Crónica del concierto de Dua Lipa la noche del lunes 12 de mayo de 2025 en un Movistar Arena (Palacio de los Deportes) lleno hasta la bandera

Dua Lipa en Madrid: el flechazo (pop) de una noche de mayo

Crónicas

De entre tantas grandes estrellas de la música, la relación de amor que mantiene Dua Lipa con el público madrileño es digna de elogio. La artista inglesa se ha ganado a pulso que la quieran tanto como ella dice y demuestra querer a Madrid.

No es casualidad que haya querido abrir su gira europea en la capital, dos conciertos en el renombrado Movistar Arena que ya la vio “desfilar” hace unos años, cuando el recinto era conocido como WiZink Center, tras convertirse en la ‘Diva Lipa’ que es a día de hoy. ‘Future Nostalgia‘ fue el disco pandémico del año que sirvió para que muchos de nosotros, uno de ellos quien escribe estas líneas, supiera llevar de una manera sonora más sana todo lo que nos ocurría, amén de convertirse en un disco estrella que recuperaba los calentadores y el ritmo ‘disco’ de los ochenta.

Pura gasolina musical que Dua ha seguido acentuando en sus actuaciones para convertirse en una ‘mujer de estadio’. Una artista con una propuesta visual impactante, donde el confeti, las pasarelas, los bailes perfectamente ejecutados con su equipo, su larga melena en movimiento, el amor que desprende hacia su público y el sentimiento de cercanía que muestra, hacen más grande la gran estrella que es.

Doblete de Dua Lipa en Madrid

Como decía, la gira ‘Radical Optimism Tour‘, esa que sirve para presentar su última obra, contaba con dos fechas de Dua Lipa en Madrid. Un público que el pasado año pudo verla en el marco del Mad Cool, pero a la que había que disfrutar como protagonista absoluta con su propio show, donde todo foco y espectador pudieran centrar su mirada en ella.

Hablamos de un montaje espectacular de principio a fin. Con una estructura particular, porque sin un sentido claro de inicio “acuático”, nosotros nos dejamos llevar desde que arranca con su ya mítico “Training season”. Porque sus actuaciones son puro entrenamiento de brazos, pero en especial, de piernas.

Desde su apertura hasta su cierre con el gran ‘Houdini’ nos sumergimos en el ‘universo Lipa’, ese en el que somos un poco más felices, para transitar por unas canciones llenas de energía bailable que maneja con su voz de perfección pulida. Véase ‘Break my heart’, o la invitación al baile de ‘One Kiss’, en un estado emocionante que maneja junto con su público, ese que con más de 15.000 gargantas consigue sumar a su fiesta “radical” y “nostálgica”.

Cuenta con un equipo de baile que da grandeza al apartado visual, acompañado de esa voz que, lejos de cualquiera de sus otras dotes, es el gran reclamo de una de las grandes artistas que nos ha dado la música pop en los últimos años.

Pirotecnia, confeti y toneladas de pop

La pirotecnia y el confeti sobrevuelan por momentos nuestras cabezas, dando mayor grandilocuencia a un espectáculo en el que, estructuras visuales o corales aparte, concentra el músculo en ella. ‘These walls‘ es sencillamente un regalo visual en un círculo sobre el escenario central que conlleva un estallido de júbilo, haciéndonos levitar en ‘Levitating‘ y llevándonos acto seguido a esa fiesta emocional que supone ‘Electricty‘, una de esas canciones que dan mayor sentido a lo que supone al término ’Diva’ y que explosiona en ‘Physical‘. La locura desatada en el Movistar Arena. Y si en el otro lado del mundo la artista había versionado a AC/DC o Kylie, en Madrid en su segunda noche (en la primera fue ‘Heroe’, de Enrique Iglesias) tocaba el turno para ‘Me gustas tú’ de Manu Chao.

Con la emoción y todo un pabellón de fiesta con niveles de dopamina incontrolada, Dua Lipa regala un interminable número de hits. ‘Watcha doing’ suena a regalo siendo testigos del ejercicio físico de la inglesa, cuerpo y voz manejados con una soltura casi hiriente, mientras sube y baja por una gran escalinata luminosa que lidera un escenario en el que aparece y desaparece para diferenciar los actos musicales que van acompañados de cambios de vestuario.

Un gusto exquisito

Esos que nos llevan de una mujer de rojo a lo que podría ser un pase de lencería, todo medido y con gusto exquisito, llevándonos a un particular cónclave musical de la tentación, haciéndonos arder en la hoguera sensual de ‘Love again’, presentada con violín y cantada rodeada de fuego, en una imagen que pasará a ser icónica como lo fue el sensual baile de Salma Hayek en el film ‘Abierto hasta el amanecer’.

La fiesta, por si fuera poco, se eleva también con ‘Hallucinate’ e ‘Illusion’, porque Dua Lipa también se eleva en el cielo de Madrid dentro de su espectáculo mayúsculo, donde ocurre de todo. Entre toda esa algarabía musical, la artista se toma su tiempo para acercarse a sus fans, saludar, abrazar o tomarse fotos y selfies. Impecable la forma en la que se hace querer, mientras ‘Be the One’ la canta con el teléfono de algún afortunado del público mientras ella misma se graba. Quien tenga ese recuerdo visual, que sepa que vale quilates.

La belleza del show, la de la propia artista y la de la comunión público-diva se eleva por momentos, para darnos la puntilla de felicidad con ‘Don’t start now’. El remate es un final sin chistera, pero sí de pura magia con ‘Houdini‘, haciendo de un número musical algo mágico con el que revivir, aunque sea al menos durante dos horas, lo que suponía un flechazo. Un flechazo (pop) con Dua Lipa aquella noche de lunes de mayo en la ciudad.

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