Alma Festival estrena este año 2024 su nuevo formato de doble sede en Barcelona y Madrid. El Poble Espanyol y el Auditorio del Parque Enrique Tierno Galván serán los recintos en los que este ciclo de conciertos pondrá la música en vivo la próxima primavera, con la intención última de convertirse en referencia en ambas ciudades.
Antes de nada, una aclaración, pues aunque el Alma Festival celebrara su primera edición el pasado año en el Poble Espanyol, en realidad detrás estaba el equipo que llevaba diez años organizando el Festival Jardins de Pedralbes. Tras aquel traslado de ubicación en la Ciudad Condal, este año llega la expansión del Alma Festival Barcelona (junio y julio) hasta la capital como Alma Occident Madrid (mayo y junio).
«Más de 50.000 entradas vendidas»
«Pinta muy bien. Entre las dos sedes del festival llevamos ya más de 50.000 entradas vendidas sin casi haber empezado la campaña, con lo cual parece que hemos tenido que acertar en la programación. El público es soberano, si bien es verdad que tenemos muchos grandes nombres y muy diferentes», apunta a Mercadeo Pop el director del Alma Festival Barcelona (y de Concert Studio), Martín Pérez.
Echemos un vistazo a esa programación, que no es idéntica en ambas ciudades. Por Barcelona pasarán, durante junio y julio, artistas como Queens of the Stone Age, Alice Cooper, Sheryl Crow, Glen Hansard, Hozier, Vetusta Morla, The Divine Comedy, Babasonicos, Take That, Jamie Cullum o James Blunt. La propuesta en Madrid incluye a Deep Purple, Nile Rodgers & Chic, Jorge Drexler, Soul II Soul, Evanescence, Sôber, Jamie Cullum o Vetusta Morla. Por citar algunos nombres, vaya.
«Yo llevo treinta años en esto y un festival debe tener tres condiciones básicas. Que sea ecléctico, para poder llegar a diferentes públicos. La calidad y el prestigio de los artistas. Y luego nosotros ponemos el punto fuerte en la atención al público, la simpatía, el orden, la restauración, que son las cosas que marcan al festival», explica Pérez, encantado con el aforo de 5.200 personas que tienen en el Poble Espanyol: «Ese es un aforo muy majo y diferencial para tratar bien a la gente. Igual que el sitio de Madrid es maravilloso, aún siendo más grande».
El Parque Enrique Tierno Galván es «fantástico»
En la capital, decíamos, las citas serán en el Parque Enrique Tierno Galván, con una capacidad variable que puede llegar hasta las 10.000 personas. «El sitio es fantástico y el entorno increíble», remarca el director del Alma Festival Madrid, Óscar Aranzueque, quien plantea a Mercadeo Pop que «difícilmente encuentran los artistas un sitio igual o mejor que este». Preguntado por una hipotética competencia con Noches del Botánico, un festival que también presume de programación y entorno, defiende que «Madrid es una ciudad muy grande donde hay público para todos«. «No me supone un problema, ellos hacen un trabajo fantástico con una programación envidiable y nosotros venimos a sumar. Espero estar como mínimo a su nivel», apostilla.
Y tercia Pérez de nuevo: «A mí cuando me llamaron los compañeros de Madrid, les dije que si era un descampado o un hangar yo no puedo hacer magia. Y un festival ha de ser mágico y dejar un recuerdo imborrable en la gente. Nosotros trabajamos con algo muy sensible y muy importante, que es la ilusión de la gente, y con eso pocas bromas. No puedes defraudar. La forma de hacer es lo que marca un festival. Lógicamente, los artistas son la guinda del pastel que llevan al público, pero yo lo que puedo hacer es atender a la gente para que se sienta a gusto, no que un artista tenga mejor o peor día».
El «encanto especial» del Poble Espanyol
«Cuando llegué a Madrid y vi el espacio me quedé con la boca abierta y tardé tres horas en poderla cerrar. Nunca había visto un espacio así en mi vida, y mira que llevo años dando vueltas a Europa. El parque es magnífico y ese auditorio ya hecho para tanta gente es una joya, con una ubicación cercana a Atocha«, destaca Pérez, quien recuerda que en Barcelona esta es la duodécima edición que él organiza después de diez en Pedralbes y la primera en el Poble Espanyol en 2023.
«Nos fuimos al Poble Espanyol por muchos motivos, entre otros para tener un aforo más adecuado a lo que estamos haciendo y con un encanto especial. Yo había hecho el Festival de Cap Roig donde estuvimos once años, estuvimos diez años seguidos en Pedralbes. El año pasado Alma Barcelona tuvo mucho éxito y tuve la suerte de que me invitaron a hacer el festival en Madrid«, relata.
Asentado en Barcelona, por tanto, la novedad es la presencia de un nuevo festival en Madrid. Otro más. «No sé si hay demasiados, lo que sí sé es que nosotros venimos a hacer una propuesta nuestra, a nuestro gusto, y desde luego esperamos ser diferentes a lo que hay, tanto en el plano artístico como en la experiencia de los asistentes», defiende Aranzueque, encantado con el momento actual que vive la capital: «Madrid está en muy buena forma para todo, es una ciudad que ahora mismo va como un cohete. Pasan cosas interesantes continuamente, ya sean propuestas culturales, deportivas, de ocio… Te guste lo que te guste, en Madrid hay un plan para hacer. Se me ocurren pocas ciudades en el mundo con semejante oferta. Se te acumulan los planes, es increíble».
«Ahora va mucha más gente a los festivales»
Pérez puntualiza que hay una estadística de hace unos años que dice que «el 71% de los festivales no cumplen la segunda edición, y de los que cumplen la segunda, en torno al 30% no cumplen la tercera«. «Sí que hay demasiados festivales, pero creo que el público, que es el que manda, se ha ido incrementando también«, argumenta: «Si te gusta un festival repites y aconsejas a otros y así se va ampliando. Desde luego, ahora va mucha más gente que antes a los festivales. Pero nosotros, que estamos llamando al público de más edad, no a los chicos de 18 años, aunque estaríamos encantados de que vinieran, se apuntan porque propones cosas que les interesan y les atiendes como esperan que les atiendas. Lo que sí ha ido quedando atrás es el festival donde todo vale y la atención no tiene ningún sentido».
A tres meses de que empiecen los conciertos, los directores de Barcelona y Madrid ultiman los detalles para esta edición, que en la capital contará con una zona village con un segundo escenario con artistas emergentes, así como gastronomía para que el público pueda estar «tomando algo tranquilamente en el parque». Y, mientras tanto, miran más allá y están «trabajando ya en la edición de 2025«, con un deseo de continuidad basado en el trabajo y la confianza, tal y como remata Aranzueque: «Madrid está lleno de planes pero el que nosotros proponemos vale la pena como mínimo investigarlo. Cualquiera que le guste la música va a encontrar algún concierto que le llame la atención y lo va a disfrutar como nunca».