Si escuchas tres veces en bucle ‘Demon fire’ aparece despendolado sobre tu hombro izquierdo tu diablito irrefrenablemente nocturno y canalla. Liándola, revolucionado: acuchillando al angelito del otro lado que candorosamente trataría de reconducirte.
De ‘Demon fire’ solo tenemos 54 segundos, pero si la escuchas tres veces casi la tienes entera. Con ese riff de Angus Young revolcándose sobre sí mismo pataleando en el suelo justo antes de brincar y deslizarse con la suavidad del tren que avanza sobre raíles fundiéndose.
Suena de puta madre este avance de casi un minuto del segundo sencillo de ‘Power Up’, el nuevo álbum de AC/DC que llegará el 13 de noviembre con la misión última de ser una de las pocas cosas buenas que recordaremos de 2020 cuando recordemos con perspectiva este año desquiciante.
Chuparemos enchufes. Pasaremos de saludarnos con el codo a lamernos las caras en plan absolutamente animal. Sonará AC/DC a toda hostia mientras tanto. Esa será la única nueva normalidad. La misma con la que escuchamos un tema de AC/DC y sabemos que así tiene que sonar para sacarnos de la mierda más absoluta.
