¿Tu éres más de la primera o de la segunda hora de Popmart? Voy a empezar a clasificar a la gente así. No ya si son fans o no de U2, que eso tú no lo eliges, eso te cae. Pero necesito saber si eres más de la primera o de la segunda hora de Popmart. Para que te quedes o para olvidarte.
Larga vida a Popmart. Larga vida a Mercadeo Pop. Este finde, por primera vez en HD y for free en YouTube el concierto de México de 1997. Que no necesito verlo para comentarlo, pues habito en él. De manera consciente pero, por fortuna, también inconsciente.
Un estadio iluminado y todos nosotros dentro. Conscientes de estar allí, pero viéndonos desde fuera. Hay un instante en los grandes conciertos en los que eso puede llegar a pasar. Ese es el instante que hay que agarrar. Eso es lo que te vas a llevar. Yo de Popmart en Madrid lo tengo. Lo vi pasar.
Pero estamos viendo México y todo lo que quiero decir es que esta gira fue magnífica. En su momento, la más taquillera ever con 171 millones de dólares. Un fracaso menor, ya ves. Así se vendió. Asi se quedó, pues U2 después de largo lo superó varias veces. En dinero, no en talento.
Talento para montar semejante pifostio y defenderlo bien noche tras noche. No al principio en USA, como ya sabrás si has llegado hasta aquí. Pero para cuando la cosa cogió velocidad, aquello no hacía prisioneros. O te quitas o te atropello. Mátame camión.
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Viéndolo de nuevo, como estoy haciendo mientras además tuiteo, disfruto con la Gibson Les Paul de The Edge. Nos vendían que U2 hacía música electrónica, pero solo era un poco. En realidad, estaban haciendo el rock más gordo que jamás volverían a hacer. Y con un montón de colorines que gustan a los chiquillos.
Cuatro cosas de nada encadenadas. El reino de MOFO no es de este mundo. Gone es, definitivamente, la mejor canción de U2. Ojalá vivir en el límite final geográfico del planeta y allí escuchar Until the end of the world con quien tú quieras. Y que esa otra persona lo comprenda todo.
La que montan con Bullet + Miami + Streets es como para tirarse por ese acantilado del fin del mundo con risa floja. En plan ya qué más da, si nosotros nos morimos, al resto le queda Popmart. Me gusta la palabra discoteca, las bolas de espejos, los vestidos de terciopelo.
Me encandila el exceso por decreto de cada cual. El rock de estadio. La congregación hilarante. Intentar llevar tu cuerpo al límite del aguante. Larga vida a Batman: abrázame, emocióname, bésame pero, por encima de todo, mátame. El amor es empujar un carrito de supermercado los dos.
Levanta, hombre muerto. Me bajo al súper a comprar. No sin antes afirmar que yo soy de la primera hora de Popmart.
