Lugar: Joy Eslava. Madrid
Fecha: 20 noviembre 2014
Asistencia: 800 personas
Artistas Invitados: Red Buffalo
Precio: Desde 10 euros
Músicos: Rubén Marrón, David Krahe, Fernando Pardo, Javier Vielba, Javi Vacas, Yehven Riechkalov y Loza.
Corizonas imponen su propia ley (del talión)
Es noviembre en Madrid pero la Puerta del Sol y alrededores ya parecen tener claro que es Navidad. En el epicentro de ese premeditado despiporre que únicamente pretenden hacer caja cuanto antes, Corizonas, como siempre a su bola, montaron este jueves en Joy Eslava una de sus efectivas y pendencieras sesiones de rock, folk, country e incluso psicodelia y música disco. Y da igual la temperatura que haga donde sea, con ellos siempre terminas sintiendo sed, la garganta seca, la opresión del desierto y la necesidad de montar un duelo a tiros en la puerta del garito.
Es básicamente lo que pasa inevitablemente cuando te adentras en el imaginario de la banda, repleto de referencias al salvaje oeste y a las pelis de vaqueros, liderados ante el micrófono por ese carismático sheriff que responde al nombre de El Meister, (aunque en su carnet de identidad ponga Javier Vielba), perfectamente arropado por su fiel escudero Fernando Pardo, uno de esos guitarristas que sorprenden por la cantidad de recursos que tienen y la aparente facilidad con la que los utilizan. Y ambos secundados a su vez por otros cinco músicos para entre todos construir una de las propuestas más personales y especiales de la escena patria.
La velada comienza con una intensa intro psicodélica, con El Meister invocando a dios sabe quien con su hipnótico theremín, probablemente el instrumento más fascinante jamás inventado (tal vez por eso le encanta al televisivo Sheldon Cooper, claro). Una vez creado el ambiente propicio, ‘Hey hey hey (the news today)’ mete al personal convenientemente en ambiente para la celebración del quinto aniversario de Ticketea, que es la excusa, tan válida como casi cualquier otra, que nos ha reunido a todos aquí.
‘The falcon sleeps tonight’ es la mejor canción que por ahora tienen Corizonas y por eso el gentío aúlla cuando Fernando ejecuta el cortante riff de apertura, y a partir de ahí ya todo es festejo constante, quizás aún más elevado en dos momentos tradicionalmente celebrados de la banda en directo, con sus personalísimas y vigorosas versiones de Black Sabbath (‘Supernaut) y Pink Floyd (‘Wish you were here’). Su reintrepretación en italiano del ‘Piangi con me’ no hizo otra cosa que subir un poquito más el nivel de karaoke y humedad en la sala, sin que nadie parezca preocuparse por ello. De hecho, nadie se preocupa.
Esa pieza de country pop que es ‘Run to the River’ termina convertida en un mar de brazos por orden de El Meister, sin duda uno de los cantantes con más proyección que tenemos por estos lares, tanto por talento como por descaro y presencia escénica. Todavía hay tiempo para una aproximación a la música disco con una fogosa versión del ‘Danger! High Voltage’ de Electric Six, con Miguel Pardo de Sex Museum (la banda que comparte con su hermano Fernando y con el bajista Javi Vacas) como cantante y bailón invitado.
Alrededor de hora y media del que fue el último concierto de Corizonas hasta la publicación de su segundo largo, que se espera para 2015. Unos 90 minutos tan variopintos como perfectamente estudiados, pues a pesar de la multitud de referencias (¡hubo hasta un bolero carcelario colombiano!), nada en esta banda parece metido con calzador. Seguramente por eso Corizonas van por el mundo imponiendo su propia ley con tanta contundencia como descaro. Porque hacen lo que les da la gana basándose en lo que sienten y necesitan. Y por eso estos cuatreros siempre ganan los duelos y se llevan a las chicas.
