La sinestesia es un fenómeno neurológico consistente en la asimilación conjunta de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo. Obviamente, esta es una condición que puede provocar todo tipo de contratiempos e interferencias (en ocasiones felices) en músicos con sinestesia.
Y es que un sinestésico puede, por ejemplo, oír colores, ver sonidos, y percibir sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinada. No es que lo asocie o tenga la sensación de sentirlo: es que lo siente realmente.
Los sinestésicos perciben con frecuencia correspondencias entre tonos de color, tonos de sonidos e intensidades de los sabores de forma involuntaria. Tanto es así, que la sinestesia es un efecto común de algunas drogas psicodélicas, como el LSD, la mescalina o los hongos psilocibios.
En realidad, todos la tenemos pero la perdemos en mayor o menor medida a los dos meses de vida, según estudios. Pero vamos a repasar algunos casos sonados de músicos con sinestesia que han hablado al respecto porque, definitivamente, sienten más conexiones sensoriales que el resto. Y quizás ahí resida parte de su éxito.
PHARRELL WILLIAMS
Es el chico maravilla del pop y asegura que estaría perdido sin sinestesia: «Es mi única referencia para comprender. No creo que yo tenga lo que alguna gente llama talento y lo llamaría regalo. Esta capacidad para ver y sentir así fue un regalo. Si me fuera arrebatado repentinamente no estoy seguro de que pudiera hacer música, porque no tendría una medida para entender».
KANYE WEST
El gran ‘villano’ de la música popular de nuestro tiempo se expresa de manera similar a Pharrell, pues afirma que ve la música «en colores y formas». «Es muy importante para mi cuando estoy actuando o haciendo un vídeo que los visuales encajen con la música. A veces es un piano solitario que puede lucir como un visual blanco y negro para ajustarse a esa emoción. Las líneas de bajo son como marrón y púrpura oscuro», plantea.
BILLY JOEL
«Cuando pienso en diferentes tipos de melodías que son más lentas o suaves, pienso en términos de azules y verdes», apunta ‘The piano man’ en un libro de Maureen Seaberg sobre sinestesia titulado ‘Tasting the universe’. Y añade: «Cuando tengo un color particularmente vivo, habitualmente es una melodía fuerte, un patrón rítmico fuerte que emerge al mismo tiempo. En este tipo de canciones pienso en rojos, naranjas o dorados».
LORDE
Así se expresó Lorde en una charla con fans en Twitter en 2015: «Es divertido cuando estoy escribiendo. Si los colores de una canción son demasiado opresivos o feos a veces no quiero trabajar en ella. Eso me pasó con ‘Tennis Court’, fue el peor color bronceado, me hizo enfermar. Así que desechamos una parte del tema y empecé la letra, y la canción cambió a todos estos increíbles verdes nocturnos».
DEV HYNES
El exmiembro de Test Icicle conocido ahora como Blood Orange explicó esta condición de una manera muy gráfica: «Imagina todas esas serpentinas de colores simplemente rebotando alrededor. Es difícil para mi enfocar en ocasiones, porque hay muchas cosas flotando, desconcentrándome. Las situaciones pueden llegar a ser muy abrumadoras».
CHARLY XCX
«La gente siempre me pregunta cómo se me ocurre mi música y qué se siente al componer. Yo siempre veía colores y entonces me enteré de que eso era sinestesia. Eso me ayudó a entender las canciones y lo que me gusta», ha explicado la artista pop inglesa.
MARY J BLIGE
La vocalista estadounidense Mary J Blige fue así de directa en una entrevista hace un lustro en LA Confidential recogida por el NME: «Tengo esa condición, sinestesia. Veo música en colores. Así es como mi sinestesia se manifiesta».
GRIMES
La canadiense Claire Elise Boucher, conocida artísticamente como Grimes, ha asegurado en alguna ocasión que su sinestesia es peculiar, pues le permite «mirar a una persona y ver qué tipo de animal sería». Incluso fue más allá con esta reflexión y afirmó que si ella pudiera verse de esa manera a sí misma, sería «una hiena y una ballena, porque están siempre sonriendo».
APHEX TWIN
En su disco Selected Ambient Works II (1994), este innovador músico británico ideó un ‘juego’ en el que, para descifrar los nombres de las canciones, el oyente tenía que comparar la duración de cada tema con el tamaño de un símbolo. En varias entrevistas, explicó que esto estaba inspirado por sueños lúcidos y sinestesia.
JIMI HENDRIX
Al genial guitarrista norteamericano de alguna manera le encantaba su sinestesia, pues solía describir acordes y armonías con colores. De hecho, ideó su propio acorde, el C7#9 (que incluye las notas Do, Mi, Sol, Si bemol y Re sostenido), conocido como ‘The purple chord’, básicamente porque es el utilizado en el clásico Purple haze. Y es que ‘neblina púrpura’ es lo que veía Jimi cuando lo interpretaba.
TORI AMOS
Así lo expresa Tori Amos en su autobiografía: «La canción aparece como un filamento de luz una vez que la he agrietado. No he visto una estructura de una canción igual en 35 años. Obviamente, una progresión de acordes similares tiene patrones de luz similares, pero intento imaginarlo como el mejor caleidoscopio».
DUKE ELLINGTON
«Escucho una nota de alguno de los colegas de la banda y es un color. Escucho la misma nota tocada por algún otro y es un color diferente. Cuando escucho tonos sostenidos, veo los mismos colores que tu, pero los veo en texturas», explicó en vida el genio del jazz, resumiendo así el sentimiento de todos los que, como él, oyen colores y ven sonidos.