ninguna ola

La M.O.D.A.: «Cantamos a los que nadie les canta»

Entrevistas
La Maravillosa Orquesta del Alcohol (La M.O.D.A.) tenía su nuevo disco, Ninguna ola, terminado antes de que el giro de los acontecimientos de 2020 nos arrollara. Pero resulta que sus canciones son la perfecta banda sonora para el año más extraño de nuestras vidas. Hacemos que su cantante y guitarrista, David Ruiz, salga un rato del local para charlar.

¡Hola! ¿Cómo te pillo?
Pues estoy justo saliendo del local para hablar más tranquilos, que hoy ha salido el sol en Burgos. Como somos un grupo autogestionado, tenemos mucho trabajo de oficina. Desde entrevistas, hasta hablar con la fábrica de vinilos o hacer los envíos del merchandising. ¡En los huecos que nos quedan ensayamos!

Ensayando el nuevo disco, claro. ‘Ninguna ola’ lleva apenas unos días en la calle y parece que la reacción de la gente es muy buena.
Nos ha sorprendido a nosotros mismos. Somos conscientes de que Ninguna ola no es nuestro disco más sencillo de encajar. Pero muy guay. Parece que a la gente le ha llegado. Estamos muy contentos, aunque vamos a dejar que fluya un poco.

Es un cambio importante. No estamos ya en ese pub irlandés en el que parecíais estar al principio, con ese rollo tan folk.
No somos las mismas personas, lógicamente. En cada disco intentamos reflejar el momento que estamos viviendo. Y llevamos ya diez años de trayectoria… Uno va intentando vivir el momento, aprendiendo, reflejando las inspiraciones y las influencias recientes. Creo, además, que es el disco más colectivo, en el que más hemos aportado todos en conjunto. Y eso te trae nuevas influencias de tus propios compañeros de grupo.

Es que tampoco se parece al EP que grabasteis con Steve Albini, mucho más ruidoso. La cuestión es no repetirse
Eso es. La única premisa que teníamos era no plagiarnos a nosotros mismos. Seguir descubriendo y seguir intentando probar cosas nuevas y formas distintas de expresarnos con sinceridad. Más allá de lo que espere el público o lo que se esté escuchando en la radio en ese momento. Nos gusta dar volantazos y poder reflejar las diferentes influencias que tenemos. Dentro de nuestro estilo hay canciones que respiran bastante diferente entre sí y eso es lo que nos mola.

¿Dirías que ‘Ninguna ola’ es triste, desengañado o realista?
Pues un poco de todo eso y muchos más sentimientos. Es un compendio al final de emociones y sentimientos que puede tener cualquiera mezclados en su cabeza. Porque al final los días van así. En un mismo día puedes pasar por varias fases diferentes. Y la vida es así también. Es ese cambio constante el que está detrás del concepto de ‘Ninguna ola’ Y de ahí el título del disco: ‘Ninguna ola’ es igual que otra y lo único que se mantiene es el cambio.

Fíjate que con tanta primera, segunda y tercera ola, pareciera que el título tenía que ver con la dichosa pandemia
No, porque el disco lo acabamos a finales de 2019. Para entonces teníamos ya todas las letras y toda la música. Lo grabamos entre febrero y marzo en Lisboa. Allí nos pilló la pandemia. Cuando cerró España y tuvimos que volvernos nos faltaba una canción nada más por grabar.

Eso bien podía ser una señal de algo, eh
Pues puede ser, porque al final no llegamos a grabar nunca esa canción y compusimos a partir de una idea antigua de Nacho el estribillo de ‘La vuelta’, que fue la última que hicimos. Esta la grabamos entre el estudio de Raúl Refree en Barcelona y Garate Studios en Andoain.

«Lo de ‘Ninguna ola’ mola porque con el tiempo las cosas adquieren significados nuevos»

Sin saberlo, os estabais anticipando al oleaje venidero…
Al final, lo de ‘Ninguna ola’ mola porque con el tiempo las cosas adquieren significados nuevos y cambiantes. Para nosotros este título ahora es también una declaración de intenciones de que seguimos aquí y sacamos este disco a pesar de la pandemia.

Muy importante en el cambio de registro habrá sido contar con Raúl Refree como productor, claro. ¿Qué tal con él?
Muy bien, ha sido artísticamente una relación muy fructífera. Y personalmente muy interesante y difícil también en muchos momentos. Sí, porque ha sido un poco el universo de Raúl contra nuestro universo. Nosotros llevábamos un año trabajando en las canciones, tenemos nuestra personalidad marcada y sabemos lo que queremos. Pero en medio de ese proceso nos dimos cuenta de que una persona como Raúl, con su visión, nos podía ayudar a trasladar esas ideas que teníamos en la cabeza a conceptos sonoros y audibles.

Conocer a gente nueva siempre ayuda a ventilar las ideas y ver cosas que antes no veías.
Y sin Raúl no hubiéramos sido capaces de hacer ‘Ninguna ola’. Trabajamos desde el verano de 2019 con él y también ha mezclado el disco. Ha venido mucho a Burgos, hemos estado en Irlanda y en un montón de sitios haciendo música y nos hemos ido conociendo. Al principio con distancia, incluso con cierto temor a lo distinto, supongo. Pero nos ha abierto ventanas a otra forma de entender las canciones, la composición, la estructura, la manera de cantar.

La instrumentación más minimalista, por así decirlo, ¿es cosa suya?
La idea que teníamos, a la que él se amoldó muy bien, era intentar llegar a la emoción y a expresarnos por otras vías. Intentar que no fuera una épica que pudiéramos haber utilizado ya en otros discos. Intentar superar que somos siete, que se puede llegar a un estribillo y que suene potente sin que sea rápido, que se puede sonar enérgico y rabioso con tres instrumentos en lugar de con doce. Habíamos transitado más otros caminos musicales y creo que las ideas de Raúl han encajado muy guay en nuestra forma de ver las canciones.

Me ha llamado mucho la atención la forma de cantar que tienes en este disco. Más expresiva. Creo que transmite mucho como un instrumento más, incluso por encima de las letras, aún siendo tan importantes también las palabras.
Estaba acostumbrado a cantar más fuerte, a gritar más, a estar todo el tiempo arriba. Raúl me ha enseñado de alguna forma a enfocar cada canción como un mundo distinto y darle lo que pedía. Eso ha hecho que haya momentos con la voz más melódica o suave, otros más recitados. Él presta mucha atención a las voces y hace que suenen de manera muy especial. En Lisboa pudimos grabar en Atlantico Blue con un montón de micrófonos antiguos increíbles. Hemos podido dedicar más tiempo que nunca a la preproducción, producción, grabación y mezcla. Ha sido un proceso bastante largo, pero ha merecido mucho la pena.

Dices muchísimas cosas en las canciones. Hay una intención, no sé si poética. Pero una intención de transmitir sensaciones y luego ya cada cual con sus herramientas que le saque el significado que le valga
Para mí, tienen un significado claro. No hay ninguna frase ni palabra aleatoria. Pero al mismo tiempo esta forma un poco no concreta es la que me sale. Hay gente que cuenta historias en sus canciones, pero nosotros describimos sentimientos y esa es un poco la esencia de nuestro estilo. Intentamos también contar historias o decir cosas, pero detrás de esa intención, no me gusta decir poética… no sé cómo lo entenderá la gente. Yo lo hago de forma muy sincera y han sido casi tres años para escribir estas canciones.

«El mundo antes de la pandemia no era un cuento de hadas»

Pues eso es mucho tiempo para estas canciones, que salen ahora en este contexto y parecen escritas ahora.
Lo decíamos el otro día, jeje. No sé si es un halago o algo preocupante. Pero es que esas emociones de nuestras letras se inspiran en la realidad. Y la realidad es que el mundo antes de la pandemia no era un cuento de hadas. Había muchas cosas mal, desigualdades e injusticias que estaban ahí.

Estaban ahí, pero ahora parece como que las señalamos más
Nosotros, no sé por qué, sentimos esa necesidad. Escribimos y cantamos a la gente a la que menos se le canta. Tenemos como esa necesidad. Cantamos a los que nadie las canta, a la gente que está en posición de desigualdad, que ha sufrido más las injusticias. Cantamos más al débil que al que le va bien o al poderoso, porque esa gente no necesita que nadie le cante y porque además no lo entendería.

«En la vida de una persona hay muchas más derrotas que victorias»

Esto que planteas se concreta en la canción final, ‘Colectivo nostalgia’, que vale como resumen de 2020 con ese «lo hemos perdido todo y quiero que sepas que no me voy a rendir nunca». Este sentimiento ya estaba, pero supongo que ahora todos buscamos respuestas más rápidas.
Tienes razón. Es una canción que resume el concepto de ‘Ninguna ola’. Está escrita antes, claro. Esos sentimientos estaban ahí pero ahora han aflorado porque la gente se hace más preguntas. En el fondo es una celebración de la derrota. Por el sentido de que esa derrota es lo que más veces nos pasa en la vida. Porque en la vida de una persona hay muchas más derrotas que victorias. Y una derrota compartida se digiere mejor.

El colectivo frente al individualismo…
Espero que hayamos aprendido eso de esta pandemia: que hay que darle la importancia real a las cosas. Muchas veces por este mundo audiovisual de Instagram y anuncios y eso pierdes la perspectiva. Ahora es normal que la gente diga eso de ‘qué felices éramos y no lo sabíamos’. La gente ha empezado a poner en perspectiva lo que es importante y lo que no. Es triste que haya tenido que pasar algo tan grave para que abramos los ojos, pero eso es muy humano también. Por naturaleza, nos cuesta a veces abrir los ojos y ver lo que está sucediendo alrededor.

Nos cuesta también escuchar. ¿Cuándo mola escuchar este disco?
‘Ninguna ola’ es un disco para escuchar a solas. en silencio. Hay otros discos que son para gritarlos y cantarlos, pero este es para escuchar con tus cascos. O en el coche, o en la bici, tirado en la cama mirando al techo. Nos gusta mucho la música, es un acto íntimo y yo me imagino a la gente escuchándolo así.

También se puede escuchar ‘Conduciendo y llorando’ (título de una de sus canciones).
Bueno, no sería la primera vez eh, se han dado casos, jaja. El coche es también un momento personal a veces. Y este disco es personal, tiene su carga. No es un disco para ponerse de fiesta. Y eso es lo guapo, que hay discos para cada momento.

El plan supongo que es conducir mucho en 2021, aunque aún no sabemos cómo será el año que se nos viene
El plan es tocar todo lo que nos dejen, así de claro. Vamos a intentarlo, siempre tocando los siete. No sabemos ni en qué escenarios ni en qué condiciones. Poco más podemos decir porque por desgracia cambia todo cada día.

¿Notáis al menos ganas en el sector? ¿Aparecen fechas?
Claro que sí. Hay un montón de propuestas para tocar. Podríamos anunciar una gira digna ahora. Pero no queremos liársela a nadie. No queremos anunciar una gira de veinte fechas, que la gente se compre las entradas, se pille el día libre en el curro, y se cancele todo tres horas antes, como ya ha pasado.

Es que eso es una putada y nos ha pasado a todos como fans alguna vez… pero este año se ha convertido en habitual
Es un momento muy duro para el sector de la música en directo y de la cultura en general. Va a ser difícil, pero vamos a pelear por hacer las cosas de forma digna y poder hacerlo con nuestro equipo, porque un grupo no son solo los que se suben al escenario. Vamos a pelearlo con todas nuestras fuerzas

Y dices que siempre los siete. Porque sois una banda de siete
Cada uno se busca la vida como puede y entiendo que haya gente que vaya en otro formato. Nosotros queremos intentar ir los siete hasta el final porque es que somos siete. ¡Efectivamente!

¿Qué esperamos de 2021 con este disco y con la música en general?
Pues que lo escuche la gente y ya está. Es suficiente con que haya personas a las que le llegue. Que los músicos podamos tocar, que la prensa musical pueda seguir adelante y la gente de la cultura pueda trabajar. Esto de la pandemia nos ha enseñado algunas cosas a todos. Yo creo, como te decía, que lo individual debe quedar un poquito atrás y debe primar lo colectivo. Porque todos formamos parte de un todo, aunque muchas veces querríamos estar fuera de ese todo, y yo no me puedo alegrar de mi año si el tuyo ha sido una mierda.

«Los grupos tenemos que sindicarnos. Luego no nos podemos quejar de desunión»

Yo creo que este año hemos desarrollado bastante la empatía
Sí. A mí me importa que puedan tocar todos los grupos que hay, que las salas no se mueran, que no cierren todas las webs y blogs que hay. Vamos a pensar un poco así y a ver si nos dejan trabajar y que pase pronto este puto virus.

Los músicos sois los que movéis todo ese engranaje que enumeras. Y lo habéis pasado muy mal en 2020 como colectivo desunido.
Los grupos tenemos que sindicarnos. Luego no nos podemos quejar de desunión. Hay gente que se ha unido, ahí está Alerta Roja. A ver si esto es el principio de un pensamiento más colectivo, de sentirnos parte de un gremio. Si la gente se juntaba en las fábricas es porque así hacían más fuerza. Más allá de reivindicaciones, es el momento de ver lo que hacen otros gremios y hacer más fuerza entre todos. No le digo a nadie lo que tiene que hacer, yo digo lo que nosotros vamos a hacer y que es importante, que es sindicarnos para tener mejores condiciones. Los músicos son los que tienen mejores condiciones. pero los técnicos o la gente que está en los festivales… luego nos echamos las manos a la cabeza porque trabajan catorce horas diarias. Yo me he concienciado, eso es todo, y cada cual que piense por sí mismo qué es lo que quiere hacer.

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