CARLOS TARQUE. FOTO: JOSÉ FILEMÓN |
«Siempre me ha rondado la cabeza, yo creo que todos los artistas piensan en hacer algo en solitario en algún momento», apunta a Mercadeo Pop Carlos Tarque (Santiago de Chile, 1969), quien este viernes 2 de noviembre empieza en Gijón la gira de presentación de su primer disco como solista después de más de 25 años al frente de M Clan -banda que volverá en 2020 tras este descanso-.
«Me apetecía desmarcarme de M Clan y hacer algo solo, con ayuda de amigos y buenos músicos», prosigue, para luego destacar la importancia en este trabajo -titulado sencillamente Tarque- de Carlos Raya como guitarrista, productor y también compositor. «El disco lo hemos hecho él y yo con un criterio muy claro de rock duro porque nos apetecía», apostilla.
Resalta, eso sí, que aunque haya trabajado codo con codo con Carlos Raya, le apetecía en esta ocasión «tener la última palabra». «No por una cuestión de ego, que también, sino por claridad de ideas. Al final el que aquí dice sí o no soy yo y eso también me apetecía», admite, al tiempo que destaca la aportación de Iván ‘Chapo’ González al bajo y Coki Giménez en la batería.
En esta línea, aunque esté plenamente satisfecho con este nuevo álbum, asegura que no puede decir que sea más especial que los de M Clan, ya de esos otros también se ha «sentido siempre orgulloso» al ser también muy suyos. «No podría decir que más de este solo porque ponga Tarque en la portada», asevera.
ROCK CRUDO
En lo tocante al sonido, en líneas generales más crudo y más directo en su rock que los de M Clan, Tarque explica que «las guitarras son una Gibson Les Paul y un amplificador Marshall». «Eso al final es el sonido de Led Zeppelin, Slash de Guns n’ Roses y los Free, que a mí me gustan mucho», apunta.
Y concede que en esta entrega en solitario eso lógicamente se tiene que notar, al tiempo que afirma que tanto él como su compañero en M Clan Ricardo Ruipérez han sido «dueños de la evolución» de su grupo: «Cuando quisimos hacer un disco comercial para todos los públicos fue por decisión nuestra. La compañía no dijo nada. Y este disco es un paso más».
Reflexiona un instante el vocalista en este punto para señalar que cuando hace tándem con Carlos Raya -quien estuvo en M Clan desde 2001 hasta 2006- «tira más para el rock y el blues», mientras que cuando está con Ruipérez quizás sea «más country, folk y pop». «Cada cual tiene su perfil», destaca.
Y prosigue un poquito más todavía: «Pero bueno, yo soy muy rockero, esa es la verdad, aunque me gusta mucha música. No soy un rockero de los que se ponen Motörhead por las mañanas, me lo pongo alguna noche de madrugada cuando estoy pedo, pero ya les he escuchado muchísimo, No sleep ‘til Hammersmith fue mi primer disco. Aunque lo que me da ganas de vivir es el rock n roll, y eso es lo que quería sacar ahora. Quería sacar la música que me mueve».
Tras afirmar que el rock aún puede conseguir nuevos adeptos, reflexiona Tarque sobre el magnetismo de este estilo musical: «Algo tiene el rock de fascinante, de fuerza, de energía, que sigue habiendo chavales con camisetas de los Stones, que son unos tíos de setenta años. Sigue teniendo esa cosa poética que puede ser verdad o mentira, pero si es mentira es una buena mentira. Más vale una buena mentira que una mala historia».
Por eso, tratando de zanjar, afirma que este debut en solitario es, en definitiva, «un disco de riffs y de vocalista, sin muchos coros». «No entiendo el rock sin buenos riffs y gritos potentes. Alguien me decía que grito mucho, pero es que hay que gritar hasta desgañitarse. Yo lo veo así».
La guinda a ese planteamiento son unas letras en las que intenta «plasmar sensaciones y reflexiones particulares» sobre la vida y la muerte. «No soy un gran contador de historias, pero hay que intentar decir algo», admite, para acto seguido mencionar el álbum La vida mata de Los Enemigos: «Me marcó mucho porque tiene muchas reflexiones sobre la vida, la muerte y Dios, con un punto irónico y casi metafísico. Con otro tinte, pero algo de eso hay en algunos de mis temas».
También destaca una canción titulada Janis, Amy, Billie, en el que ronde homenaje a «tres cantantes» de blues -Janis Joplin-, soul -Amy Winehouse- y jazz -Billie Holiday- que le «encantan». «Son de épocas muy diferentes, pero sigue existiendo ese perfil de la chica perdedora que es una gran estrella rutilante pero llora en el backstage. Me pareció bonito hacerles un homenaje y que fueran solo mujeres», indica.
GIRA DE PRESENTACIÓN
La correspondiente gira de presentación -con entradas en Eventbrite- arranca este viernes 2 de noviembre en la Sala Albéniz de Gijón. Después será turno para Valladolid (3 de noviembre, Lava), Valencia (9 de noviembre, Sala Moon), Zaragoza (10 de noviembre, Oasis), Pamplona (30 de noviembre, Zentral), Bilbao (1 de diciembre, Kafe Antzokia) y Alicante (14 de diciembre, The One).
Tiempo luego para Sevilla (15 de diciembre, Custom), Madrid (21 y 22 de diciembre, Sala But), Barcelona (29 de diciembre, Apolo), Santander (11 de enero, Escenario Santander), Santiago de Compostela (12 de enero, Capitol), Murcia (25 de enero, Sala Rem) y Castellón (26 de enero, Fiesta Bienvenida del año).
«Ensayamos en octubre y a tocar y tocar y tocar», anticipa desprendiendo involuntariamente una buena dosis de energía eléctrica. Y añade todavía con más ímpetu: «Vamos a hacer algunas versiones en directo. Me apetece ir con este formato a las salas, vamos a pasar noches de gran altura rockera».
Transmite ganas, en definitiva, a sus 49 años Carlos Tarque. Básicamente porque se dedica a su pasión: «Empecé con 15 años y tengo 49, así que llevo 34 años cantando. Me encanta cantar. Supongo que he tenido suerte y con M Clan hemos sabido también torear. Es una banda muy sólida, tenemos nuestros pequeños desastres pero somos muy organizados. Es nuestro sustento y un curro de puta madre».