¿Cómo puede ser que U2 mutile un concepto tan abrumador como su Experience+Innocence Tour para reducirlo a 75 minutos por la puta televisión? Ah, la mandanguita, claro. La viruta. El pan de los críos, el buen comer. ¿Pero en serio? Menuda lástima que el ‘Experience in Berlin’ que tenemos en Movistar empiece en ‘Elevation’ pero por el amor de Jimmy Page. Por el amor de Jimmy Page, quien jamás lo permitiría con algo creado por él.
Mutilamos por la cara toda la trama, ni tan siquiera se muestra el uso de la millonaria pantalla que fue determinante en el tour. Aunque también es verdad que concretamente en Berlín ellos mismos desvirtuaron inexplicablemente toda la gira para repasar ‘Achtung baby’ tontamente quien sabe si para probar cosas de cara al futuro aniversario o quién sabe. Mientras Boniato se meta en el traje de The Fly y lo veamos en un ‘behind the scenes’, me vale.
Y aún así resulta emocional. Claro que hablamos de lo que hablamos y uno se acuerda de un par de días de esos inolvidables en los que el sol brilla de más a través de los rostros interminables de toda la gente a la que pudiste abrazar. A veces es una cosa, a veces es más rotunda, a veces más delicada pero, después de tanto tiempo, creo que la música es el abrazo que querías dar pero no te atrevías. Porque yo en los conciertos de quien sea abrazo sin parar y fuera de eso me cuesta mucho más.
La música es el vehículo o incluso la excusa. Y un concierto es el estado de libertad absoluta en el que el mañana nunca existe porque justo ahí está pasando tu vida entera. Me pasa ahora con ‘One’, que por mucho que digan Spotify o LastFM, la hemos escuchado todos como mil trillones de veces. Pero la magia es que un 28 de diciembre de 2019 igual tu cuerpo reacciona de una manera inesperada y desconocida y, no sé, te enamoras otra vez de un bote de judías. De lo que sea. La ‘One’ buena te hace esas diabluras.
En ese aspecto, nada que reprochar a este nuevo vídeo de U2. Pero porque es U2 y el amor es más grande que cualquier cosa que nos pase. Eso me parece, la verdad, mientras suena esa canción y nuestra irlandés favorito después de Phil Lynott se pasea con la mano en el corazón. Pero es que joder: qué bien pasea por el escenario el maldito Bono. Es una cosa que siempre me ha resultado hipnótica. Creo que en realidad le robaron la cartera a los Simple Minds de Jim Kerr en los ochenta solo por eso: Porque Bono pasea que te cagas mientras recita.
‘Elevation’ y ‘Vertigo’, eso, que empieza así. Bien siempre en vivo, olvidables en casa ante una pantalla. Aunque la segunda aún tiene esa pegada que me lleva a noches locas en coche por las calles de la ciudad hace nada menos que quince años con ese riff a rabo. Ese riff está ahí y se debe valorar convenientemente, no hay que renegar de más. Y fíjate cómo será la música en vivo que ni la maquinaria de U2 con toda su pasta puede captarlo fielmente en una cinta.
Porque ‘Even better than the real thing’ resulta que ha sobrevivido a casi treinta años como algo paranormal. Y el regreso de ‘Acrobat’ te hace creer en ti mismo muchísimo. Pero aún así, ahora que se habla tanto de vivir experiencias y en esto U2 se adelantó y no habla de la misma superficialidad, esto sí es una experiencia. Mística, supongo. El ‘Achtung baby’ es una fuente inagotable: No comprendo por qué en los hoteles de Estados Unidos ponen una Biblia en la mesilla de noche pudiendo poner una copia del ‘Achtung’ en vinilo y a su lado un tocadiscos. Está todo ahí y en el ‘Reckless’ de Bryan Adams (ja). Fin.
La gracia de ‘You’re the best thing about me’ es, aparte de la melodía pop, el riff rock. Pero eso se lo quitamos para hacer el enésimo truñito acústico marca de la casa. Pues mal. De hecho, la voy a pasar, por mucho que por aquí guste cantar ‘Surimi wasabi’ a los más pequeños.
De ‘Summer of love’ me gusta sobre todo la charla anterior sobre escuchar a los niños y que The Edge lleva una Gibson SG a lo Angus Young para el momento más soporífero de la cinta. No deja de resultar bien divertido ese detalle. Y que la copla es bonita y sería un hit si fuera de OneRepublic… prácticamente lo es, de hecho, como bien sabemos. Está bien pero esto no es lo que hizo de U2 un grupo con el que podamos seguir sintiendo cosas 43 años después. No sé si lo sabéis pero, de los grandes grupos, solo ZZ Top supera a U2 en seguir con los mismos miembros desde su origen -desde 1969, nada menos, aunque sí que pasó algún cualquiera por sus filas en los very early days, como el caso irish-. Es, indudablemente, un buen cuento de Navidad.
Sí que tiene algo ‘Get out of your own way’. El mensaje es muy interesante y ciertamente casa ideal con ‘Pride’. Esta parte europeísta me parece también interesante en general porque creo en eso, la verdad, más aún que ahora la derechita que se viene arriba no comprende la separación de poderes y las implicaciones de apuntarse a ciertas cosas. La cosa es que, más allá de derrapitos varios que me pueden salir, ‘New year’s day’ fue lo mejor de esta gira y eso sí queda claro en esta movida.
¿Puede ser lo mejor una canción de 1983 y seguir reivindicando la vigencia de un grupo? Sí, si a opción es toda la puta mierda que te recomienda Spotify cada viernes. Y porque la buena mierda se hace atemporal dentro de ti y la dejas crecer. Es un cáncer bueno que, lejos de matarte, te insufla vida cada vez que recuerdas que está ahí. Es un súper poder oculto que tienes para tu uso y disfrute: Tu canción preferida no te la va a arrebatar nadie y puedes acudir a ella consciente o inconscientemente. Es probable que te llegue en sueños, como a mí esta noche me va a venir ‘Felices los 4’ de Maluma porque me la ha cantado Álex: Y le he jurado que si me viene la llamo a las tres de la madrugada y se la canto. Es un temazo, también os digo.
Desconozco el apego emocional que puede tener U2 a ‘City of blinding lights’. Está bien pero debe tener un significado oculto. Si alguien la puede escuchar en vinilo, por favor, que la escuche al revés y nos cuente si es satanismo extremo. Lo bueno es que luego viene ‘One’ y así completamos el círculo: la gente canta y todo eso pero lo sublime aquí es la sucesión de leves acordes de The Edge. Con lo que le flipaba a Jimmy Page (again) toda la magia negra de Aleister Crowley… bueno, hizo ‘Stairway to heaven’ entre otras muchas movidas to tochas… pero The Edge hace todo eso que hace en ‘One’ y esa es su brujería. Suena ‘One’: On your knees madafaka. Show respect.
Otra vez ‘Love is bigger’, un clásico tardío. No será número 1 porque estáis escuchando música muy mal en streaming y por eso Bono no comprende qué coño os pasa. Pero mirad, el final con ’13 (there is a light)’ es de una finura emocional que, de tan teatral, resulta real. Esa bombilla que encierras en la maqueta de la casa de tu infancia donde escuchabas a los Ramones. Es la vida misma.
Lo que más me jode es que U2 con esto realmente cerró muchos círculos y creó el musical de su propia vida -de Bono-. Y luego Bruce Springsteen contándonos todas sus neuras en libro, musical, disco y peli. Todos los que significan tanto para nosotros nos están diciendo claramente que se van a ir más pronto que tarde o, cuanto menos, que nos vamos a quedar solos. Ojalá los veamos irse porque esa es la ley de la vida finita.
Yo lo que tengo claro es que entonces resurgirá Angus Young por enésima vez como va a resurgir en 2020 -como Bruce y la E Street Band, me dicen por pinganillo-. Yo lo que tengo claro es que estos vídeos como U2 en Berlín los consumía a lo loco hace un par de décadas y ahora son casa. Las casas hay que construirlas a poder ser sin pladur de mierda. Hay que poner buenos cimientos, hay que levantar muros sólidos. Yo no supe hacerlo en su día y por eso duermo sobre el canto del ‘Achtung baby’ cada noche: Aunque como dice el famoso anuncio, donde cabe uno caben cinco.
PD: Lo de la ‘One’ buena es porque en un lugar donde hablamos demasiado sobre todo esto a diario y donde me llaman ‘el fan de Bryan Adams in situ’ siempre digo que el ‘One’ de Metallica es mejor. Es evidentemente mentira y me ha apetecido todo esto. Don’t believe the truth pero feel the truth. Y ahora sí: Fin.