Ebullición a fuego lento
Un acústico es la prueba definitiva para cualquier artista. Porque los decibelios, aunque no se vean, arropan como un edredón nórdico. Sin semejante abrigo, llega la tiritona, ya sea sobre el escenario o sobre el colchón. Y así se han expuesto este jueves Arde Bogotá en Madrid por un motivo especial.
Directos desde Cartagena al escaparate de la tienda Johnnie Walker de la Puerta de Alcalá de Madrid. Con apenas una veintena de asistentes en el interior, pero con un montón de peatones curiosos que paseaban aprovechando el sol de una tarde primaveral en el epicentro de la ciudad. Y que se asomaban a ver qué de qué.
Con la electricidad mínima, como procede al formato showcase, la banda iba a lo suyo. Con cajón flamenco en lugar de batería y bajo acústico, sigue carburando la base rítmica integrada por José Ángel y Pepe. Dani crea atmósferas con una Gibson que sí está enchufada pero no distorsionada. Y Antonio pone su llamativa voz al servicio del resto y al frente de las canciones.
La propuesta se sostiene porque hay canciones consistentes como ‘Dangerous’, ‘Cariño’ o ‘Millennial’. Las tres de su reciente primer disco, ‘La noche’ (Sony Music, 2021). Es tarea titánica mantener la fuerza de las versiones grabadas, desesperadamente eléctricas, pero ese es el reto y el empeño. Con José Ángel, el batería, aporreando y tensando los músculos con firmeza.
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Se da el gusto Arde Bogotá en este evento distendido de recuperar canciones de su EP de debut. Hablamos de ‘Big bang’, ‘Quiero casarme contigo’ y ‘Virtud y castigo’. Se sonríen como en un ensayo con público. Porque estamos todos tan cerca y somos tan poquitos -por cuestiones de seguridad pandémica y aforo-, que esa es la sensación reinante.
Porque suele pasar que, cuando estás ante una banda que te toca literalmente en la cara, te quedas un poco atornillado y paralizado. Degustando un momento de intimidad especial con ‘Exoplanetas’. Y soltándote ya un poco cuando los músicos se desparraman con el colofón enérgico que siempre es ‘Antiaéreo’.
Un rato chulo cara a cara con un grupo que está en un momento crucial: en boca de todos. Ahora es cuando la gente comenta a otra gente que igual tiene que escuchar a Arde Bogotá. Esa es una oportunidad que no se puede desaprovechar. Porque cuando alguien hace caso al consejo musical de otro, tiene unas expectativas que quiere ver colmadas. El cuarteto lo sabe y por eso supura intención y determinación: en acústico, en mitad de una tormenta eléctrica o ardiendo en el infierno.
Este concierto de Arde Bogotá este jueves en Madrid forma parte de una campaña de Johnnie Walker en apoyo de los trabajadores de la música en vivo. Comandada por Dani Martín, contará en junio con cuatro conciertos en diferentes salas de Madrid de Delaporte, Cala Vento, Hinds y de nuevo Arde Bogotá. Toda la información para conseguir entradas está en la web Los 40 y en las redes sociales de los grupos.