Concierto totalmente generacional. De esos que va tanta gente que no puedes ver a todos pero, al mismo tiempo, formas parte de un grupo de perfectamente viente o treinta personas. Un día de desparrame absoluto, de esos que me encantaban de caminar desde Marqués de Vadillo hasta el estadio con todo el mundo uniformado.
Muse es uno de esos grupos que nos congregan. El pasado año en el Wanda volvimos a ser una veintena, pero es que creo que en 2010 fuimos perfectamente cuarenta. Eso ya de por sí hace especial un gran concierto porque lo convierte en una romería, en una boda. Mucho mejor que una boda, qué caramba.
No fue, en cualquier caso, el concierto de Muse del que guarde yo mejor recuerdo, porque el de un año antes en el Palacio de los Deportes fue un desfase antes, durante y después hasta niveles bíblicos. Y claro, pues comparativamente este flaqueó porque no vendían minis de cerveza dentro. Solo sin alcohol y aún así hubo quien la pagó, jaja, es que cómo sois. Luego al salir lo dimos todo hasta el amanecer con la épica a borbotones.
Porque fue un espectáculo faraónico, nunca mejor dicho, con esa pirámide, el acróbata digno del Circo del Sol, la parafernalia de ‘Uprising’. Bueno y con mis queridos Editors de teloneros. Es un recuerdo bonito ahora que no podemos salir de casa, por eso he escogido este conci para la nueva entrega de Vídeos de conciertos (toda la saga está AQUÍ). Y porque el Vicente Calderón es, estoy ya casi seguro, mi lugar favorito de Madrid.
La crónica que en su día escribí está AQUÍ y va con un montón de recortes de prensa escaneados y algunos vídeos. Pero como esta sección se llama Vídeos de conciertos, pues no os mareo más y lo que hacemos es darle al Play.
