Como ya tengo una edad, hoy vengo a hablaros de todos los grupos que vi en La Riviera por vez primera y ahora llenan estadios dondequiera. Pensaba que eran mogollón, pero la verdad es que siempre, confieso, me salen los mismos poquitos. Luego, haciendo una lluvia de ideas en el salón, con la música atronando, han aparecido no pocos más.
Todos los grupos que vi en La Riviera antes de que llenaran estadios y viceversa (para que salgan unos cuantos más, admito). Quicir, ilustres que por los motivos más variopintos acabaron tocando igualmente en la sala de la ínclita palmera de los cojones (y que es nuestro santo y seña a su vez).
No es que quiera yo sacar galones, porque esto solo te lo da la edad, lo cual es una putada per se en sí. Pero vamos allá con unos cuantos de grupos gordos que hemos visto a lo largo de los años en La Riviera. La foto de Matthew Bellamy, historia pop de esta ciudad así tal cual, desenfocada como nuestro recuerdo, es de Pablo Nicenboim Molina.
Grupos que empezaron en La Riviera y llenan estadios
MAGO DE OZ (27.01.2001)
Ni idea tenéis de lo que fue aquello. Una batalla campal con la banda en su mejor momento. Que sigan llenando a semejantes niveles (en México ya alucinas) no tiene explicación para mí. Pero aquella fue la gira del ‘Finisterra’, mae mía, ya iban para abajo creativamente, pero a mí ‘Jesucristo de Chamberí’ y ‘La leyenda de La Mancha’ me clavaron en los molinos de viento puestos en cruz. Por aquel entonces, si te movías de tu sitio en La Riviera no es que ya no volvieras, es que igual te raptaban y te quedabas igualmente sin mear. Bendita regulación de aforo.
COLDPLAY (15.11.2002)
Un poquito de sacar pecho: yo estuve allí. El grupo más famoso del planeta a la orilla del río ahora mismo, en la extensión de mi salón entonces. Claro que me gustó. Un montón. Porque tenían una pinta estupenda entonces. Y subieron rápidamente, como es natural. El recuerdo básico es la silueta fit de Chris Martin, al que se le quedaba enanísimo el escenario de La Riviera y eso que solo iban por ‘Parachutes‘. Molaba mucho Coldplay y moló mucho durante una década larga (en la que les vimos todo lo que pudimos). El resto ya lo sabéis vosotros y os da tanta pereza como a cualquier persona normal.
MUSE 2003 (14.11.2003)
Como si fuera ayer recuerdo el trabuconazo en la cara que nos llevamos. Salimos todos con los ojos como platos, caminando juntos pero por separado en plan «¡pero qué cojones!» Es que flipamos mucho con Mateo Bellamy. Hasta que alguien dijo «estos pavos van directos al Calderón«. Pues así fue en siete años, pasando, claro, por Vistalegre y el Palacio. Pero que yo no he visto un concierto de Muse como aquel de La Riviera, pero vamos. Las fotos de aquella noche ya mitológica 22 años atrás son de Pablo Nicenboim, con quien me voy a tomar el aperitivo este domingo y comentarlo once again and again and again.
VELVET REVOLVER (10.09.2004)
Venga, vale, aceptemos a Velvet Revolver como un grupo nuevo que se fogueó por salas para presentar ‘Contraband’, su disco de debut. Vale que es un spin-off de Guns n’ Roses, pero era una banda nueva. Así que sea como fuere, en La Riviera nos plantamos para ver a Slash y Duff todo lo cerca posible. También a Matt Sorum, claro, baterista igualmente de los gunners. Jo, y qué gustazo tener a Scott Weiland a un palmo de tu cara. Una velada de rock sudoroso con auténticas estrellas en una sala que se les quedó pequeña, como era de esperar. Planazo y gran recuerdo.
MAROON 5 (31.05.2005)
Es que ‘Songs about Jane’ es acojonantemente (las maquetas de la edición décimo aniversario son even better than the real thing) bueno. Cada vez que vuelvo a esas canciones siento una regresión confortable. Puede que sea el último disco de pop que considero pop bien tocado. Una banda gozándolo. ‘This love’ es tan saltarina. Quizás con estos no me resultó tan directa la hostia de decir: «van palante». Una década larga después les vimos en el Palacio de los Deportes y ya eran estrellas totales. Me siguen encantando cuando se ponen tocones pop, el resto ya da perecita.
EDITORS (01.04.2008)
Clarísimo. Una euforia ya conocida, determinante. Así salimos directos a los bares del Paseo de la Virgen del Puerto. La prueba del algodón. Ese tipo de energía. Lo que pasa es que luego los de Tom Smith no fueron capaces. Y mira que hicieron el lógico siguiente paso, un Vistalegre para más gente, pero ya ahí hubo telones en las gradas. Ahí se quedaron, para mi completa incomprensión, pues cada disco que han sacado ha sido más épico que el anterior. Para mí, un grupo infravalorado aquí en nuestro país, que sale arriba en los festis por lo que cobra, pero no por lo que mueve. Esta es una pena, porque ahí también fallé. Estadios les vaticiné, si bien se han quedado en cabezas de cartel totalmente fetén. Que ya es. La noche que me fui a Afganistán con el Ministerio de Defensa conduje hasta Torrejón con Editors a toda hostia mientras todos dormíais. Eso es un regalo que me dio la vida.
KEANE (11.11.2008)
Mira, con Keane me equivoqué de largo. Porque sí que salimos con esa euforia de que habíamos visto al próximo grupo llena estadios y resultó que, bueno. Como dice Bruno, «no tanto». Les pasó a ellos que estaban en su mejor momento y no lo sabían de tal manera que nos hicieron creer que iban a ir a mucho más. Un poco sí subieron, venga, va, pero se quedó la cosa en un momento de festivalera en festivales quince largos años después. Dieron algunos hit singles más, pero estaba todo en su fenomenal primer disco. El año pasado en el Mad Cool fue un momento remember al atardecer la mar de lindo en el secarral.
VETUSTA MORLA (08.12.2011)
De Vetusta Morla hubo varias rivieras (y salas más canijas), claro. De todas salíamos exigiendo que fuera nuestro primer grupo propio en llenar el Vicente Calderón antes de que lo tiraran abajo. Tan pies de plomo tienen, y bien que hacen, todo lo hacen tan bien, que en este caso, me parece, se pasaron de precavidos. La Caja Mágica de 2018 era el momento de hacerlo, pero lo suyo es el paso a paso. Correctísimo. Pero para cuando quisieron hacer un estadio grande en Madrid en 2022, después de la pandemia, me lo parece a mí, o ya eran de otra era. Qué cosa tan curiosa. Todos envejecimos de golpe mil años.
LANA DEL REY (09.05.2013)
La edad te juega pasadas locas. Como, por ejemplo, recordar solo que habías visto a Lana del Rey en el Palacio Vistalegre, pero no en La Riviera. Como Mercadeo Pop se creó exclusivamente para combatir la desmemoria democrática pop de este que escribe, es de ley remarcar que no me acordaba. No salí hiperventilando, como podréis imaginar, pero ahora que me vuelvo a leer sé que estuvo guapo y le tiraban muchas rosas. Diré que me aburre recordarlo, pero fui para la Rolling Stone.
ARDE BOGOTÁ (23.06.2022)
Mientras nos salían canas viendo a Vetusta Morla en el Metropolitano llegaban Arde Bogotá a La Riviera. Después de llenar la Mon poco antes. La banda de Cartagena iba fagocitando salas con una voracidad desmedida, nunca vista. El signo de los tiempos era esto. Los grupos en los que cómodamente estábamos como razonablemente modernos hasta 2020 pasaron a ser nosotros, esto es, gente de más de cuarenta palos fuera de lugar. Arde Bogotá nos arrolló como un puto camión de la basura a las cinco de la madrugada y los estadios de provincias que están llenando en 2025 no son nada para los que van a llenar a saco en 2026.
TODOS LOS GRUPOS QUE VI EN LA RIVIERA Y AHORA LLENAN ESTADIO (Y VICEVERSA)
De la misma manera que asistimos asombrados a la ascensión a los cielos escalón a escalón, son muchísimos los casos a la viceversa. Que está fenomenal, La Riviera es una sala bien grande, solo voy a proceder a atestiguar y todo este artículo es una gran excusa para contar que vi a James Brown allá el 30 de mayo de 2002 (no existía Mercadeo Pop, no hay crónica, ya me jode). De las cosas más locas que jamás contemplé, teniendo en cuenta que el tiempo pasa para todas. Pero allí estaba el tipo que salía en ‘Rocky IV’, peli de gran impacto en cualquiera nacido en 1978. ‘Living in America!’ y luego todo lo que aprendí después. Ya muy mayor, pero oye: yo vi a James Brown en La Riviera.
Aunque para la peñita de 2025 sea como de locos, Liam y Noel pasaron por La Riviera por separado para seguir ganando algo de pasta y que no todo fueran pérdidas locas en sus estúpidas vidas de estrellas del rock trasnochadas. Ahora parece mentira, ahora se quieren, el año que viene nos pegaremos entre hermanos todos los demás para verles a ellos reconciliados como una metáfora perfecta de esta mierda de vida inflacionista. Pues bien, lo haremos. Pagaremos. Pero porque queremos, porque ya están más vistos que el tebeo (y como Oasis también en su día).
Nebulosa en la niebla
A partir de aquí es todo un poco más nebulosa. Una vez retirados Kiss, el año pasado vino Gene Simmons a dar un concierto bochornoso en solitario. ¿Otros grupos que me flipó poder ver en La Riviera sin esperarlo? A saber: Green Day, Incubus, Deftones, The Smashing Pumpkins, ZZ Top, Barón Rojo, Whitesnake, Simple Minds, Rick Astley, Slayer o los mismísimos Doors (Riders on the Storm, con un enorme Ian Astbury). Y, por alusiones, todas las veces que hemos visto a The Cult aquí, un grupo que está para entrar a vivir aún hoy.
También hemos visto en La Riviera pues, qué sé yo, a los Hives, a Alter Bridge, a Jack White. No estoy seguro de que encajen en esta idea de artículo, pero todos han subido de aforo. Bunbury también pasó por aquí con aquellas cuatro Rivieras (en el 96 con los Héroes no le vi, no, pero sí en el Palacio). Y Love of Lesbian, y me apuntan que ponga a Leiva porque empezó desde cero y aquí que le vimos en 2014 y es verdad. La noche de Brandon Flowers fue inenarrable, literalmente. Tengo la sensación de que todo empieza y acaba de alguna manera en La Riviera.
¡Pero si hasta vimos a Joaquín Sabina y Miguel Ríos apoyando a Luis García Montero para alcalde! Aquellos tiempos molaban. Ahora quieren que todos tengamos cara de polla y el Wanda lo llena cualquier gilipollas. Pero ni de coña. La Riviera, como el pueblo, vencerá gracias a los grupos que pasan por ella. Y yo que lo vea. Y tú con cresta.