Tras el forzoso año en blanco de 2020, Noches del Botánico arranca este viernes con 60.000 entradas ya vendidas. Un comienzo prometedor para la vuelta del festival que, en su quinto aniversario, llenará de música en vivo las noches de junio y julio en el Real Jardín Botánico de la Universidad Complutense de Madrid. Hablamos con Julio Martí y Ramón Martín, codirectores de todo esto.
Bueno, pues aquí estamos en Noches del Botánico, al fin, después de un año en blanco
Julio: Al fin, eso es. El año pasado no daba tiempo ni había manera de acometer esto. Si te acuerdas, el aforo tenía que ser de 400-500 personas. Nada. Eso se quedó sin hacer y ahora mismo tenemos 32 artistas contratados para 2022, la mayoría ya desde 2020.
Este año había que hacerlo
Julio: sí. Confiábamos todos en estar un poquito mejor aún, pero bueno, estamos en un estado bastante apropiado, después de todo. Y estamos listos. Tenemos variaciones estructurales para bien. En el plano musical, se mantiene el concepto, aunque adaptado, porque Noches del Botánico es un festival internacional con artistas nacionales, y este año tiene que ser un festival nacional con artistas internacionales. Muy contentos con el programa, en cualquier caso, y el público ha respondido.
Eso te iba a preguntar. ¿Cómo ha sido la respuesta de la gente este año?
Julio: Pues empezamos este viernes y tenemos ya 60.000 entradas vendidas. Yo creo que haremos al final como un 90 por ciento del aforo total.
No suena nada mal eso. ¿Cuánto vendisteis en 2019?
Julio: Estuvimos en algo más de 90.000 entradas vendidas. Ese año, como en las ediciones anteriores, metíamos 3.500 personas por concierto, y ahora nos quedamos en 1.800, que es la mitad. Lo que pasa es que hacemos seis shows más que en 2019, porque pasamos de 38 hasta 44. En cualquier caso, tengo que decir que proporcionalmente estamos vendiendo incluso más tickets este año. Ahora mismo tenemos 15 espectáculos agotados y contamos con agotar unos treinta.
Tiene que dar alegría todo esto que me cuentas
Julio: El público responde y eso es genial. Hemos preparado todo con mucha ilusión, con una dedicación extrema. Tenemos a favor que disponemos de 10.000 metros cuadrados más, de manera que la gente puede estar cómoda por los jardines tomando algo antes de los conciertos. Y esto nos va a venir muy bien para el futuro, desde luego, jeje. Dentro de los inconvenientes, se desarrollan cosas que son positivas y que se van a quedar.
Oye, ¿y habéis tenido que subir mucho el precio de las entradas para que salgan las cuentas al tener la mitad de aforo?
Julio: No realmente, porque no podemos penalizar al público. Y eso que hemos gastado un 50% más en el montaje de lo que gastábamos, a pesar de tener menos capacidad de público. Pero es que la clave era volver. Aquí hay un equipo de gente que en un 70% ha trabajado con nosotros los últimos cinco años, de manera que estamos muy contentos de estar de vuelta.
¿Cómo va a funcionar la cosa en la zona de los conciertos? ¿Se puede tomar uno una cerveza en su sitio?
Julio: No, no puede. Una vez que entras en el espacio escénico, hay que llevar la mascarilla y no se puede comer, ni beber, ni fumar. Eso sí, hemos preparado en ambos lados dos zonas de fumadores desde donde se ve el escenario y se puede fumar. Quien quiera tomarse algo, tiene que salir a la zona de restauración, tomárselo y volver a sentarse. Está todo al lado y se puede disfrutar así cumpliendo además todas las normas.
El miedo a los contagios sigue ahí, aunque aminorado de un tiempo a esta parte
Julio: Sinceramente, estando al aire libre y cumpliendo todas las normas, con las dosis de vacunación que hay, dudo que tengamos ni un solo contagio. Además, hacemos PCR’s semanales a todo el equipo a través de la propia Universidad Complutense. Que tengo que decir que la Universidad se porta maravillosamente bien con nosotros y es un honor que nos quieran tanto.
Noches del Botánico está muy asentado ya después de un lustro
Julio: La Universidad lo ha hecho suyo también, y eso es fantástico. Existe el deseo de que sea un referente internacional. Yo confieso que mi deseo es que fuera una especie de Montreux y, perdóname, ya quisieran ellos tener un sitio como este, porque allí no hacen nada al aire libre. No hay color, jaja.
Hola Ramón, aquí estamos. Ya que te incorporas, cuéntanos un poco cómo ha sido preparar esta edición al mismo tiempo que se aplazaba la de 2020 hasta 2022. De locos, imagino.
Ramón: Hola, muy buenas. Pues ha sido como hacer un tetris, ciertamente. Muy complicado. La evolución de la pandemia ha ido a distintos ritmos en cada país y muchos artistas han ido esperando hasta última hora, cuando ya llegaron las cancelaciones. Finalmente, nos dimos cuenta de que la normalidad pasaba por los artistas nacionales, así que contactamos con los que nos parecieron interesantes y pudimos así hacer este cartel para 2021.
Con nombres españoles, pero muy gordos
Ramón: Y que están por encima de un aforo de 1.800 personas como el que tenemos ahora. Love of Lesbian tocan cuatro noches. Quique González dos… Y así pasa con otros muchos que, como ellos podrían hacer más noches. La reacción del público ha sido maravillosa, estamos muy contentos y esperamos estar a la altura del reto.
Ya me ha contado Julio que la venta de entradas va fenomenal
Ramón: Es que recordemos que en 2019 pasaron por aquí 90.700 personas y este año llevamos ya 60.000 entradas vendidas. Una animalada. Yo creo que este año nos vamos a convertir en el evento más importante a nivel nacional por cantidad de público. Son 44 conciertos, que es algo muy duro, pero la verdad es que hay ganas. Y tengo que decir que la prolongación de los días ha sido por los propios artistas, que han querido tocar más.
Se nota además como un rebote en la oferta musical, no hay más que ver todo lo que ya se puede hacer en Madrid y lo que viene
Ramón: Es verdad, hay de todo, yo diría que casi más que ningún año. Todo eso dinamiza a la ciudad y lo que sea volver a la normalidad es genial.
¿Cuál es vuestro público dentro de toda esa oferta?
Ramón: Noches del Botánico es el festival más ecléctico, pero con sentido. No vale cualquier cosa, buscamos calidad y gente con propuestas interesantes. Este año es público más joven porque entra el sector de música independiente nacional. Se da el caso de que muchos de ellos han venido aquí antes pero no a tocar, sino a ver a sus ídolos, de manera que este año están encantados con formar parte del cartel. Nos consta que hay artistas, como puede ser Iván Ferreiro, que han querido tocar aquí expresamente y no en otros festivales de la ciudad.
Pues venga, para terminar, animemos a la gente a pasarse por aquí.
Ramón: La gente que ha estado ya lo sabe. Este festival funciona con el boca a boca del público y también de los artistas. El Botánico es más que un concierto, puedes venirte aquí dos o tres horas antes y estar tumbado en el césped a la sombra tomando algo tranquilamente. Yo creo que es una propuesta que no tiene ningún otro festival y estoy seguro de que quien venga sin conocerlo, va a repetir.
*Toda la información y la venta de entradas está en la web oficial.