– Simple Minds (2005) Sala Aqualung. Madrid

Lugar: Sala Divino Aqualung. Madrid
Fecha: 25 septiembre 2005
Asistencia: 1.000 personas
Artistas Invitados: –
Precio: Gratis con invitación
Músicos: Jim Kerr (vocalista), Charlie Burchill (guitarrista), Mel Gaynor (baterista y percusionista), Eddy Duffy (bajista y coros)

Setlist: Home, Stay Visible, Jeweller, Love Song, Book of Brilliant Things, Mandela Day, Waterfront, Don’t You (Forget About Me), Big Sleep, Alive and Kickin’, New Gold Dream
Bis: Stranger, Sanctify Yourself

Vuelves al trabajo en taxi del entierro de un amiguete al que le tocó la pajita más corta, contrariado, pensativo, abstraído, viendo a los niños jugar en una soleada tarde de septiembre, con el verano despidiéndose con toda su majestuosidad. El taxista va escuchando la radio, pero no es la Cope. En realidad tu no haces caso a lo que oyes, no lo escuchas, hasta que reconoces unos acordes. Te extraña que en la radiofórmula haya de repente sitio para un viejo tema de Simple Minds, de modo que prestas atención y te llevas una grata sorpresa. Concierto gratis de la banda escocesa en Madrid, en la Sala Aqualung. Lo único que hay que hacer para asistir es… vaya, maldita sea, el taxista tuvo que abrir la boca justo en ese momento.

Te quedaste sin tener en tu poder toda la información que deseas, de modo que al llegar a la oficina, te sientas en el ordenador y tecleas, buscas y encuentras. Las emisoras de radio Europa FM y Onda Cero, junto a las tiendas Unitec, por algún inexplicable motivo, patrocinan el concierto. Bien, pensemos, ¿quién puede echarme un cable? Ya está, lo tengo. Una llamadita y todo resuelto, tienes tu invitación y tienes compañía. Hay días que son un verdadero pedazo de mierda pero, mira tu, se mezclan tremendas tristezas con un halo de esperanza y de ilusión. Las buenas noticias también llegan sin avisar.

La misma tarde del concierto (fue a las 19h), otra buena noticia. La sala, que tendrá capacidad para unas 2.000 personas, no se llena de ninguna de las maneras. Los que allí se reunen dan como mucho para media entrada, de manera que podrás disfrutar de este pedazo de banda casi en familia. Tu y tu colega os colocais en las primeras filas, alucinando de las comodidades que disfrutais, sin problemas para acercaros a la barra si así lo deseais, sin problema para estar en segunda fila, acercarte un momentín al aseo y volver a tu lugar sin mayores incidencias. Allí, apenas estirando el brazo, tienes un pedazo de historia de la música popular de los años ochenta (y posteriores).

Este concierto se enmarca dentro de una breve gira promocional en pequeñas salas, para presentar su disco de aquel año, Black and White. A pesar de que los más pesimistas no esperaban más que un puñado de nuevas canciones, ya que se ponen a tocar, «¿para qué demonios parar?», debieron pensar. El resultado fue un espectáculo de algo más de una hora, con temas nuevos, sí, pero también con un puñado de historia del pop for your eyes only: Love Song, Waterfront, Don’t You (Forget About Me), Alive and Kickin’, New Gold Dream y Sanctify Yourself, nada menos. Antes de entrar a la sala tu amigo y tu os descojonais pensando en si tendrán valor de tocar ese exceso llamado Mandela Day… ¡y van los cabrones y la clavan para vuestro regocijo!



Jim Kerr se lo sigue montando bien sobre las tablas, como siempre. No en vano, se puede decir que fue un modelo estético, vocal y bailón para Bono de U2, cuando a mediados de los ochenta Simple Minds estaban en lo más alto, y la banda irlandesa comenzaba a despuntar, allá por 1984. El por qué les superaron tan ampliamente y ahora, más de veinte años después unos siguen llenando estadios mientras otros tocan en salas (aunque de amplio aforo) es otra historia que no viene al caso.

Te gusta, te lo pasas bien, disfrutas con los registros vocales de Kerr, tan parecidos a los de Bono (¿o serán los de Bono parecidos a los suyos?). El tipo se entrega, se desgañita, baila un poco como el inefable Leonardo Dantés, pero es que su ritmo es ochentero, por mucho que sus canciones más jóvenes tengan esa fachada moderna imprescindible para dejar claro que ellos también están en el siglo XXI y empeñados en evolucionar. Los juegos con el cable del micrófono le siguen saliendo de maravilla: lo tira al aire, abre los brazos, el cable cae sobre sus hombros y el micro queda balanceándose en su espalda. Una pena que en los tiempos que corren los inalámbricos estén tan extendidos, porque no dan tanto juego.

El resto de la banda está igualmente a gran nivel, las guitarras de Burchill suenan de miedo, el tipo tiene mogollón de efectitos que ofrecer, y suena rockero, potente, mejorando de largo el sonido de sus discos, sobre todo de los más lejanos. El concierto sube y sube. Tienes la certeza de que te van a dejar tirado en el mejor momento, y así sucede. Quieres más, pero sabes que tienes que conformarte. No ha estado nada mal. No son ni las nueve de la tarde y, aunque es domingo, resulta que tienes por delante la última semana de vacaciones del año. A veces la vida puede ser maravillosa, a pesar del triste comienzo de esta historia.

Enlaces interesantes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Simple_Minds
http://www.simpleminds.com/
http://www.lastfm.es/music/Simple+Minds
http://www.simplemindsargentina.blogspot.com/

Crónicas:
– U2 East Link (con fotos)