St Vincent y Jason Isbell presentan este martes dos versiones bien diferentes del clásico ‘Sad but true’ de Metallica. Dos reinterpretaciones personales que nos recuerdan por enésima vez las mil vidas que puede tener cualquier canción.
Por un lado, la de St Vincent mantiene el punto oscuro con un buen solo de guitarra, aunque prescinde del famoso y pesado riff de las estrofas. La batería y la voz están procesadas dándole cierto toque electrónico, de labor en el estudio.
Jason Isbell propone una revisión de ‘Sad but true’ que nada tiene que ver con la de St Vincent, ni tampoco con la de Metallica. Así las cosas, él tira más por el rollo country cercano al americana. Hay por ahí una guitarra en slide de lo más polvorienta.
Esta es la gracia de las versiones, en definitiva, de Metallica o de quien sea. No se trata de copiar al original, pues para eso ya tenemos a las orquestas o a las bandas tributo. Lo deseable es que el artista de turno impregne a la canción con su propia personalidad y, a partir de ahí, lo que surja.
Eso fue lo que hicieron ya la semana pasada Juanes con ‘Enter sandman’ y Miley Cyrus con ‘Nothing else matters’. Esta última, por cierto, acompañada por una megabanda integrada por Elton John, Chad Smith de Red Hot Chili Peppers, Robert Trujillo de los propios Metallica, Watt y Yo-Yo Ma.
Recordemos que todas estas versiones forman parte de The Blacklist. Un disco con medio centenar de artistas versionando sus canciones favoritas del ‘Black Album’ de Metallica con motivo de su treinta aniversario. Verá la luz en septiembre, junto a una reedición del disco por todo lo alto y un libro de lo más cuidado.
