Dover (2013) Sala El Sol. Madrid

Dover devuelven su alma al diablo: Aquellos maravillosos años

Lugar: Sala El Sol. Madrid
Fecha: 8 marzo 2013
Asistencia: 300 personas
Artistas Invitados: –
Precio: 16,50 euros
Músicos: Amparo Llanos, Cristina Llanos, Jesús Antúnez y Samuel Titos
Setlist: (Desperdigado por el texto)

[Crónica del concierto de Dover en 1997 en el Pabellón del Real Madrid]

Hubo un tiempo en el que Dover eran puro rock. Hubo un tiempo en el que Dover eran sencillamente lo más. Hubo un tiempo en el que Dover vendía centenares de miles de copias de sus discos. Hubo un tiempo en el que Dover eran sinónimo de independencia y de éxito masivo, todo a la vez. Hubo un tiempo en el que Dover estaban en todas las malditas partes. Hubo un tiempo en el que Dover llenaron dos noches el mítico (y ya desaparecido bajo cuatro imponentes torres que no pueden acallar su leyenda) Pabellón de Deportes del Real Madrid con más de 10.000 personas en total. Hubo un tiempo en el que Dover parecía la banda definitiva e infinita, capaz de llevarse por delante a toda una generación.

Con ‘Sister’ (1995), su primer disco, pasaron relativamente desapercibidos. Con ‘Devil Came to Me’ (1997), la continuación, vendieron su alma al diablo y pudieron mirar al éxito fijamente a los ojos, se encaramaron a lo más alto de las listas de ventas para estupefacción de los responsables de las discográficas multinacionales, e hicieron historia en el rock español aullando desesperadamente en inglés. Después llegaron tres discos entre 1999 y 2003 que de alguna manera mantuvieron el listón elevado, pero progresivamente en descenso, como no podría ser de otra manera, repitiendo fórmula y agotando su suerte.

En esas estaban cuando sin duda hastiados de sí mismos y agotados artísticamente, protagonizaron uno de los giros musicales más salvajes que se recuerdan en la historia de la música popular española, pasando del power-punk-pop-rock-after-grunge-guitarrero a un ‘Follow the city lights’ que no solo desconcertó, sino que provocó iracundas reacciones antorcha en mano buscando al chivo expiatorio. Alguien tenía que pagar por ello.

En un primer momento la nueva propuesta de Dover se sostuvo gracias a su apertura a un nuevo tipo de público, pero su ‘I Ka Kené’ de 2010 fue un pequeño gran accidente y se hizo necesaria cierta suerte de reflexión. Tal vez era el momento de recuperar la distorsión, el bajo palpitante, las baterías machaconas.

La cuestión es que sin reflexionar demasiado, nos plantamos en marzo de 2013 y tenemos a Dover petando la madrileña Sala El Sol dos noches seguidas rememorando viejos laureles en el quince aniversario de su ‘Devil Came to Me’, uno de esos discos que dejan poso, una colección de canciones que provoca alucinógenos viajes en el tiempo en unos oyentes ajados, magullados y tambaleantes por el paso de los años, pero siempre resueltos a recuperar la sensación de insolente juventud que desafía al miedo a vivir.

Porque la canción que da título al álbum, junto a otras como ‘Loli Jackson’ o ‘Serenade’, están grabadas a fuego en las profundidades de miles de almas buscando consuelo. Algunos incluso se las han llevado a la tumba con ellos, tal es la crueldad de esta vida de saldo que como vino se va y tu, tan ausente, como si no fuera contigo, pensando en cuestiones que no importan una mierda, centrándote en cualquier cosa menos en ser feliz en el que podría ser tu minuto de descuento.

Y en estas estamos, amiguitos, cuando nos postramos ante una Cristina Llanos de nuevo morena en una sala que literalmente bulle sintiendo suave, duro, profundo, ay sí papito guarro, con ‘Rain of the Times’, ‘Pangea’, ‘Spectrum’, ‘Four Graves’, ‘La monja mellada’, ‘Winter song’, ‘Dj’, ‘Flashback’, ‘Push’, y que se parte en dos con ‘Serenade’. Al final la cuestión no es tanto reflexionar sobre los por qués como disfrutar, por favor, os lo suplico, tenemos que hacerlo a toda costa en todo momento, se trata de algo tan simple como eso.

Yo, voy a hablar de mi, me miro los pies mientras agito la cabeza y levanto el puño y de alguna manera me reconozco en aquel proyecto de periodista que era en 1997, de la misma manera que espero reconocerme en el futuro en este proyecto de periodista que soy ahora, que solo busca conectar, que solo busca que por un momento te apetezca escuchar a Dover, que solo busca que le invites a una caña si una mañana soleada me encuentras por ahí, con estos. Y con estas, a poder ser, chicas, muchas chicas, bombásticas chicas que te inviten a copitas.

Porque suenan ‘Anacrusa’, ‘Nightmare’, ‘Judas’ y ‘Sick Girl’ y es que no puedes evitar mirar atrás en un ejercicio suicida y piensas joder no ha estado tan mal, joder esto es lo que tengo, joder a Dover les apetece rockear de nuevo y hay que tomarlo tal cual, disfrute puro y duro por la cara. Lo que aconteció en la recta final con ‘Devil came to me’ y ‘Loli Jackson’ no os lo voy ni a contar, espero que lo imagineis, espero que sintais envidia, espero que se os ponga la piel de gallina mientras ambas canciones retumban en vuestras cabecitas locas. Porque Dover han devuelto su alma al diablo.