Se viene este 16 de junio una colaboración entre The Killers y Bruce Springsteen. Algo ya necesario por pura inercia después de tantos años en los que todos cantamos las canciones de los de Las Vegas imaginando ser el notas de New Jersey.
Es un juego divertido y recurrente, no más. Ves coincidencias tan evidentes que en tu cabeza ya no las canta el que las canta, sino el otro. El que tú imaginas. A veces pasa con alguna canción en particular y ya. Una vez que empiezas a comparar ya no puedes parar y aquí se demuestra.
De alguna manera, una vez aceptada la premisa, de repente ya todo The Killers suena a Bruce Springsteen. ¡Hasta ‘Human’! Es un bucle del que ya no sales. Sea como fuere, imaginemos todas estas canciones de una manera diferente. Subid el volumen de vuestra imaginación.
WHEN WE WERE YOUNG
Cuenta la leyenda que cuando Brandon Flowers escuchó ‘Born to run’ en la radio quedó muñeco. Así que cuando recuperó la forma humana procedió a dejarse los cuartos en su tienda de discos más cercana. Lo normal. Como inciso, decir que no se compró el propio ‘Born to run’, sino el ‘Greatest Hits’ de 1995. Vaya hostia a los pollaviejas.
RUNAWAYS
Era la última canción buena de los Killers hasta que se revolvieron en su tumba con ‘Imploding The Mirage’. No hay que decir gran cosa porque está todo ahí sobre la mesa. La banda emula a la E Street Band y básicamente todo es ese rock de estadio con olor a cuerda de Fender quemada. Y a estribillo con resaca cual lapa pegada.
THE RIVER IS WILD
Por ir más al detalle, el fraseo es total. Tiene mogollón de mérito, aunque sea en estudio, desafiar al power de la E Street Band. De alguna manera, de eso va eso, aparte de la referencia a ‘The river’. La cosa, en cualquier caso, es si te cuadra la voz quebrada de Bruce cantando aquí. Y es evidente que así es. Next.
WHY I DO KEEP COUNTING?
De hecho, es literalmente la siguiente. Es como una explosión de rock de estadio con un estribillo que es que te lo tienes que cantar. La movida es ver a Bruce reventando la Fender cual serrucho. Esa es la idea de todo esto. Y aquí está ocurriendo.
ALL THE THINGS THAT I’VE DONE
Si hay una única manera imaginable de engrandecer aún más esta canción, es con Bruce Springsteen dejándose la garganta y reventando la Telecaster. En el interludio creciente del góspel, ahí es donde hay que imaginarse la eclosión. No hace falta ni imaginar, es que está.
THE RISING TIDE
Aún con su espíritu new wave, no resulta para nada complicado ver ahí el motivo de este artículo. Los guitarrazos son certeros. La voz de Brandon demasiado dulce. Hace falta aquí un poco de pedregal, un poquito del Garden State y lo tenemos.
FROM HERE ON OUT
Una de esas canciones perfectas para conducir y contemplar el horizonte allá. Que por mucho que aprietes el acelerador siempre sigue estando allá. Pero da igual, porque aquí te llevan en volandas los Killers jugando a ser Bruce Springsteen y toda su peña. Himno de estadio facilón, pero himno.
LOSING TOUCH
Ese inicio de campanillas con ese riff. Esa bombita cuando toda la banda entra. Es cierto que los vientos igual chirrían ligeramente, pero tiene toda la cadencia. Hay varios tramos en los que te llega el sudor de Bruce a la cara. Es talentoso ripear tanto y a su vez parecer genuino, no creáis.
A DUSTLAND FAIRYTALE
La colabo entre The Killers y Bruce Springsteen es ‘Dustland’ y es una revisión de esta. Totalmente apropiada. Va de la difunta madre de Brandon y según se cuenta, contó en su versión original con la ayuda del propio Bruce en la letra. Pues ya estaría.
THIS IS YOUR LIFE
Más allá de la inspiración musical, está la intención de contar historias. Canciones que son películas en la imaginación de cada cual. En eso la influencia es también clara. «Candy talks to strangers, thinks her life’s in danger. No one gives a damn about her hair, it’s lonely down on track street. She used to go by Jackie. The cops, they’ll steal your dreams and they’ll kill your prayers».
JENNY WAS A FRIEND OF MINE
En verdad, están todas las cartas boca arriba sobre la mesa desde la primera acometida. Porque ‘Jenny was a friend of mine’ tiene esa movilidad rítmica cinemática que te lleva en volandas. Son las guitarras, es el estribillo. Imaginemos a Bruce aullando con los ojos apretaditos, puño en alto.
SMILE LIKE YOU MEAN IT
Una canción muy robusta. Contundente. Rotunda. El primer disco de los Killers queda en el imaginario popular como más popero, pero es falso. La fuerza de la base rítmica indica lo contrario. Las guitarras lo confirman, sin necesidad de atronar de más. Titulazo.
RUNNING TOWARDS A PLACE
Parece una de Foreigner, vale. Un anuncio a las cuatro de la madrugada de canciones para conducir. Pero tiene un punto ‘Tunnel of love’ también. Hablamos de los ochenta, en definitiva. Cuando, además, Bruce era una estrella pop por el éxito de ‘Born in the USA’. Esos teclados no desentonan. Es el mood general el que mola.
