Simple Minds regraban en vivo ‘New Gold Dream’ en la abadía escocesa de Paisley. Este emblemático disco situó en 1982 a la banda en lo más alto del panorama musical del momento. Después de casi medio siglo, los de Jim Kerr y Charlie Burchill siguen en ruta y publicando nuevos álbumes, pero ahora se permiten este ejercicio de mirada hacia el pasado. ‘New Gold Dream – Live From Paisley Abbey” estará disponible el próximo 27 de octubre.
‘New Gold Dream’ fue el disco definitivo que encubro a Simple Minds hace 41 años. La obra que los situó desde ese momento como una potencia mundial dentro la música pop de los años ochenta. Trabajando bajo la batuta del productor Peter Walsh, la formación pudo realizar el sonido pop sofisticado y accesible que buscaban, mientras iban afianzando su personalidad como banda.
Este logro se reflejó en tres sencillos increíbles y exitosos: ‘Promised You A Miracle’, ‘Glittering Prize’ y ‘Someone, Somewhere (In Summertime)’. Una obra cumbre que Bono, vocalista de U2, eligió como uno de sus discos para llevarse a una isla desierta, rindiendo homenaje a la banda y demostrando la clara influencia del álbum ‘New Gold Dream’ en él y en el resto del grupo irlandés.
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El canal gratuito británico Sky Arts incluye en su programación la presentación en directo filmada por Simple Minds, a finales del pasado año, interpretando este impresionante disco. La actuación se filmó a poca distancia de la ciudad natal de la banda, Glasgow, en el impresionante escenario de la Abadía de Paisley, del siglo XII.
En unos meses, ‘New Gold Dream – Live from Paisley Abbey’ se publicará en CD y una edición limitada en LP (con vinilo rojo transparente) y digital. Ya se puede reservar en la web oficial del grupo escocés en diferentes formatos.
“Cuando se trataba de elegir un lugar para recrear ‘New Gold Dream’, queríamos hacerlo cerca de casa. Pero también tenía que estar en algún lugar con algo de grandeza y algo fuera de lo normal, porque es un álbum especial para nosotros. Y así la Abadía de Paisley, cerca de Glasgow. Conociendo su historia y viendo su grandiosidad como edificio, pensamos que era el lugar para grabar algo especial”, explica Jim Kerr.
