Ya está disponible en todas las plataformas habituales ‘Se nos lleva el aire’, que se suma a la lista de discazos de Robe. Porque lo cierto es que básicamente eso es lo que es, dos años después de ‘Mayéutica‘, que ya era un pelotazo como para quedarse ojiplático.
El extremeño está en una madurez envidiable y parece haber descifrado una serie de secretos que no están a la vista de todos. Así es como ha encontrado, a los 61 años, la fórmula para llevar el rock duro de Extremoduro a nuevos y ricos recovecos sonoros mientras desata una lírica tan hermosa como fuera de control.
A diferencia del rock transgresivo de sus inicios, que parecen ya como otra vida, ahora Robe está rodeado por un grupo variopinto y talentoso de músicos que le aúpan para que pueda comprobar lo que hay allí donde casi nadie mira. Multitud de instrumentos, con el violín siempre por ahí, todos remando a favor de unas canciones corpulentas en su sonido pero al mismo tiempo delicadas (a su manera) en las letras.
La base puede ser la básica de la voz, guitarra, bajo y batería, pero a partir de ahí está la visión del artista para levantar estructuras que, si fueran edificios, tendrían largas colas de miles de personas esperando para hacerse la foto de turno y publicarla en Instagram. Robe construye, canción a canción, su propia catedral de rock y nos abre las puertas para que podamos contemplarla. Sería una pena perder detalle porque, a la edad en la que casi todos parecen aburrirse, él ha encontrado una inspiración interminable.
‘Se nos lleva el aire’, más discazos de Robe.
Este álbum, como decíamos, llega tras el éxito incontestable de su predecesor, el laureado ‘Mayéutica’. Y después de la aplaudida gira de presentación con 62 fechas y más de 250.000 entradas vendidas. Para presentar ‘Se nos lleva el aire’, Robe volverá a la carretera en 2024 con una gira de la que conoceremos las fechas más pronto que tarde.
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