La formación original de Barón Rojo regalará a sus seguidores este sábado 22 de octubre en el Palacio Vistalegre de Madrid un concierto de «propina» dentro de su gira de 30 Aniversario. Una noche para la que prometen cerca de tres horas con las canciones que les hicieron grandes, cargadas de denuncia y contestación social. Algo que Sherpa, Armando, Carlos y Hermes echan en falta en los actuales tiempos inciertos: «El rock no tiene nada de revolucionario últimamente».
Ante todo, ¿cómo afrontáis el concierto en Vistalegre?
ARMANDO: Bien, tenemos buen estado de ánimo.
HERMES: Es un ruedo donde nunca hemos tocado y nos apetece bastante.
Dicen, y yo constato, que no suena del todo bien…
SHERPA: Uy qué sorpresa, con lo bien que suenan todos los sitios aquí. Le llaman vista alegre pero oído chungo, ¿no?
ARMANDO: Cuanto más directo te llegue el sonido, mejor en estos casos.
HERMES: El que más tiene que poner de su parte es el técnico
ARMANDO: Pero el sonido siempre es muy subjetivo, en cada sitio del local suena de una manera diferente. Habrá que adaptarse y al menos parece que va a haber buena entrada.
HERMES: Siempre cuanta más gente, mejor sonido en este tipo de sitios, además. Esperemos que suene lo mejor posible.
Qué balance hacéis de esta gira de 30 aniversario que finaliza ahora después de más de año y medio.
ARMANDO: Ha estado bastante bien refrescar y vivir muchos momentos.
SHERPA: Es como volver al lugar del crimen, pero resulta que no había muerto, sino que estaba vivo y coleando. Seguimos teniendo química, lo pasamos bien tocando los temas, y eso es muy gratificante.
Para la gente también lo ha sido…
ARMANDO: Esto se ha hecho por la gente. Habíamos captado todo que había ganas por ver a la formación original de Barón, y este era un buen momento para hacerlo.
SHERPA: No dejo de sorprenderme cuando se te acerca un chaval de trece años y te dice que le encantas, y luego se te acerca uno como nosotros o más viejo y te dice lo mismo. Te sorprende gratamente y te das cuenta de que hicimos algo mucho más gordo de lo que pensábamos.
¿Editaréis algo de recuerdo de esta gira?
HERMES: Se han grabado algunas cosas pero no sé si se editarán alguna vez. Eso sí, este sábado se proyectará el trailer de la película que están haciendo sobre la reunión.
SHERPA: Para grabar, desafortunadamente no hay ninguna compañía grande que apueste por nada. Y grabar y editar como dios manda es caro, de manera que la cosa se pone muy dura. Una compañía te llega y te ofrece grabarlo en pequeñito, pero eso no merece la pena, si se hace hay que hacerlo bien.
¿Por eso se ha quedado Sudamérica sin su visita?
HERMES: Eso no está descartado del todo, pero lo tienen complicado por los costes.
SHERPA: Y a ver qué promotor honrado se arriesga. Promotores de boquilla hay cantidad, pero luego cuando pides que te pongan la pasta, no la ponen. Por eso no te puedes arriesgar a ir hasta allí y luego vete a saber.
ARMANDO: Seguramente la gira hecha en otro momento hubiera tenido una repercusión aún mayor, pero hay que ver el lado positivo de todo, han sido buenos conciertos, el balance es positivo para todos.
¿Qué veremos y cuánto tocaréis el sábado?
HERMES: Pues cerca de tres horas…
ARMANDO: ¡Si aguantamos, jaja!
HERMES: Dos horas y media seguro, y luego ya veremos cómo se desarrolla.
ARMANDO: Es que hay tantas canciones que la gente quiere escuchar, que parece ser que si no das una muestra amplia se queda la mitad en el tintero. Hay que hacer un esfuerzo y tratar de que no haya nadie que te recrimine que no has tocado esta o aquella. Aún así pasará, pero intentaremos que lo menos posible.
Cambiando un poco de tercio, ¿no es desalentador comprobar cómo vuetras letras, tan de denuncia social y contestarias contra el poder siguen estando tan vigentes?
SHERPA: Son proféticas, eh.
HERMES: Hay una corriente muy pesimista, pero hay que levantar un poco el ánimo porque si no no se va a conseguir nada. Es muy triste que una sociedad entera esté deprimida.
SHERPA: Pero si esperamos que la humanidad vaya cambiando maravillosamente estamos muy equivocados. Eso tiene que salir de uno mismo, que tienes que salirte del rollo y meterte en tierra de nadie. Siempre van a existir el bien y el mal y los hijos de puta en el poder, de una forma o de otra. La humanidad avanza en derechos humanos, pero también en capacidad de tirarte una bomba y hacernos desaparecer a todos. El bien y el mal siempre están luchando.
Y encima esta crisis económica parece no tener fin…
SHERPA: Sería deseable que los banqueros fueran cojonudos y te dejaran las hipotecas a un precio estupendo, y que el Gobierno fuera muy amable y no pusiera multas, pero nuestras letras son proféticas porque hablan de la vida, que siempre es igual, con el poderoso y el que te está debajo. Lo que hay que hacer es ser inteligente y escapar. Esto es un campo de concentración pero se puede vivir medianamente bien si te escaqueas.
ARMANDO: Las circunstancias han cambiado muy poco, pero lo que sí ha cambiado es que ahora el enemigo está mucho más disimulado.
SHERPA: Y el enemigo lo llevamos dentro, y por eso el mundo está como está y apelo a la revolución interna de cada uno. Hay que decir tío yo paro, me bajo de aquí y me busco la vida y no participo de vuestra mierda, ni del ‘Sálvame’, ni de tantas otras cosas.
ARMANDO: En ocasiones nos echamos a la bartola y queremos que nos lo den todo hecho.
SHERPA: ¡Ese es el enemigo!
ARMANDO: Es una pelea lenta y difícil, pero tienes que pelear por ti mismo.
Con este panorama, ¿el rock sigue teniendo poder para la revolución?
HERMES: El rock últimamente no tiene nada de revolucionario. En el rock hay himnos clásicos que denuncian cosas y que siempre estarán vigentes, pero ahora no se usa para protestar contra el sistema, es una música melódica para escuchar. Yo no veo letras revolucionarias.
SHERPA: Bueno, revolucionarios fueron los Beatles, y no hacían rock duro. A lo mejor los Slipknot no son revolucionarios pero son contestatarios porque están hartos del poder y del sistema y la suya es otra forma de protestar. Siempre vamos a estar protestando y la policía pegándote detrás de las orejas. Hay que procurar ser menos malo, si vas a girar a la derecha intenta poner el intermitente, hay que empezar por cosas así, y ser un poco más generosos para que la vida sea mejor para todos.
¿Hay esperanza? La gente sale a la calle a protestar contra el sistema. Después de todo, hay cierto despertar…
SHERPA: Estamos esperando a que papá Estado te lo solucione todo, pero eso no va a ocurrir. Intenta solucionarte tu las cosas que debes solucionarte tu.
ARMANDO: Cuanto más quieras que te solucione el Estado, peor, porque entonces va a tener más dinero y ahí empieza la corrupción y empieza todo.
