Ariel Rot: «La excesiva perfección hace que el rock deje de conmover»

Sin categoría

El nuevo disco de Ariel Rot (Buenos Aires, 1960) es «una manada de emociones desbocadas y descontroladas», que se contraponen así a su anterior obra, aquella ‘huesuda’ más contenida de hace ya tres años. «Creo que este es un álbum mucho más espontáneo y visceral», apunta a Europa Press el músico argentino.

Ahondando en esta reflexión, señala que en La manada -que así se llama este nuevo trabajo que llega a las tiendas este viernes- la «protagonista como siempre es la canción, pero con mucha competencia de la guitarra esta vez». Y apostilla: «Retomé la guitarra de una manera más evidente en este disco que en otros anteriores».

Prosigue Rot asegurando que estamos ante un disco con una «narrativa bastante homogénea», pues «empieza desde un tipo que quiere estar solo» en el primer corte, el rockero Una semana encerrado, hasta «otro que quiere irse de viaje y dejar todo su pasado atrás». «Y en el medio ocurre toda una vida», resalta.

Sobre esta temática, aclara que su «laboratorio» para componer son sus «vivencias y emociones personales», aunque añade que también le gusta «contar historias». «Es cierto que esta vez son menos las canciones que cuentan una historia, y puede que en esas historias también esté yo en algún sitio. Pero eso habría que consultárselo a mi psicoanalista», bromea.

La manada se abre con el furioso riff de guitarra de Una semana encerrado, que da paso al baladón creciente que es el primer single, Solamente adiós. Después se suceden el rock, el blues, gotitas de jazz, referencias a Nueva Orleans e incluso un poquito de honky tonk en el tema Broder.

«Son los géneros que están en mi colección de CDS y vinilos. Siempre Nueva Orleans, que es un sitio estratégico de la música, donde se junta todo», concede, para después indicar que otra canción como Una nube que pasó está inspirada en «esas baladas de Chet Baker». «Aunque no querría decir que es jazz porque es bastante sencilla y pop», remata.

En el extremo opuesto a esa delicadeza casi fílmica está Espero que me disculpen, incendiaria colaboración que desborda rock gracias a Los Zigarros, que le «prendieron fuego» al estudio al grabarla. «Fue fantástico volver a sentir un poco ese espíritu fraternal que tienen las bandas, esa manera de funcionar, esos códigos», resalta.

Añade a este respecto que «fue un lujo poder por dos días» sentirse «un Zigarro también, porque probablemente en este momento es la banda de rock que mejor ejerce y mejor domina el género». «Además, les sobra espíritu rockero», asegura con amplia sonrisa.

Destaca Ariel Rot que este disco fue grabado «al viejo estilo de juntarse y tocar todos juntos», básicamente con la banda que suele llevar en directo y que está integrada por Toni Jurado (batería), Candy Caramelo (bajista) y Mauro Mietta (teclados). «En muchos casos prácticamente no hubo ningún recording y se mantuvo la versión original», desvela el músico con cierto tono de orgullo.

«Es que lo que está perjudicando al rock actual es la excesiva perfección, porque creo que eso al final hace que deje de conmover», subraya, preguntado por la posibilidad de reparar los hipotéticos fallos a posteriori ante la mesa del estudio. Y agrega: «Cuando escuchas esos viejos discos de los Stones o Led Zeppelin, lo que realmente nos conmueve es esa pequeña imperfección que siempre hay y que es lo que hace que el rock sea rock».

A este respecto, destaca que «la excesiva perfección es un poco aséptica, no termina de calar hondo». «El rock se ha profesionalizado tanto que da la sensación de que si en un disco no está todo perfecto es que está mal. Pertenezco a un fenómeno argentino en el que admirábamos esos discos tocados casi sin correcciones, donde se percibía el altísimo nivel de ejecución, sin hacer una exhibición y sin alardes», plantea.

Y se pone como ejemplo a sí mismo llegados a este punto, pues después de afirmar que esa fue «una muy buena escuela», asegura que «los discos de Tequila -su banda entre 1976 y 1982 y después durante 2008 y 2009- se grababan así, tocando hasta que salía una versión buena». «Como el tiempo era limitado, si no se podía arreglar así se quedaba, tampoco éramos excesivamente exigentes», asevera.


Con el disco ya desde este viernes en las tiendas y plataformas digitales, el argentino piensa en su regreso a la carretera a partir del 15 de octubre en Toledo. «Hace mucho tiempo que no tengo una gira cerrada de quince fechas con la banda. Serán todas actuaciaones eléctricas, sin cambios de formato», adelanta ilusionado.

Al ser una gira de presentación de La manada, serán sus nuevas canciones las protagonistas, aunque también habrá renovación del repertorio antiguo y recuperará canciones «que hace tiempo o que nunca» han tocado. Además, se muestra convencido de que «la gente que va a acudir va a conocer el disco y el repertorio, por lo que no va a hacer falta sacar ases de la manga para contentar a toda la familia».

A pesar de la ilusión, lo que no se puede saber es si el público responderá, pues según explica el propio Ariel, «el pastel está repartido de una manera poco democrática», ya que «entre unos pocos se reparten casi todo el pastel». «Pero espero que con nuevo disco y una banda al completo, resulte un plan atractivo», sentencia.

15 Oct Toledo – Círculo del Arte
22 Oct Valencia-sala Moon
28 Oct Córdoba – Hangar
29 Oct Málaga – La Trinchera
03 Nov Bilbao – Kafe Antzokia
05 Nov Madrid – Sala But
12 Nov Coruña- Las Noches de la Suite – Hesperia Finisterre
18 Nov Barcelona – Apolo 2
19 Nov Zaragoza – Las Armas
25 Nov Valladolid – Porta Caeli
26 Nov León – Espacio Vías
30 Nov Alicante – Teatro Principal
01 Dic Murcia – Teatro Circo
22 Dic Mallorca – Trui Teatre

ENTREVISTA PUBLICADA ORIGINALMENTE POR David Gallardo EN EUROPA PRESS.

Comparte

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *