Ya hay colas en la Fnac de Callao para comprar entradas para ver a U2 en el Camp Nou

Y sí, la cola es en Madrid pero el evento es en Barcelona. Que bonita demencia futurista para los que llevamos asistiendo a conciertos desde principios de los noventa. Ya ni si quiera existe Madrid Rock y ahora hay un Breska de mierda en su lugar. Antes ibas a ese sacrosanto lugar, sacabas tus billetes de mil pelas y comprabas tus entradas tranquilamente, incluso días antes de la fecha de celebración del concierto.

El poder globalizador e igualador de internet provoca penurias como esta. Pero yo este año no me subo a este barco, senil pero encantador a partes iguales. Ya tengo mis entradas para ver a U2 en Barcelona y en Dublin gracias precisamente a internet, a que no me dolieron prendas para hacerme socio de http://www.u2.com/ y a que un buen compañero de la blogosfera me proporcionó un par de códigos de socio del F.C. Barcelona (si os va el rock de verdad, no dudeis en visitar su web, http://sammyplaysdirty.blogspot.com).

Pero ahora me acuerdo de cuando en febrero de 2005 tuve que levantarme a las 5 de la mañana para, acompañado de mi amigo George -con quien este año acudiré a Barcelona- para emprender viaje desde Madrid hasta la tienda Tipo de Toledo para comprar entradas para el último concierto de U2 en el Camp Nou hasta la fecha. Previamente había tenido que ‘pedir prestado’ a un amigo un justificante médico para poder librarme del trabajo. En dicha tienda no se vendieron más de 20 entradas en toda la mañana y, por supuesto, nosotros estábamos algo más atrás. No mucho más, pero no nos llegó.

Gracias a que el compañerismo y el buen rollo aflora siempre en este tipo de situaciones, se corrió el rumor de que en la Fnac del centro comercial Plaza Norte de Madrid se vendían a buen ritmo. Unas cuantas llamadas de teléfono y convencí a una amiga para que se plantara allí acompañada por una compañera de universidad y compraran doce entradas. En total, más de seiscientos euros. Nos volvimos de Toledo aquí el George y yo con cara de tontos por el viaje inútil, pero satisfechos por la misión cumplida.

Claro que George volvía especialmente contento, ya que una semana antes se había tirado en la cola de la Fnac de Callao, esa misma en la que la gente se amontona esta noche, más de doce horas. Ese día fue mucho más dramático, puesto que a pesar de estar todo ese tiempo allí, no consiguió entradas. El broche de oro lo puso la llegada de la policía para evitar que el enfado de los seguidores de U2 acabara en linchamiento o en cualquier tipo de disturbio. Yo había conseguido mi entrada previamente por otras vías (gracias señor Tito Rebollo), pero todavía recuerdo el sufrimiento de los allí presentes con un fuerte sentimiento de impotencia.

Por eso ahora les deseo suerte a todos los que mañana quieren comprar una entrada para este concierto de U2. Más suerte si cabe a los que tienen el suficiente valor como para pasar la noche a la intemperie viendo las horas pasar, ya sea en Madrid o en otras ciudades como Valencia, donde también se comenta en el mismo foro de U2 East Link que ya hay unas cien personas acampadas. No hace mucho frío en Madrid, no tanto como en febrero de 2005, pero tampoco es este el plan más apetecible del mundo. Pero gracias a dios, todavía quedan románticos y gente que lucha por sus sueños, al nivel que sea. Los últimos lunáticos del rocanrol. ¡Que haya para todos!