que supergrupo. Un supergrupo sería pues si se junta Julio Iglesias con Raphael. Nosotros somos cuatro tipos con la misma trayectoria y que ya que no podemos salirnos del matrimonio pues nos juntamos a nuestro rollo.
Adrián: Yo he contratado a Julián y él me ha contratado a mí. Cuando no podía ir él a algo me mandaba a mí. Y aquí el Zelada porque estaba Inglaterra, que si no, igual.
Os conocíais mucho. Y entonces, ¿cómo llega ese momento en el que ya os juntáis y os ponéis un nombre?
Julián: Es la única buena decisión que he tomado en los últimos diez años.
Bueno, de momento
Julián: de momento, jaja. Pero en serio, hay ocasiones en las que quieres estar en primera línea de fuego y otras en las que necesitas sentirte parte de algo. Me dio por ahí, les llamé y tuve la suerte de que estaban disponibles. Algo que en ningún otro momento hubiera sido posible, pero en 2020 por la pandemia se pudo dar. No ha sido tanto mi iniciativa como que era el momento propicio.
Este último ha sido un año de mucha sinergia, ¿no? Estábamos como tan solos que se necesitaba sumar
Zelada: Llevas toda la vida tirando de tu carro y de repente esto surge natural y puedes estar como en un segundo plano. Como que la cosa funciona sola. Es un alivio también para cada uno de nosotros tener las funciones divididas. Es una gozada porque surfeas la ola.
Y me pregunto yo, ¿cómo se decide quién toca qué? Porque vosotros podéis tocar lo que os dé la gana
Julián: yo estaba cansado de cargar el Hammond, vamos a decirlo así. Un poco agotado de las teclas. Siempre me ha gustado tocar la batería, estar detrás y acompañar. Y ahora me apetecía divertirme. Y a veces yo me quito de la batería y nos turnamos.
Anaut: en el disco los cuatro hemos grabado bajos.
Julián: es algo muy versátil y eso da mucho juego.
Zelada: las buenas canciones da igual quien las interprete. Si son buenas, deberían ser fluidas. Que se arranque quien sea a la batería.
Adrián: los músicos nos pasamos mucho tiempo mirando los equipos y los instrumentos. Hay más mercado para eso que para aprender a tocar la guitarra, jeje. Vi el otro día un documental de un tipo que graba exactamente el mismo disco dos veces, una con un equipo de mierda y otro carísimo. Y luego no es que suenen igual, pero no podrías decir que uno es mejor que otro. Pasa lo mismo con la composición: se le da importancia a muchas cosas cuando lo importante es la canción.
Zelada: es el huevo o la gallina. ‘Hey Jude’ es un temazo, pero si no la hubiesen tocado los Beatles igual no sería lo mismo.
Supongo que estas son las conversaciones que tendríais en El Náutico de San Vicente mientras grababais y tal
Zelada: y otras mucho más locas, jaja. Allí tuvimos ocho días para grabar todo lo que quisimos. Y cada uno llevaba lo suyo y así iba la cosa creciendo.
Adrián: nosotros somos músicos sesioneros. Siempre hemos estado en los clubes, improvisando, R&B, la Motown y esas cosas. En este proyecto hemos apartado eso y nos hemos dedicado a la canción, que para mí es lo más bonito de todo.
Las canciones ya están ahí. Y sabéis perfectamente que tenéis fama de ser muy buenos músicos en directo, cada cual por su lado. Por eso, la expectación de veros juntos
Zelada: esperemos que las canciones tengan vida y que, por supuesto, la gente conecte con nosotros en directo. Todos tenemos muy buena energía y hay que aprovecharla.
¿Dirías que la suma de las partes es mejor que la de cada uno por su lado? O sencillamente diferente
Adrián: no lo diría. Es algo curioso, cada uno tiene su magia. Cuando nos mezclamos surge algo distinto.
Anaut: cada uno en su banda ya tiene esa suma. Yo en mi banda no digo lo que hay que hacer, ni aquí tampoco.
Adrián: lo que sí es mágico es dejar de ser un poco el líder y ser parte de una cosa
Anaut: ninguno de los cuatro somos jefes ni vamos de jefes en nuestras bandas
¿Vosotros creéis en los discos todavía?
Adrián: sí. Somos así de románticos, jeje.
Anaut: ¡Y en los Reyes Magos! Hay un discurso paradójico con eso. La gente dice que ya no hay bandas como las de antes, pero es que llevan veinte años sin comprar un disco.
Zelada: yo compro el argumento de que un chaval se puede hacer un disco en su cuarto en casa. Pero que alguno de esos chicos haga alguna vez la experiencia de grabar en un estudio, en plan residencial como nosotros si puede ser. Y le volará la cabeza
Adrián: cualquier niño tiene en su casa un lápiz y un papel, pero a ver cuantos escriben una buena idea. No son los medios.
¿Y tiene Combo Paradiso vocación de continuidad o se queda en algo puntual?
Anaut: yo creo que mientras haya buena onda entre todos nuestros proyectos, que sea compatible, yo creo que sí. Combo Paradiso es bueno para nuestras propias bandas también y para nuestra carrera
Julián: aquí hay cuatro sendas
Zelada: la historia es ir proponiendo cosas
Anaut: ¿Cuánto tiempo vas a estar con tu novia? No lo sabes
Julián: los músicos nos planteamos proyectos ilusos, que requieren mucho esfuerzo para no sabes cuanto retorno. Nunca sabes. Es un salto al vacío. Esa incertidumbre nos acompaña siempre.
Adrián: después de pegar el pelotazo yo creo que nos retiraremos
¿Qué sería un éxito para Combo Paradiso en 2021?
Adrián: que la gente cantase las canciones, que alegren las vidas
Zelada: carretera, kilómetros y los cuatro de flojera en la furgoneta. Cuanto más mejor
Anaut: que ofrezcamos algo como grupo que no podemos ofrecer cada uno con su banda. Y que eso nos lleve más lejos. Para mí el éxito es que sea suficientemente rentable para meternos otra vez a grabar
Julián: hacer otro disco en breve en otro sitio
Zelada: mola que la gente aprecie la música en todos los sentidos. Se frivoliza mucho con la música. Y nosotros somos un poco el ejemplo de lo contrario.
Anaut: el éxito sería llegar juntos más lejos de donde llegamos por separado
Hay que poner las cosas en valor y, sobre todo, dejar de decir «consumir música». La música no se consume, la música se escucha
Adrián: con todo de la pandemia ha pasado algo. La gente se ha dado cuenta de que es un privilegio ir a un concierto. Es un privilegio ir a un garito a ver un concierto guapo. Es importante que la gente apoye. Muchas veces, en la puerta de una sala, pides 5 pavos para ver a un grupo ya la gente se da la vuelta y se va. Y después se gastan 12 euros en un gintonic. Espero que eso cambie. Soy muy romántico. Pero que la gente pague esos 5 euros por una buena banda. Yo he vivido en otros países donde al músico se le paga con propinas, y ahí es cuando el garito pasa a ser secundario. La propia gente es la que programa y eso mola más.