Un disco, un documental, un libro, una página web y varios videoclips. Así de ambicioso es el debut en solitario de Residente (René Pérez Joglar, 1978, San Juan, Puerto Rico) después de once años rompiendo esquemas y ampliando horizontes desde su Calle 13.
Esa visión global alcanza aún mayor holgura con este proyecto que surgió a raíz de una prueba de ADN que René se realizó en 2011, y que le llevó a viajar durante dos años por Siberia, Serbia, Osetia, Georgia, el norte de Ghana, Puerto Rico y Burkina Faso, entre otros países, con el objetivo de conocer su origen.
«Lo primero que hice cuando se me ocurrió la idea fue poner un mapa en la pared del estudio, literalmente», relata a Mercadeo Pop el músico, quien añade que así comenzó a «señalar las regiones, buscar información sobre ellas y tratar de entenderlas». «Ha sido un proceso bastante largo», apostilla.
Y añade sobre el concepto de este primer álbum, titulado sencillamente Residente: «La misma música está construida como un ser humano. Tiene ADN de diferentes regiones de los pueblos que visité. La música tiene esa misma idea genética, con un poco de aquí y de allá de esos distintos lugares del planeta».
A su juicio, así ha conseguido tener cierta «mirada panorámica mundial de todo», para terminar constatando que así es como somos todos los humanos: «Empezamos de una partícula hasta convertirnos en lo que somos. Es una especie de viaje de dentro hacia afuera».
«Todos venimos de un mismo lugar y somos igual de distintos. No hay una raza pura. En estos momentos en los que se pelea por las fronteras y los emigrantes, es súper relevante hablar acerca de dónde se viene con una prueba genética de ADN exacta y precisa. Y todos venimos de África, incluso gente que piensa que no».
Las canciones del disco cuentan con la participación de Lin Manuel Miranda, primo de René; Bombino, el guitarrista tuareg proveniente de Nigeria; músicos de la ópera china en Pekín, la banda de metales de Goran Bregovic en Serbia, la actriz y cantante Soko en Francia y cantantes de la tribu Dagomba de Ghana.
Ha sido grabado en los Electric Lady Studios de Nueva York, fundados por el legendario guitarrista y cantante Jimmy Hendrix. Un choque cultural, según admite René: «Cada vez que viajaba y volvía a Manhattan, era bien raro. Pero veía caras de emoción en el estudio cuando les enseñaba los sonidos que llevaba de vuelta porque no habían ido y sentían que viajaban por un momento».
El resultado es un trabajo inclasificable que, según su autor, «no es música del mundo, pero puede ser música del mundo, aunque tiene también electrónica moderna, que es un poco un denominador común». «No hay que ponerle etiquetas», recalca.
Y añade: «La idea siempre fue, ya en Calle 13, que Residente representa esto, este es el estilo. Rap se queda corto. Cualquier otro género no es que se quede corto, es que no explica lo que es. Al final, esto es Residente y esa es la idea, crear esta marca y este estilo».
Este viaje de búsqueda por todo el mundo «fue importante también a nivel personal» para René, pues «a la vez que vas aprendiendo y conociendo la cultura de cada país», también tuvo tiempo para conocerse a sí mismo. «Suena igual medio trillado, pero la realidad es que no había tenido tiempo de detenerme a entenderme», admite.
Tras admitir «mucha presión» por emprender su andadura en solitario, Residente recalca que tiene «muchas ganas» de presentarse con la banda en vivo. «Quiero disfrutar de lo que haga. A la que deje de disfrutar de esto, yo me quito», afirma.
«No me mantengo en las cosas por la plata que gane. Si fuera por eso, haría otra cosa musicalmente. Si fuera por la plata, te hago en media hora un hit, no porque sea yo, cualquier persona que se pare a hacer un hit de hoy en día podría hacerlo», plantea.
GIRA DE PRESENTACIÓN
La gira europea de Residente comenzó en París este pasado 27 de junio y pasará después por varias ciudades de Alemania y Holanda antes de llegar a España el 7 de julio, con un concierto en el Weekend Beach Festival de Torre del Mar (Málaga).
Después será turno para Barcelona (8 de julio, Festival Cruilla), Cartagena (14 de julio, La Mar de Músicas), Madrid (15 de julio, Festival Río Babel) y Lanuza (21 de julio, Festival Pirineos Sur). El camino continuará luego por Alemania y Suiza. Y más y más kilómetros, en una vuelta al mundo en bucle perpetuo buscándose a sí mismo.