– AC/DC (2000) Palacio de los Deportes. Madrid

Crónicas

Lugar: Palacio de los Deportes. Madrid
Fecha: 10 diciembre 2000
Asistencia: 10.000 personas (sold out)
Artistas Invitados: Backyard Babies
Precio: 5.500 pesetas
Músicos: Brian Johnson (voz), Angus Young (guitarra solista), Malcolm Young (guitarra rítmica), Cliff Williams (bajo), Phil Rudd (batería)

Setlist: You shook me all night long, Stiff upper lip, Shot down in flames, Thunderstruck, Hell ain’t a bad place to be, Hard as a rock, Shoot to thrill, Rock n’ roll ain’t noise pollution, Safe in New York City, Bad boy boogie, Hells bells, Get it hot, The Jack, Dirty deeds done dirt cheap, Back in black, Highway to hell, Whole lotta Rosie, Let there be rock, TNT, For those about to rock (we salute you)

Venga, que os vais a enterar. Llevamos un tiempo de gira, pero llego a España con ganas de reventar más tímpanos que nunca. Trabajar para AC/DC es muy duro para un ampli como yo porque nos obligan a ir al límite cada noche, aunque como somos tantos, la verdad es que tenemos muy buen ambiente y nos reímos mucho, especialmente con las caras de la gente en los momentos cumbre de cada concierto.

Por ejemplo, se apagan las luces y todos estamos preparados con nuestra electricidad estática contenida. Es entonces cuando Angus inicia el riff de You shook me all night long y a través nuestra sale la energía de un tsunami del Pacífico. Los fanáticos de las primeras filas se miran y se dedican caras de sorpresa por el volumen de la música. «¡Bien!» pienso yo, pensamos todos, mientras nos apoyamos los unos en los otros para mantenernos en pie.

Solemos hablar a menudo acerca de nuestro miedo a que alguna mala noche la estructura ceda y acabemos todos desparramados por el suelo. Supongo que es el clásico miedo corporativo, algo que sólo entendemos nosotros porque sólo nosotros lo sentimos, aunque también tengo que decir que nunca hemos tenido ningún susto serio, más allá de algún puñetazo, algún guitarrazo envalentonado o alguna botella de cerveza derramada. ¡Pero es que no veais cómo se las gastan estos muchachotes!


Habitualmente tenemos un sitio fijo cada noche, pero en ocasiones rotamos para repartir la responsabilidad y el sufrimiento. Por ejemplo, hay tortas para estar detrás de Malcolm o Cliff, puesto que son los que menos se mueven y con los que más protegido te sientes físicamente. Aunque, por contra, estar con el bajista suele provocarnos vómitos varios y diarreas después de más de dos horas de pum pum pum.

Las canciones que más nos gustan a nosotros son Shot down in flames, Get it hot, Highway to hell, Back in black… las que tienen esos guitarrazos definitivos tan de la marca AC/DC, esos riffs característicos que marcaron época y todavía hoy marcan épica. También disfrutamos especialmente con Let there be rock… ¡nos entran unas ganas de ponernos a saltar que no veas! Sin aliento nos dejan Hells bells, Thunderstruck o Whole lotta Rosie, así como los solos guitarreros de nuestro pequeño diablillo.


Viajar con AC/DC es una oportunidad interesante de comparar a las gentes del mundo, ya que te brinda la oportunidad de visitar muchos lugares. En Madrid, como en muchas otras partes, nos entretenemos antes del concierto fijándonos en los tipos más singulares del público, especialmente en esos que están medio calvos pero siguen luciendo lo que antes era una bonita melena rockera -greñas calvas, las llamamos-. Son quienes más se emocionan, los que más se entregan y los que más alucinan, sobre todo con cosas como que Brian luciera en los bises de este concierto una camiseta de un famoso programa televisivo de la época (El Informal).
También dan mucha vidilla los que entran a última hora puestos de cerveza hasta las cejas porque no conciben un concierto de los australianos de otra manera. De hecho, ya cuando nos descargaron de los camiones a las puertas del pabellón los bares estaban profusamente poblados por personajes con camisetas con el logo del grupo. Muchas camisetas, muchos chalecos y cazadoras, gorras incluso. Es impresionante el grado de relación entre banda y público. Tantos años en la carretera provocan conciertos casi incomparables con otros dinosaurios del show business.
Calculo que esa noche pudimos llegar a romper una decena de tímpanos, tal vez alguno más. No tenemos una estadística fiable, pero puedo asegurar que algunos nos llevamos por delante después de cada show. Un escalón por debajo están esos que cuando se encienden las luces gesticulan sin parar señalándose las orejas y haciendo gestos de dolor. Nos encantan. Ese es nuestro último deseo, castigar, darlo todo para conseguir soner más alto, más fuerte, más duro que cualquier otro. Nos consta que el pitido que provocamos puede durar hasta dos-tres días en función de la sensibilidad de cada uno. En mi opinión, ese es el mejor recuerdo que un rockero que se precie puede tener de un concierto que merezca ser recordado como un espectáculo mítico.

Así que ya sabeis, la próxima vez que veais a AC/DC (o a cualquier otro grupo, mercenarios como los demás somos) pensad que por ahí anda un entregado equipo de amplificadores, que son los que en última instancia posibilitan que todo el circo funcione correctamente. Si estais atentos y os fijais bien, os dareis cuenta de los nervios que pasan en los primeros compases, cómo desde la mesa de sonido se nos pasan mensajes constantes para que no nos durmamos en los laureles y de lo maravillosamente que lo pasamos haciendo nuestra sufrida labor. A todos aquellos rockeros, os saludamos.

Ah, estos son Brian y Malcolm la mañana del concierto de Madrid, del domingo 10 de diciembre de 2.000. Los chicos se entretuvieron hasta la noche asistiendo a un partido de fútbol del Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Tal vez deberían plantearse tocar allí más pronto que tarde. Sería otra espectacular noche de ‘high voltage’.
Comparte
Tagged

3 thoughts on “– AC/DC (2000) Palacio de los Deportes. Madrid

  1. yo estube allí,y fué el mejor día de mi vida,pensé que ya me podía morir tranquilo,no me importaba…for those about to rock,ESPECTACULAR!!!

  2. This is a topic that is close to my heart… Thank you!
    Exactly where are your contact details though?

    Feel free to surf to my web page: line rangers hack

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *