Travis Birds publica este viernes su segundo disco, ‘La costa de los mosquitos’ (Calaverita Records, 2021). Un punto de inflexión prometedor para un secreto a voces que se ha atrevido incluso a cantarle las cuarenta a Sabina por sus ’19 días y 500 noches’. No es baladí lo que está pasando aquí.
Estamos en la medianoche del jueves al viernes en la que sale ‘La costa de los mosquitos’. Está pasando. ¿Qué tal está Travis Birds?
Es un momento súper emocionante. Sobre todo porque es un disco que ha costado muchísimo sacar adelante. No lo quería publicar con mi anterior discográfica y eso me llevó un año de retraso. Encima luego llegó la pandemia. Pero ahora por fin se materializa.
Ahora no vamos a la tienda a comprar las novedades, un músico no puede ver eso. Pero estoy seguro de que cuando llegan las 23:55 los músicos se acojonan al darse cuenta de que su música va a aparecer de repente a medianoche en las plataformas de streaming.
Total, jaja. Pero más que nerviosa estoy emocionada. Para mí, todo lo que venga será genial. Ojalá guste mucho, pero me ha costado tanto que mi deseo es que se materialice ya. Que salga y que sea de todo el mundo.
Remarcas que ha costado mucho llegar a este lanzamiento por el cambio de discográfica. Una dificultad añadida a estos tiempos de mierda
Tuve una lucha tremenda para irme de allí. Fue muy difícil y duro psicológicamente. El 2020 ha sido un año muy complicado por todo y se me hizo muy cuesta arriba en determinados momentos. Pero de todo se termina saliendo con más o menos coste. Y este es un disco que ha estado demasiado tiempo en el cajón. Para mí, compositivamente hablando, lo habría sacado en 2019. Se ha hecho duro el proceso, pero todo curte al final.
Lo entiendo perfectamente desde mi visión de periodista. Porque nos pasa que, cuando tenemos un tema guay, nos cuesta la vida aguantarlo un par de días. No más, eh. De manera que no quiero ni pensar tener que esperar tanto tiempo
Se hace difícil. Y es que quieres pasar a otra cosa. Algunas de estas canciones llevan años compuestas, así que ya es que dices ‘venga por favor’. Lo ideal es estar cantando lo que estás haciendo en el momento presente. Lo otro, puedes llegar a conectar con ello, pero pierde frescura, evidentemente.
Ahora hablamos del disco, pero aparte de esta lucha, en los últimos dos años te han pasado cosas muy buenas. Primero, el éxito de ‘Coyotes’. Y luego lo de cantarle las cuarenta a Sabina haciendo de su novia en tu peculiar versión de ’19 días y 500 noches’. Esto último moló un montón
Buah, sin duda, ha habido cosas muy buenas que han ayudado a situar mi proyecto. Me faltaba eso, porque saqué mi primer disco y no tuve visibilidad porque no supe a quien acudir para moverlo. Luego esos dos golpes generaron mucha visibilidad y le dieron recorrido a ese primer disco.
Cuéntame lo de ser la novia de Sabina. Eso es que en mi familia es muy celebrado, gustó mucho. Y desde ese momento tu ubican todos y no yo solo por una vez, jaja
¡Qué guay! Jeje. Pues fue con mi anterior discográfica, que tenía alguna relación con el disco que se estaba haciendo. Se propuso hacer el otro lado de la moneda de ’19 días y 500 noches’ y creo que encajó guay que yo fuera una desconocida.
Estoy totalmente de acuerdo. Porque a esa novia de Sabina nosotros no la conocemos
Es que el resto del disco son versiones de gente ultra grande, pero en este caso en concreto encajaba mejor una persona que no se supiera quien es porque ayuda a meterse en el papel de esa novia de Sabina que no sabemos en realidad quien es. Fue un proceso muy bonito, me lo preparé como se debe preparar una actriz un papel, porque quería hacerlo no desde mí, sino desde la figura de cómo sería una novia de Sabina. Y el resultado fue muy bonito.
«Es un disco que conceptualmente habla de las obsesiones como vehículo hacia la locura»
TRAVIS BIRDS
Quedó muy guay, llama mucho la atención. Y la cosa es que esta noche llegamos a ‘La costa de los mosquitos’ (Calaverita Records, 2021). Tu segundo disco, al fin. Pues para quien no lo sepa, ¿esto qué es?
Pues es un disco que conceptualmente habla de las obsesiones como vehículo hacia la locura. Me gusta conceptuarlo como un viaje al interior de uno mismo, donde está cada cual solo con sus obsesiones, con su propia naturaleza, con sus demonios. Es eso, un viaje al interior para conocer la parte más animal e instintiva que todos tenemos.
Una parte que igual no apetece demasiado casi nunca
Pues va de conectar con eso como elemento transformador. Despojarnos de tantas historias y tantos mensajes para, a través del concepto romántico de las obsesiones, quedarnos con nuestra parte más animal que se mueve más por impulsos. Una parte que intentamos esconder muchas veces, pero que si nos paramos a pensar, en realidad todo viene de ahí.
Sin pararte a pensar ya te lo digo: todos somos impulsos. Por mucho que lo queramos racionalizar. ¿Y ese viaje al interior que planteas puede ser el motivo por el que este disco a mí me da paz y me resulta nocturno?
Absolutamente. El subconsciente es bastante oscuro. De hecho, nos da miedo muchas veces ahondar ahí. Me gusta que digas que te ha parecido nocturno porque a mí también me lo parece. Es más húmedo, más oscuro, más demoníaco y onírico también.
Bueno es que hay discos y canciones que según los escuchas te llevan a un amanecer radiante, a una playa… cosas así. Eso no ocurre aquí. Aquí lo que tenemos son mosquitos zumbones que no nos dejan en paz. Una metáfora sencilla y certera que entendemos todos
Claro. Es que los mosquitos para mí son un símbolo de las obsesiones. Un zumbido que te consume, que se bebe tu sangre y que te puede dejar en vela una noche entera. Una cosa muy frágil pero que te domina. Un ruido que no se puede apagar.
Un mosquito molesto puede volverte loco una noche cualquiera. Y eso me lleva a preguntarte por ‘Las cinco disonante’, esa canción que habla sobre el momento en el que pasamos de la cordura a la locura. ¡Como si no estuviéramos todos locos ya de por sí!
Jaja. Yo creo que estamos todos locos. De verdad lo creo. Lo que pasa es que estamos metidos en un sistema en el que vamos con la corriente, intentando que no se nos note. O no notarlo nosotros con nosotros mismos. Al final es muy fina la línea que separa eso. Te puede pasar cualquier cosa que te impacte y pasas a esa parte más llevada por los instintos. Eso está a la orden del día en todos nosotros.
Buah, nos pasamos los días abriendo y cerrando la puerta de la cordura a la locura. Nos asomamos y creemos que volvemos, pero a saber, jeje
Sí, jaja. Unos más que otros, pero ahí estamos.
«Estoy muy contenta porque vamos a poder defender la gira»
TRAVIS BIRDS
Bueno, eh, vamos a centrarnos. Porque tienes conciertos por delante. ¡Hay conciertos! Eso ayuda a mantener la cordura
¡Sí! Parece que se reactiva un poco la cosa. En mi caso estoy muy contenta porque vamos a poder defender la gira, que es lo que más me importaba. En aforos más reducidos de lo normal, pero ahí vamos.
Ahora sí que la Gran Vía de Madrid parece Broadway. Pero en lugar de con musicales, con conciertos
Los teatros se han activado un montón para la música en vivo y es una opción genial. Las salas están fatal, pero al menos así se puede salvar un poco.
Se me queda una pregunta atrasada. Que me pregunto yo cuándo crees que es el mejor momento para escuchar este disco. Yo lo veo claro, pero no sé tú. Y en esto tú mandas
Cad uno tenemos nuestros tiempos, eso es así. Pero, sin duda, en un momento en el que estés abstraído de todo lo que te rodea y puedas meterte a este viaje. Hay discos que no son tanto de crear ambientes, que les puedes escuchar haciendo otras cosas, pero me parece que este disco conlleva estar conectado con uno mismo. Como cuando vas a ver una peli, que le prestas como más atención. Me lo planteo un poco así.
Eso es complicadísimo hoy en día, ya lo sabes
Ya, jeje. Pero a mí me gusta plantearlo así. Porque si no creo que, no sé, el arte se va a perder y va a ser sustituido por la comida rápida. Porque parece que todo tiene que ser rápido y pasajero, pero yo no lo concibo así. No me parece que cualquier momento es bueno para escuchar mis canciones, y tampoco me parece que cualquier momento es bueno para ver una película. Hay que encontrar el momento para todo y creo que este disco puede ser rico en ese aspecto de darte otras cosas aunque te pida más dedicación.
Vamos a ponernos en el 31 de diciembre de 2021. Y desde ahí volvemos a la noche de este 25 de marzo cuando sale ‘La costa de los mosquitos’. ¿Qué tiene que haber pasado para que te digas ‘bueno joder pues ha molado’?
Poder hacer conciertos. Ya pensaría eso en cualquier caso. El momento que estoy viviendo ahora es alucinante y no me lo esperaba. Me parece que tengo mucha suerte. El disco sale y noto interés, lo cual ya es un súper éxito. Pero si a eso le sumamos que pueda tocarlo en directo lo máximo posible sería redondo todo esto. Ojalá se abran más los conciertos, que nos vacunen a todos con la vacuna buena y empecemos a recuperar la música en vivo de verdad, todos pegados disfrutando.