Entrevista a Gorila Flo

Gorila Flo: «Teníamos miedo de que Carlos Boyero entendiera su canción como una ofensa, por suerte se lo tomó con humor»

Entrevistas

Siempre que escribo en Mercadeo Pop dejo claro (como en las etiquetas del champú, que viene el teléfono al que tienes que llamar si te tomas un chupito) que no soy periodista para evitar posibles malentendidos y futuras demandas. Así que, como no-periodista, voy a empezar con una de esas frases tópicas con las que no hay que empezar: “El indie está muerto”. Llegué a esa conclusión hace unas semanas cuando escuché ‘El bien’ de Viva Suecia (y mira que los amo) en el hilo musical del Mercadona.

Pero, por supuesto, me encanta que me lleven la contraria, y que de vez en cuando me demuestren que aún hay vida en el planeta Radio 3. Gorila Flo, como su propio nombre indica, son vida, vida salvaje, la vida abriéndose camino como los dinosaurios de la peli. Que en un disco de diez canciones seas capaz de identificar 32 estilos diferentes y 49 influencias o referencias cruzadas me hace volver a tener fe en la capacidad del homo musicus para abrir nuevos caminos en la jungla.

Sergio (guitarra y voz), Inés (ídem), Sara (guitarra), Sol (bajo) y Lolo (batería) llegan con su segundo disco, Estados alterados, recién publicado bajo el brazo para hablarnos de por qué hace unas semanas hicieron sonreír a Carlos Boyero y por qué su disco tiene tantas capas como un ogro, que son como las cebollas.

P: Sé que empezar con esta pregunta es una putada porque hay tanto que decir sobre Estados alterados que es un asco desperdiciar el tiempo y el espacio con topicazos pero… ¿de dónde viene Gorila Flo? Y me refiero tanto al nombre como al grupo.

SERGIO: Gorila Flo es el nombre que decidimos poner para que nadie logre pronunciarlo bien (risas) y situar a la banda en el ostracismo más insignificante.

SARA: Sí, ya hemos pasado por Gorila Flow, Gorilla Flo, sólo Carlos Boyero lo ha pronunciado bien (risas). Lo pasamos mal cuando le decimos a alguien como se llama nuestra banda. Tendríamos que habernos llamado “Krispies con chocolate” o algo con más gancho (risas).

El nombre es un homenaje a nuestro amigo Javi (Javier Flores) y surgió de una noche en la que se “engoriló” en un festival y fue tan surrealista todo que decidimos bendecir a nuestra banda con su nombre de guerra. Ese espíritu es justo el que necesitamos sobre el escenario.

INÉS: Sara, Sergio y yo somos amigas desde la adolescencia, venimos de diferentes barrios de Coslada. Lolo también es cosladeño, de C70, en nuestro pasado seguro que nos hemos cruzado por “el Félix” (Colegio Félix Rodríguez de la Fuente), nos suena pero creemos que nunca hemos llegado a hablar hasta que ganó el honorable y problemático casting Gorila para ser el nuevo batera, y Sol es la única que es de la ciudad de Madrid, aunque ya es hija adoptiva de Coslada.

P: Antes de venir a pasar este ratito con vosotros he vuelto a escuchar vuestros dos discos, y la evolución en sonido y estilo desde el primer largo Escala para otro vuelo a este recién publicado Estados alterados es de varios años luz… Por supuesto, algo habrá tenido que ver la producción de Carlos Hernández (Los Planetas, Viva Suecia), pero, aparte de eso, ¿alguna epifanía por el camino que justifique el cambio?

LOLO: Creemos que el cambio ha sido algo natural, que tenía que ocurrir. Veníamos del primer disco de la banda, en el que como cualquier banda pecamos mucho de caer en clichés y sobre todo pecamos de inexperiencia. A la hora de empezar a trabajar en Estados Alterados teníamos muy claro que queríamos enfocar los temas de una forma distinta, acercarnos más a un sonido más cañero y más alineado con nuestros gustos personales, que por otro lado son bastante variopintos. Siempre tuvimos en mente que queríamos hacer un disco trepidante, muy enfocado al directo, con el que levantar a la gente del sitio. Y por supuesto, Carlos también tuvo influencia en esto, supo entender lo que buscábamos y poner un poco de orden en nuestro caos.

P: Volviendo a Carlos Hernández… menudo privilegio, ¿no? ¿Cómo llegáis a él (o llega él a vosotros)?

LOLO: Con Carlos.. qué decir, la sensación que hemos tenido ha sido como cuando conoces a una persona y algo te dice que esa persona es la ideal para ti y se produce un flechazo a primera vista. Desde el primer momento no tuvimos duda de que él era la persona ideal para llevar a cabo lo que teníamos en mente. Además de encantarnos su estilo, ha trabajado con muchas bandas que para nosotros son referentes, grupos como Carolina Durante, Triángulo de Amor Bizarro, Repion… gente que nos encantan lo que hacen y nos encanta su sonido, lo que no teníamos tan claro es que él estuviera dispuesto a trabajar con nosotros.

Para nuestra sorpresa, desde el minuto uno se involucró al 100% en el proyecto, tenemos el placer de decir que no sólo ha sido nuestro productor, sino que es casi un miembro más de la banda y hemos forjado una gran relación de amistad con él, es una persona de 10. Sin Carlos, Estados Alterados seguramente sería otra cosa muy distinta a lo que es.

P: Una de las primeras cosas que sorprende al escuchar vuestro trabajo es la gran diferencia en estilos entre las canciones que canta Inés y las que canta Sergio… ¿cómo os repartís el curro? ¿cada uno compone las suyas, hacéis un trabajo de composición común y luego os las jugáis a pares o nones…?

SERGIO: Normalmente el punto inicial es llevar de casa una armonía muy básica y un concepto de letra inicial, a veces puede ser una composición en acústico. A partir de ahí probamos improvisando en el local y ya suele haber rasgos que destacan, sonidos y ritmos que se pelean o empastan, y vamos poniendo oído a las frecuencias de las guitarras para que, dentro del universo, tengan su protagonismo y brillen.

En Gorila Flo cada componente es el responsable de su línea, todos tenemos peso creativo en el tema y en caso de que existan bifurcaciones en los temas, que pasa en ocasiones, votamos democráticamente el camino a seguir. Aun con esta forma de trabajar si se puede apreciar un ligero sesgo de estilos entre el estilo de Inés y el mío, pero creemos que aporta mucho valor y es una característica muy arraigada en la banda desde sus inicios.

P: Las canciones que canta Inés (como Increíble o Idiota total en este último disco, o Viajes estelares en el anterior) me traen directamente a la cara los temazos más “de estadio” de Triángulo de Amor Bizarro… y también como la magdalena de Proust me hacen revivir aquellos tiempos de melancolía suave del “donosti sound” y sucedáneos como La buena vida o Pauline en la playa… ¿me he fumado algo chungo o en verdad hay algo de esa mezcla por detrás?

INÉS: Muchas gracias. Ojalá algún día suenen en un estadio, sería increíble, la verdad. Triángulo es uno de nuestros grupos favoritos, así que gracias por una comparación tan bonita.

La verdad es que has dado bastante en el clavo: esos tres temas tienen un componente muy emocional y nostálgico. En Idiota total hablamos de ese momento de no poder más, de entender que a veces la retirada también es una forma de ganar la batalla. Increíble va más por cómo, por miedo o por inseguridades, muchas personas acaban perdiéndose lo grandes que son. Y Viajes estelares, del disco anterior, tiene que ver con esa sensación de que el tiempo se detiene cuando estás con la persona adecuada.

Y quizá por eso funciona lo de la magdalena de Proust: los arreglos y las melodías están pensados para envolverte y transmitir esa emoción, y es bonito saber que llega así a quien lo escucha.

P: Por cierto Increíble abre el disco y es el tema para el que habéis grabado un videoclip… No es casual, ¿verdad? Como dice Ángel Carmona (perdón si no es él y estoy mezclando recuerdos) los “melocotonazos” tienen que ser esas canciones en las que te imaginas a miles de personas haciendo “lo lo lo” y desde luego yo con el riff de teclado de Increíble hago “lo lo lo” incluso cantándola en mi casa.

INÉS: Increíble fue la última canción que grabamos, y el último día fue Carlos Hernández quien nos animó a poner el foco en ella, diciendo que se imaginaba un estadio gritando “lo lo lo” (risas). La verdad es que quedamos muy sorprendidos con el resultado: es un viaje de melodías de guitarras y sintes que te llevan a un lugar muy guay, y nos encanta saber que provoca esa misma sensación incluso cantándola en casa.

P: Si me voy a los temas de Sergio en Estado alterados… mejor cuéntamelo tú, porque a mis oídos la mezcla de influencias tiene más ingredientes que las salsas que venden en Ikea… Yo noto matices desde las gamberradas lúcidas de Siniestro total o Parquesvr en Carlos Boyero a El columpio asesino en Tiene amigos gays… ecos del punk oscuro ochentero de Parálisis permanente en La boda está cancelada… el naif del indie primigenio de finales de los 90 de unos Meteosat o Fresones rebeldes en Estrés o No encajo… te digo lo mismo que a Inés: mejor dejo de fumar cosas raras, ¿verdad?

SERGIO: Si, a nosotras nos gusta diferenciarlos por bloques. Por un lado está lo que llamamos “la serie negra de Goya” donde incluiríamos La boda está cancelada, Tiene amigos gays y también Lobo Feroz, aunque esta última también sea letra de Inés. Son temas de ambientación “darkie”, con desarrollo frenético para tocar mientras ponen nuestras siluetas grises con ráfagas estroboscópicas. Estos temas además de estar acompañados de sintes ochenteros también tienen arreglos de guitarra poco convencionales que te llevan a situaciones fantasmagóricas, matices árabes o situaciones más alternativas, menos comerciales.

Por otro lado está el bloque más “power pop”. Carlos Boyero, MasterChef, No encajo o Estrés son un pop más divertido acompañados de unos arreglos eclécticos, que van desde la psicodelia hasta melodías más comerciales y reconocibles.

No fumas cosas raras, hemos sido nosotras las que nos las hemos fumado componiendo este disco (risas). La verdad es que ha molado ver las caras de nuestros seguidores cuando les presentábamos nuestros nuevos temas. La conversión del pop al rock más alternativo es siempre difícil de explicar y el salto ha sido importante.

P: Seguramente he sido un poco burdo al comparar algunas canciones con el naif del indie de cuando Subterfuge lo petaba, porque vuestras letras van mucho más allá que las letras de aquellos mimbres…

SERGIO: Si, somos una banda que pone mucho cariño a las letras. En este disco también ha habido varios retos en ese sentido.

El primer reto era no hacer ninguna canción de amor. El amor nos aburre y nos pusimos como objetivo captar la atención del oyente con otros temas y ¿qué mejor tema que el que te afecta a diario?, pues ahí estaba la solución. Hacer un disco cuyo nexo sean situaciones cotidianas que nos ofenden. Creo que lo hemos logrado al hablar sin tapujos sobre relaciones tóxicas, violencia machista, baja autoestima, poca originalidad, equidistancia ante la homofobia, bajo sentimiento de pertenencia, acoso sexual, ansiedad, despecho, etc. Creo que nuestro disco puede ser una consulta típica de psicólogo (risas).

El segundo reto fue comenzar a hacer canciones divertidas o no renunciar al humor o a términos más modernos que antes no nos encajaban en una poesía. También hemos metido muchas referencias pop y muchos guiños ligados al mundo del cine. Estados Alterados está muy pegado al cine, de hecho su título es una película psicodélica de los ochenta, tiene un tema dedicado a Carlos Boyero, un homenaje a Kill Bill y la frase “What if you are right, and they are wrong” que sale en No encajo está basada en un póster que aparece en una escena de la serie Fargo.

La verdad es que nos da rabia que la gente no se pare a escuchar las letras.

P: Volviendo a Carlos Boyero… creo que tenéis el privilegio de ser de las pocas personas de este país que pueden decir que le han arrancado una sonrisa y un “me han salvado el día” a un señor tan severo y circunspecto como nuestro crítico cinematográfico favorito…

LOLO: Sí. Tuvimos la suerte de que se la pusieron en vivo en La ventana de la SER y le gustó mucho. Teníamos miedo de que la entendiera como una ofensa y por suerte se lo tomó con humor. Está hecha desde el cariño y pretende hacer un retrato real del personaje. Ojalá algún día podamos entregarle nuestro vinilo firmado.

Pensábamos que, llegado el momento, nos íbamos a reír de la situación pero lo cierto es que cuando la pusieron en antena ante millones de oyentes nos emocionamos y sentimos que fue un reconocimiento al trabajo bien hecho.

Le damos las gracias a Jesús Gallego, que fue el primero que pinchó un tema nuestro en las ondas nacionales y el que se la hizo llegar.

P: Esa canción en realidad iban a ser dos, ¿verdad?

SARA: No exactamente. Carlos Boyero sufrió una transformación completa. Comenzó con un estilo completamente diferente y no conseguíamos encajarla bien y fue Carlos Hernández el que nos hizo mirar hacia otro lado e intentar darle un estilo B-52. Nos costó mucho trabajo todo ese proceso de cambio pero, sinceramente, no podemos estar más contentos con el resultado.

Sí que es cierto que tenemos dos canciones que inicialmente se planteaban dentro de una única canción, Estrés y Kill Manolo. Intentamos trabajar mucho en la estructura, pero tenía tantos elementos distintos que finalmente decidimos que tenían que ser dos canciones diferentes.

Es increíble como de un esqueje de un tema puede salir otro tan diferente. Movidas de la música que suceden de vez en cuando (risas).

P: Y si el disco se abre con ese tema con madera de “hit” que es Increíble, lo mismo puede decirse del cierre que es Kill Manolo… ahí todo el mundo me cuenta que le suena a León Benavente, pero a mí lo que me flipa es que en realidad es un western, pero un western castizo, pasamos de Kill Bill a Kill Manolo…

SOL La idea era justo esa: un western, pero con una historia de aquí, con nuestros propios personajes, Juani y Manolo, y localizado en La Mancha. Queríamos un tema que sonase fuerte, agresivo, generando mucha tensión y que fuese acelerando hasta llegar al final. De ahí ese ritmo trepidante que mantiene durante todo el tema, sostenido por batería y bajo. Sobre este tema, un buen amigo nos dijo que le sonaba al hijo bastardo que salió entre TAB [Triangulo de Amor Bizarro] y el Columpio [Asesino] mientras Parquesvr miraba, y la verdad que nos hizo mucha gracia, porque algo de eso sí tiene.

P: Lo del airecillo a western moderno, a Tarantino, es algo transversal en Gorila Flo que aparece aquí y allá, ¿no? No en vano lo que suena antes de vuestros conciertos es Bang, Bang en versión de Nancy Sinatra y por ejemplo los coros de Carlos Boyero tienen ese airecillo a espuelas y saloon.

SOL: Creo que todo parte de Kill Manolo, que fue de las primeras composiciones del disco. A partir de ahí, si hemos ido construyendo un pequeño universo con ese aire western castizo. Por eso está tan presente en prácticamente todos los temas y, siendo así, no se nos ocurrió mejor manera de empezar los bolos que con un tema de la banda sonora.

P: Ya que estamos hablando de cine… sé que Sergio es un gran cinéfilo así que volvemos a las preguntas súper tópicas… ¿qué peli definiría a Gorila Flo?

SERGIO: Una casa llena de dinamita, En Netflix, que la vi el otro día y me encantó. Estrés y situaciones limites sin parar (risas), eso es muy Gorila Flo.

P: Mejor nos centramos en preguntas interesantes y útiles… empezáis ahora una gira que os llevará por ejemplo a lugares legendarios como Discos Bora Bora en Granada, y en el pasado habéis tocado ya en salas no menos míticas como el Sol en Madrid… ¿alguna espinita clavada donde os gustaría actuar? Por si el responsable del sitio que digáis lee esto, aprovechad… y no me digáis el Movistar Arena que no cuela…

SARA: En el Movistar Arena podemos decir que ya hemos tenido la suerte de tocar. Fue a las 3:45 de la noche y delante de 25 personas (algunos vinieron en pijama a vernos en taxi y se volvieron) pero la experiencia fue brutal.

SERGIO: Hemos tocado en salas muy guay, pero hay otras que nos llaman mucho la atención. El Náutico de San Vicente, El gran café de León, Café Central en Baeza, Razzmatazz en Barcelona, La Casa con ruedas en Daimiel, Universonoro en Palencia, Sala Fun en Sevilla, La cueva del Jazz en Zamora, el Veintiuno en Huesca, etc. Todas esas o no nos han respondido o nos dan calabazas (risas).

P: De vuestros conciertos aquí y allá me parece divertidísimo el concepto “Viaje con Gorila”

SOL: Sin nuestros amigos y familia que nos acompañan por todas partes este concepto no existiría. Al final, ¿por qué no convertir los bolos fuera en una excusa para hacer un finde juntos y aprovechar y venirse a nuestro concierto? Lo mejor es que la idea ha ido creciendo y los amigos que aún no han podido venirse a ningún «Viaje con Gorila» ya están mirando fechas para ver a cuáles se apuntan el año que viene. Quieren vivir también la experiencia «Viaje con Gorila” (risas).

P: Y puestos a pedir… ¿con quién os veis haciendo una colabo?

SERGIO: Se lo diríamos a Diego, de Carolina Durante. A Isa de Triangulo de Amor Bizarro. A la peña de Camellos, que son súper divertidos. Repion también, que tienen los coros más bonitos del panorama actual.

P: Venga, ésta y dos más y terminamos… Ya os lo he dicho, lo que me parece más interesante de vuestra música es que no puedo asignarle una etiqueta fácil… así que voy a poneros en el compromiso a vosotros que para eso es vuestro hijo… ¿lo de Gorila Flo es indie, o es otra cosa? ¿Qué es el indie, y tú me lo preguntas mientras clavas en mi pupila tu pupila azul?

SERGIO: Es indie. Indie de verdad. Componemos nuestros temas sin más reglas que las que nos ponemos nosotras. Nos financiamos nuestra banda 100% de nuestro bolsillo y no tenemos a una agencia detrás de que nos lleve la prensa, redes sociales, booking o nos meta “de cholón” en un festival porque la discográfica tiene a una banda que lo está petando y aprovecha para meter a la tía, a la abuela y a la ex. Si eso no es ser indie, dime tú a mí qué es ser indie… Si a veces nos roban el merchan porque no hay nadie custodiando o los pobres nos dejan el dinero ahí tirado como diciendo “dais mucha penita” (risas).

P: Ya me quedo con la duda de qué escucháis en casa, cuál es el vinilo o el cd que para arrebatároslo tendrían que arrancarlo de las manos frías y muertas de vuestro cadáver…

INÉS: ¡Ésta es complicadísima! Tengo pocos vinilos en casa, pero muy seleccionados, porque me gusta coleccionar discos especiales. Uno que adoro es Coney Island Baby de Lou Reed, y otro imprescindible es Ella and Louis de Ella Fitzgerald y Louis Armstrong, absolutamente delicioso de escuchar en casa. Y un disco que me parece increíble y donde se notan algunas de nuestras referencias es un directo de Joy Division que me regaló nuestro amigo Jordi, el culpable de los teclados del grupo.

LOLO: Alchemy, Dire Straits. Sin duda. Deberían ir hasta el culo de LSD y les salió el concierto de su vida. Además era de mi padre, por eso tiene más valor especial.

SERGIO: Por valor sentimental hay un vinilo de Joan Manuel Serrat dedicado a Antonio Machado que me marcó la infancia. También es de mi padre y cada vez que lo escucho me emociona. Nada punkarra (risas).

SARA: Sería injusto decir otro vinilo que no fuera el de Thriller, de Michael Jackson. También propiedad de mis padres.

SOL: Currents, de Tame Impala o Super 8 de Los Planetas.

P: Terminamos poniéndonos filosóficos… ¿qué sería el éxito para una banda pequeñita pero con mimbres para hacerse grande como Gorila Flo?

SERGIO: Ya decimos en broma que no queremos ganar dinero. Con no perder nos conformamos (risas).

LOLO: En los estatutos de Gorila Flo consta la siguiente: “No renunciamos a nada”.

SARA: Ojalá poder hacer algún día un Sonorama, Santander Music Fest, Palencia Sonora o similar.

SERGIO: También sería un sueño hacer Canela Party, Centolo Weekender, Zaragoza Feliz Feliz, Cetina es Indie, Estaciones Sonoras, Canela Party, Cranc, Prestoso, etc. Esos festis pequeños o medianos más alternativos hechos con cariño que molan cada vez más. Nada, dejemos de soñar… El éxito es que esta excusa de la música nos permita seguir viéndonos haciendo lo que más nos gusta. El éxito ya lo alcanzamos cada vez que ensayamos.

P: Permitidme un bonus track… ¿y en el futuro? En Estados alterados tocáis un montón de palos y casi parece complicado que podáis encontrar algo que no hayáis probado aún pero, ¿tenéis en mente volver a dar una nueva vuelta de tuerca y marcaros un Rosalía haciendo algo que no se parezca en nada a Estados alterados?

SERGIO: Claro que sí, en Gorila siempre estamos dando vueltas al sonido. Nos aburrimos rápido y no tener un estilo definido nos permite ser más camaleónicos. El riesgo creativo es nuestra forma de entender la música. Ya le gustaría a Rosalía formar parte de Gorila Flo, iba a disfrutar un montón (risas). Muchas gracias por todo, César.

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