Lugar: Sala El Sol. Madrid
Fecha: 21 noviembre 2013
Asistencia: 300 personas
Artistas Invitados: Tracer
Precio: 20 euros
Músicos: Cormac Neeson (voz), Paul Mahon (guitarra y coros), Micky Waters (bajo), James Heatley (baterista)
Setlist: ‘New Horizon’, Come Follow Me’, ‘Burn You Down’, ‘Speak Now’, ‘Under the Sky’, ‘Concrete’, ‘Nowhere Highway’, ‘On and On’, ‘Spectacular’, ‘Memphis Water’, ‘Wasted Years’, ‘Comfort Zone’, ‘Preachin’
El rock tiene todas las respuestas
Inquietante caso el de la portentosa banda norirlandesa de hard rock The Answer, que durante los últimos años está recorriendo las salas madrileñas en orden inverso al que determina la lógica, esto es, reduciendo progresivamente aforos y (suponemos que perdiendo) seguidores en el camino.
Y es que ayer la formación comandada por el pelazo de Cormac Neeson desplegó su hercúleo arsenal sónico en una Sala El Sol que ni tan siquiera estaba llena del todo, cuando en otras ocasiones del pasado salieron victoriosos de admirables recitales en Joy Eslava y la Sala Caracol (y no vamos a contar sus visitas como teloneros de AC/DC en el Palacio de los Deportes y el Vicente Calderón en 2010).
Sea como fuere, lo cierto es que The Answer nunca defraudan en el desempeño de su misión en la tierra: revitalizar el hard rock clásico de los años setenta. Derrochando actitud a expuertas, la banda defiende sobre el escenario su cuarto largo, el notable ‘New Horizon’, con una contundencia inconestable y difícilmente igualable.
Curtidos en mil y una batallas en garitos de todo pelaje y condición, desde el primer acorde de la guitarra de Paul Mahon hasta el último trago de cerveza y el definitivo aullido de despedida, la velada fue un incendiario tratado de hard rock corpulento y elástico, con unas buenas gotitas de blues intenso para aderezar una receta que no por conocida pierde pujanza sobre la parroquia.
Tras la canción que da título al nuevo álbum, sonaron otras como ‘Come Follow Me’, ‘Burn You Down’, ‘Speak Now’, ‘Under the Sky’, ‘Concrete’, ‘Nowhere Highway’, ‘On and On’, ‘Spectacular’, ‘Memphis Water’, ‘Wasted Years’, ‘Comfort Zone’ y ‘Preachin’. Todo un vendaval sónico capaz de resucitar a un muerto y que sin duda insufló una buena dosis de moral rockera a los asistentes.
Una velada perfecta de auténtico, burbujeante y sudoroso rocanrol que tuvo en los australianos Tracer los idóneos teloneros con su opulento stoner rock con guiños a los tótems como AC/DC o Black Sabbath. Una celebración que nos recordó a todos los asistentes la necesidad del rock en nuestras vidas. Una fiesta que nos reforzó en la creencia del rock n’ roll como única religión. Alabado sea el señor.
