Pedro Andreu (Zaragoza, 1966) debuta en la literatura con ‘Mi refugio interior‘ (Efe Eme, 2020), un libro en el que recolecta y comparte vivencias personales y musicales. De sus años como batería de los Héroes del Silencio, de sus viajes por todo el mundo, de sus diversos proyectos artísticos.
Una vida dedicada sin tregua a la música. Grandes logros, conciertos ante multitudes, historias de infancia y juventud alocada, decepciones, la lucha constante que es esto de vivir. Todo contado con agilidad, con la importancia precisa y la solemnidad justa.
Charlemos sobre esto y aquello pues.
¿Cómo surge la idea de escribir este libro? ¿Por qué ahora?
La idea no es premeditada. Después de unos días de estar en casa sin saber muy bien a qué dedicar ese tiempo, me di cuenta de que podía hacer cosas para las que no había usado el tiempo. Primero comencé a dibujar, y mientras veía alguna serie, intentaba interpretar a lápiz la carita de mi hija. No iba mal, me sentía entretenido y puedo demostrar que lo hice bien pero, cuando ya estaba terminando, un día frente al ordenador empecé a escribir cosas que recordaba. Así, una tras otra, sin afán. Después de numerarlas y darme cuenta de que eran unas cuantas decidí desarrollarlas para mi propio disfrute y quizá con la idea de autoeditar un libro para mí y mis amigos. Ahí comenzó la cosa.
¿Qué similitudes hay entre sentarse a escribir ante un folio en blanco y colocarse a la batería cuando aún todo es silencio y la música está a punto de empezar?
En la música, como batería, suelen estar ahí tus compañeros de viaje u otros músicos y en el teclado la compañía es la memoria. Son distintos y se parecen.
Me llama la atención la cantidad de artistas diferentes que mencionas y que te gustan. De lo más diverso, además. Y afirmas: «Me gusta mucho la música». ¿Qué hubiera sido de ti sin la música?
Creo que tengo tendencia a las cosas manuales, así que no hubiera sido extraño que me dedicara a algo que me llenara en ese aspecto. Madera, materiales, masajes, fisio…
Como fan de U2 irreductible y agotador que soy, no puedo dejar de reproducir estas líneas: «Hay muchas canciones en el mundo. Y quería ser ‘Like a song’ con la batería». ¿Hasta qué punto fue una inspiración U2 para ti y para Héroes del Silencio?
En Héroes creo que cada cual tiene y tenía sus gustos. Evidentemente, U2 estaba en lo más alto y, para mí, Larry Mullen Jr aportaba esa clase de energía vital que yo quería conseguir transmitir.
Pero, aunque mencionas a mucha gente, los tuyos son los Beatles. ¿Nada hubiera sido lo mismo sin ellos?
Los Beatles me han apasionado y probablemente son muy culpables del eclecticismo musical que disfruto. Y ahora ‘I saw her standing there’, ‘Here there and everywhere’ y ‘I ́m only sleeping por mencionar tres’.
Gracias a la música has hecho muchos miles de kilómetros por todo el mundo. ¿Has llegado, física y geográficamente me refiero, más lejos de lo que nunca hubieras soñado gracias a la música?
Nunca sé si he llegado. Aún quedan cosas por decir. Todavía creo que se puede hacer más. Adoro mi casa y adoro saber cuánto más hay por descubrir.
De todas las reflexiones que lanzas, me quedo con la sensación general de que eres un peleón. Que la vida es dura, que en la vida no es todo como uno quiere, pero que hay que seguir. ¿Puede ser ese tu leitmotiv vital?
Mi mayor leit motiv, como lo llamas, es “sé independiente”. Reafírmate sin temor a error y lucha por lo que consideras verdad. Ah, y el famoso “be like water”.
También dices que «siempre hubo cierta animadversión» hacia Héroes del Silencio por parte de cierta gente del mundillo: «Así lo sentí y no me han convencido de lo contrario». ¿Con Héroes era un con ellos o contra ellos?
Bueno, siempre según mi criterio, ¿verdad? Es obvio que la envidia hace daño, siempre he querido apartarla de mí cuando la he sentido. Pero sí, considero que así eran las cosas y probablemente sigan siendo. No es grave. Es tonto.
Me encanta ese momento de orgullo que te sale y que no has querido quitar, claro que no. Cuando confiesas que si fuera por ti repetiríais con Héroes cada dos o tres años y harías felices a un montón de gente. «Y seguiríamos siendo música… y los putos HDS. Pido humildemente disculpas por esto último. Ese orgullo se me dispara alguna vez». ¡Pero cómo no se te va a disparar! Ser los putos HDS es un privilegio que mola mogollón, ¿o acaso no?
Mi intención no es pedir perdón, sino disculparme por si a alguno le hiere. Ser HDS es un auténtico privilegio luchado a sangre. A veces quizá somos poco conscientes de lo que hemos hecho. Y me refiero a cualquiera.
¿Fue la gira de reunión de 2007 lo más emocionante de tu vida artística? Esa sensación me dejan tus palabras.
A ver, claramente ese estatus no es común. He vivido muchas circunstancias distintas y esa en particular era como viajar al espacio. Otras veces habíamos viajado a mucha más velocidad y también hubo momentos irrepetibles que lo son y que me gustaría repetir, aunque sólo sea por ser imposible.
«La música de Héroes del Silencio te deja una herida»
PEDRO ANDREU
¿Tienes alguna explicación a por qué la música de la banda sigue tan viva aún en 2020?
Mi explicación es que te deja una herida. Que quien la escucha a favor la toma como un bálsamo o un curativo o incluso ese depresivo para intentar llegar aún más allá. Todos, estando jodidos, escuchamos alguna canción infinidad de veces para buscar el fondo de nuestras lágrimas.
Y sé que es repetitivo, pero es pregunta obligada: ¿Mantenemos la esperanza de una reunión de Héroes del Silencio?
Con permiso te diré que es completamente inviable. Es más fácil que lluevan ranas… o que Churchill fiche por el Alavés. Mis baquetas sobre la mesa.
Es interesante lo que cuentas también sobre los grupos tributo de Héroes. ¿Cómo vives esas veladas a las que te invitan y en las que participas incluso tocando? Y muy lejos de casa, además.
Eso es porque la música me gusta. Porque me encantan los chavales que quieren defender sus gustos musicales sobre un escenario, porque sé el esfuerzo que les cuesta, porque me gusta corresponder al cariño de los seguidores del grupo HDS, y además me gusta viajar, las muchachas y las personas bonitas, las buenas charlas, la gente nueva. En fin, soy un afortunado de poder castigarme así.
PARA LEER MÁS
- Héroes del Silencio (1996) Palacio de los Deportes. Madrid
- Héroes del Silencio (2007) Estadio de La Cartuja. Sevilla
- Los cuatro Héroes del Silencio hablan a los fans de la banda
Desde fuera, tengo la impresión de que seguir con una carrera tras haber sido «un puto HDS» es muy complicado. Pero ser un HDS te dio la oportunidad de hacer después cosas bien diversas como tus años en Café del Mar o los proyectos Puravida y DAB. ¿Tendremos más proyectos musicales en el futuro?
Te diré que ser hijo de tal es una bendición y un castigo a la vez. Me gusta provocarme a mí mismo y tengo en mente alguna idea o algún proyecto, aunque creo que pronto será el momento de retirarme como músico sobre el escenario y dedicarme más a ayudar a gente que me aporte talento y energía y ganas de sentir. Ya veremos. Por el momento no hay novedad.
¿Te animarás quizás a contarnos más historias en un segundo libro?
Creo que sí. Me han quedado muchas cosillas a flor de piel. Si ocurre, volveré a hacerlo así, al natural, porque es mi manera y sin ningún afán, excepto recordar y conversar esas memorias.
Para terminar, una curiosidad: ¿Por qué dijiste que no a formar parte de las bandas de Loquillo o Jaime Urrutia?
Con algo de orgullo te diré que soy el mejor batería de los Héroes y que con Jaime o el Loco seguro hay alguien que lo hará mejor. Así es mi música.
