Low Cost Festival (2011) Benidorm

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Lugar: Ciudad Deportiva Guillermo Amor. Benidorm (Alicante)
Fecha: 21, 22 y 23 de julio 2011
Asistencia: 10.000 personas
Artistas Invitados: Maika Makovsi, Eli Paperboy Reed, Eric Fuentes, Vinila Von Bismark & The Lucky Dados, The Pains of Being Pure at Heart, Lori Meyers, Fangoria, Supersubmarina… Vetusta Morla, Mika, OK GO, Sidonie, Dos Bandas y un Destino, CatPeople, Sex Museum, Cut Copy, Delafé y Las Flores Azules… Love of Lesbian, Mando Diao, L.A., Standstill, Sexy Sadie, Maga, Cosmonauta, Klaxons, Dorian, Shout Out Louds, The Tiki Phantoms…
Precio: 80 euros (abono)


Hay que ver cuan diferente es la ida de la vuelta. Es por eso que tan peligrosa es la gente que está de vuelta de todo. A la ida hay animosas conversaciones sobre micropenes, sobre Camps, sobre el Levante general, mientras suenan Fuel Fandango, Vetusta Morla, Supersubmarina, The Darkness, Buckcherry, Eli Paperboy Reed… hay ganas de festival aunque Benidorm acojona. Repentinamente aparece en el horizonte como una trepidante Atlantic City de ciencia ficción. Ya estamos en Benidorm Hell Town y nos adentramos en un empacho de música en directo que incluso termina por hacerse difícil de digerir.

En tres días hemos sido capaces de ver a Maika Makovsi, Eli Paperboy Reed, Eric Fuentes, Vinila Von Bismark & The Lucky Dados, The Pains of Being Pure at Heart, Lori Meyers, Fangoria, Supersubmarina, Vetusta Morla, Mika, OK GO, Sidonie, Dos Bandas y un Destino, CatPeople, Cut Copy, Delafé y Las Flores Azules, Love of Lesbian, Mando Diao, L.A., Standstill, Cosmonauta, The Tiki Phantoms… Podríamos y querríamos haber visto aún más, pero por unas razones o por otras al final esto es lo que queda. No sabemos si hemos visto más conciertos que los chicos de Second, que por allí de público también andaban, quien sabe.

Queda la duda de quien tiene el cetro de rey del indie patrio, si Vetusta Morla o Love of Lesbian (al menos a nivel de capacidad de convocatoria la contienda está igualada), y quedan muchas preguntas abiertas más, como por ejemplo por qué Mika pierde hasta cinco aviones y finalmente la policía tiene que escoltarle desde el aeropuerto de Alicante para que llegue a Benidorm tan sólo cinco minutos antes de la hora de su actuación (pagada a 150.000 euritos nada menos). Y la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, de paseo por allí incluso.

Constatamos una vez más lo mucho que nos gustan las canciones de L.A., lo divertidos que son Lori Meyers, lo rockeros que suenan Supersubmarina en directo, lo buenos que son Dos Bandas y Un Destino, la proyección que tienen los amigos de Cosmonauta, lo bien que lo pasamos con la electrónica a partir de ciertas horas… y además hemos tenido la fortuna de disfrutar en directo de dos de nuestras canciones preferidas de los últimos años, ‘Radio’ de CatPeople y ‘Dance With Somebody’ de Mando Diao. Y hemos sobrevivido tirando de oficio nocturno, de saber estar de alterne a pesar del cansancio, disimulando y dando lo mejor. Son muchos años ya en esto.

Con el hotel a 500 metros del festival según Google, nos hemos acostado cada noche con la música literalmente metida en nuestra cama, y nos hemos despertado con las pruebas de sonido de Vetusta Morla y de L.A. entre otros, algo que siempre anima a afrontar un nuevo día. Y uno que pensaba que a los festivales se iba básicamente a beber cervecitas y resulta que nos hemos puesto gochos a bocatas de panceta, de ternera, de chorizos criollos y de costillas. Y de ‘miguelitos’ a altas horas de la madrugada en la terraza del quinto piso con vistas a la Ciudad Deportiva Guillermo Amor y a Terra Mítica. Con vistas casi a Shout Out Louds, a los que desde allí vimos.

Y se nos muere Rober de los Porretas, y el sábado Amy Winehouse. ¿Qué hacías tu el día que se murió Amy Winehouse? Este es uno de esos instantes que no se borran ya, cuando te llega la noticia al móvil y tu estás por las calles de Benidorm camino del hotel después de degustar un cubatita vespertino en el mejor local de toda la ciudad, el Home of Blues, en primera línea de la playa de levante. Absolutamente recomendable para los rockeros, en serio, aunque la máquina de dardos hace trampas para que ganen las chicas.

Pero como ya estos días hemos ido comentando nuestras impresiones sobre este Low Cost, ahora lo que hacemos es recopilarlas en este único post, al que de paso añadimos unas cuantas fotos. No son gran cosa porque nos preocupamos más de la música que de las imágenes, pero quedan como testimonio y prueba del tiempo que hemos pasado viendo conciertos. A la vuelta nadie quería escuchar música en el coche, pero se nos cruzó en el camino la emisora de radio de UGT Castilla-La Mancha que resulta que pone unos temazos que da gusto. En serio, no es coña…


JUEVES

Montar una discoteca móvil en las siempre salvajes calles de Benidorm en temporada alta no tiene por qué ser necesariamente complicado. Pero si cuentas con Fangoria como reclamo en realidad es un uno fijo en la quiniela gracias a su gira de grandes éxitos que abarca desde los Pegamoides hasta sus más recientes composiciones, pasando, por supuesto por Dinarama.

“Benidorm es uno de nuestros paraísos”, gritó Alaska, embutida en unos trajes no ya pequeños, sino xs, terribles, al poco de comenzar su actuación, plato fuerte de la jornada inaugural de la edición de este año del Low Cost Festival. Y en ese preciso instante los astros se alinearon para montar una discoteca kitsch ochentera tal vez en el lugar más apropiado del planeta para ello.

No se dejaron ni una en el tintero: ‘Un Hombre de Verdad’, ‘Bailando’, ‘Quiero ser Santa’, ‘Rey del Glam’, ‘Cómo pudiste hacerme esto a mi’, ‘Criticar por criticar’, ‘No sé que me das’, ‘Perlas ensangrentadas’, ‘Ni Tu Ni Nadie’ o ‘A quien le importa’. Siempre con versiones renovadas para actualizar el sonido (un tanto machacón) al siglo XXI, con Nacho Canut manejando todo desde un segundo plano.

Pero como la televisión aún sigue teniendo un incalculable poder, uno de los momentos más aplaudidos no fue realmente una canción, sino la aparición en el escenario de Mario Vaquerizo, cual Paquirrín con Isabel Pantoja, para hacer de palmero durante apenas un minuto en mitad de ‘Perlas Ensangrentadas’. Gritos, carreras hacia el escenario y cámaras fotográficas al aire demuestran que la revolución tal vez sí está siendo televisada.

Unas siete horas antes, todavía con el sol cayendo a plomo sobre la ciudad, fue Maika Makovski la encargada de abrir el festival con sus melodías pop intesas y oscuras. Un gran contraste con su sucesor sobre las tablas, el soulman Eli ‘Paperboy’Reed, que hincó las rodillas en el suelo al menos en media docena de ocasiones y que puso a bailar incluso a los que pasaban por allí para vender refrigerios al personal. Sonido de vieja escuela perfectamente actualizado. Esto es el verano, esto es lo que nos gusta.

En romería hacia el escenario Stereo el público pudo encontrarse con un Eric Fuentes que puso la nota más rockera de la noche. Y mientras Vinila Von Bismark & The Lucky Dados inundaban de rockabilly y glamour el escenario pequeño, The Pains of Being Pure at Heart hacían lo que mejor saben hacer en el LCF: desgranar melodías de pop rock noventero tan certeras como ‘Young Adult Friction’ para regusto de treinteañeros nostálgicos.

Con la medianoche llegó el turno de quizás los verdaderos triunfadores de la jornada inaugural, los granadinos Lori Meyers, que congregaron a más público que nadie. Un público disfrutón que cantó las canciones de principio a fin, y que se enervó realmente con ‘Mi Realidad’, ‘Alta Fidelidad’, ‘Luces de Neón’ o ‘¿A-Ha han vuelto?’. El éxito, ya se sabe, al final es culpa de la gente.

La jornada llegaría a su fin con unos Supersubmarina que aparecieron en el escenario pasadas las tres y media de la madrugada y que sonaron muy rockeros. Tras dar las gracias a los maratonianos que aún estaban prestos a escucharles, desgranaron nuevas canciones como ‘Kevin McAllister’ o ‘Puta Vida’, aunque se centraron en su exitoso disco ‘Electroviral’. La respuesta del gentío sólo puede indicar que los de Úbeda están en franca progresión de cara al futuro.

VIERNES

Los madrileños Vetusta Morla eran el gran atractivo de la segunda jornada del Low Cost Festival y apenas seis minutos demostraron el motivo. Concretamente en los seis minutos que dura la canción con la que abrieron, ‘Los Días Raros’, un perfecto tratado de intensidad contenida inicial, rematado con una explosión de épica coreable y potencia inusitada. Un puñetazo en la mesa para dejar al público con la boca abierta.

Un público fundamental en el éxito del concierto debido a su absoluta predisposición a cantarlo y aplaudirlo todo. Primero las canciones del último disco de la banda, ‘Mapas’, pero sobre todo las del exitoso ‘Un Día en el Mundo’. Sonaron ‘Copenhague’, ‘Valiente’, ‘Un Día en el Mundo’, ‘Sálvese quien pueda’ y ‘La Cuadratura del Círculo’, mientras todo el festival se congregaba en torno al escenario principal. Este es su momento, pero lo más inquietante es que da la impresión de que Vetusta Morla aún están lejos de tocar techo. Son un fenómeno de límites impredecibles y eso acojona. ¿Lo más potente desde Héroes del Silencio? Bueno, comparten letras indescifrables, pero a lo mejor es pronto aún para compararles.

¿Qué hacen Vetusta Morla encabezando festivales de moda? Pues llevárselo de calle. Hoy por hoy no hay nada peor para un grupo que coincidir con los madrileños en horario en un festival. Ayer esta papeleta fue para los reivindicables Sex Museum y CatPeople (llegamos a tiempo de disfrutar con ese temón que es ‘Radio’), que se las vieron y se las desearon para llamar la atención del gentío. Un poquito de suerte tuvieron gracias a que la actuación de Vetusta Morla se quedara en unos escasos ochenta minutos. Supieron que el concierto principal había acabado cuando vieron desde sus escenarios riadas de gente acercándose a ellos.

La tarde había comenzado a las 19:45 horas con la actuación de Sidonie, quienes también reunieron a numerosos seguidores, frescos como rosas a esas horas, y que aparte de repasar lo más destacado de su cancionero, dedicaron un tema a Micah P. Hinson y Tachenko, recientemente accidentados por las carreteras españolas entre concierto y concierto.

Cuatro gatos literales esperaban poco después y en otro emplazamiento a Dos Bandas y Un Destino (nombre para la unión de Los Coronas y Arizona Baby) para un concierto que empezó muy frío pero que terminó llamando la atención de todo el que pasaba por allí gracias a ese sonido fronterizo que emparenta a Texas con los pasodobles de Soria. Y como la cosa iba de versiones, sonaron Dick Dale, Black Sabbath, Grateful Dead y Dead Kennedys. Allí el que no bailaba es porque no quería tener amigos. Por eso los de abajo bailaron y los de arriba sonrieron al fin.

Ok Go protagonizaron otra de las actuaciones importantes de la noche, basada en sus éxitos de pop energético y excentricidades varias, tales como tocar un tema casi ‘a capella’ con toda una escala de campanitas de todos los tamaños o cantar una acústica en mitad del público. Gustaron mucho pero repartieron público casi a partes iguales con Delafé y Las Flores Azules, quienes mantuvieron viva la consigna del baile sin fin y la maquinaria que no se para, a pesar de los problemas vocales de Delafé, motivados por los resfriados veraniegos. Las trompetas de la muerte sonaron a pesar de todo.

Un público ya no tan fresco recibió con los brazos abiertos a Mika ya bien pasada la medianoche en su única fecha española de este verano. Resulta curioso cómo un artista no precisamente independiente y que a priori podría no encajar con facilidad en este festival convenció con un espectáculo de pop fresco, divertido y tan luminoso que incluso barrió definitivamente la amenaza de lluvia que sobrevoló las cabezas de los más de 15.000 asistentes durante toda la jornada. Se metió al respetable en el bolsillo con un sorprendente dominio del castellano y unos falsetes imposible, y lo puso todo patas arriba con ‘Grace Kelly’ y ‘Love Today’, confirmando que la falta de prejuicios lo hace todo más fácil y disfrutable.

El cansancio de dos jornadas maratonianas ya era patente en buena parte del público que aún se mantenía en pie (muchos habían desertado ya) cerca de las cuatro de la madrugada para bailar, y ahora sí que bailar, con el set de pop electrónico de los australianos Cut Copy, en boca de todos estos últimos meses gracias al éxito de su álbum ‘Zonoscope’, y culpables en parte de ese revisionismo de sonido sintético de los años ochenta. Y aunque parezca increíble, miles de personas bailaron y continuaron bailando y seguramente más de uno siga todavía bailando horas después porque en Benidorm la música ni se para ni es una baratija de bajo coste. No, no se vende en esas trepidantes y horribles tiendas de souvenirs playeros. No por dios.

SÁBADO

Técnicamente no fueron los últimos, pues la música continuó hasta cerca del amanecer, pero Love of Lesbian y Mando Diao cerraron en cierto modo la edición de este año del Low Cost Festival, que desde el pasado jueves se ha estado celebrando en Benidorm a razón de unos 15.000 asistentes por jornada.

Los primeros, con un considerable éxito de público, ofrecieron una actuación de poco más de una hora con un repertorio elegido previamente por sus fans en internet. No faltaron, por tanto, canciones tan conocidas como ‘Club de fans de John Boy’, ‘Allí Donde Solíamos Gritar’, ‘1999’, ‘Incendios de Nieve’ o ‘Algunas Plantas’, con la que cerraron.

En estado de gracia como están, el concierto de Love of Lesbian fue un auténtico karaoke colectivo casi más propio de un público adolescente que treinteañero, pero es que lo suyo está a un paso de dejar de ser indie. Canciones cantadas de principio a fin con desatada vehemencia, coros, bailes y aplausos sin fin en un escenario principal abarrotado.

Los de Santi Balmes anunciaron que están trabajando en nuevas canciones y, bipolares como siempre son, tuvieron palabras de homenaje y recuerdo tanto para los fallecidos en los atentados de Noruega como para todos los que estos días han paseado sus “chichas y lorzas sin complejos por las playas de Benidorm”. Del dolor a la carcajada, eso que tan bien se les da.

Antes había sido turno de los suecos Mando Diao, quienes se presentaron ante la audiencia con un escenario con grandes cortinas rojas y una decena de lámparas, pretendiendo crear cierto ambiente íntimo. De hecho, pasaron buena parte de su concierto una marchita por debajo de lo que en ellos es habitual, en un carrusel de picos y valles entre lo que sería un acústico y su rabia rockera habitual. Todo ello con una elegancia fuera de toda duda e incluso con una majeta sección de cuerda.

Sonaron ‘God Knows’, ‘The Band’, ‘Song for Aberdeen’ (dedicada a Amy Winehouse), ‘Mr Moon’, ‘Long Before Rock n’ Roll’ o ‘Gloria’, siempre con esa mezcla de pop británico sesentero y rock garajero del norte de Europa. De los Beatles a The Jam y a Iggy Pop con una facilidad pasmosa. Como broche final, también un recuerdo para las víctimas de Noruega, una versión de los Zombies (‘Leave Me Be’) y su megahit ‘Dance With Somebody’, coreado y bailado intensamente por el satisfecho gentío.

En esta última jornada del festival también actuaron Sexy Sadie, Maga, Cosmonauta (joven banda madrileña que se está recorriendo todos los locales de la capital y que poco a poco va sumando seguidores a su pop de intensidad melódica) o Franc3s. En el segundo escenario L.A. desgranaron las canciones de su ‘Heavenly Hell’ ante numeroso público y adelantaron algunas nuevas, mientras que Standstill arrasó a los presentes con un sonido demente de una potencia inusitadamente salvaje. Doloroso incluso, enfermizo. Maravilloso por tanto.

Todavía quedaba tiempo para los conciertos de Klaxons, Shout Out Louds, Dorian, los divertidísimos Tiki Phantoms (con su bajista bajando del escenario para encabezar una conga), Guadalupe Plata, Atom Rhumba, Cápsula o Steve Aoki, por citar algunos. Pero a esas horas, ya bien entrada la madrugada, el público abandonaba progresivamente el recinto, y eran cada vez menos los que tenían fuelle para llegar hasta el punto y final de KGB Djs. Aunque hubo, hubo muchos que lo lograron, mientras la música inundaba medio Benidorm desde la Ciudad Deportiva Guillermo Amor.

Ciudad Deportiva que resultó ser un recinto bastante cómodo para montar un festival, y en el que no se vivieron las habituales penurias de otros eventos de este tipo, como aglomeraciones y nubes de polvo. Más de treinta horas de música aglutinada en tres días y con Fangoria, Lori Meyers, Mika, Vetusta Morla, Love of Lesbian y Mando Diao como grandes triunfadores.

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8 thoughts on “Low Cost Festival (2011) Benidorm

  1. Crystal castles y Dorian (aunque pocos quedábamos ya) se salieron!!! Delafé ofreció un directo brutal, y sí, el Home of blues es de lo mejor, os lo dice uno de aquí!!

  2. "Y hemos sobrevivido tirando de oficio nocturno, de saber estar de alterne a pesar del cansancio, disimulando y dando lo mejor. Son muchos años ya en esto."

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